41. Nada de Nada

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ALBA POV

Me acosté a su lado acariciando cada centímetro de su cara, estaba muy confusa, ¿por qué estaba así? no sé qué ha podido ocurrir, todo me daba vueltas no podía pensar con claridad.

-¡He llamado hace 15 min joder!¿Dónde coño están?- golpeó la puerta de la furgo.
-Miki tranquilízate ¿Quieres? haciendo esto no van a llegar antes- afirmó María tocándole el hombro.
-además, estamos en medio de la nada, tardarán en encontrarnos- dijo Pablo- espera un momento.
-¿Si?- preguntó África.
-¿Y si vamos a la carretera y les mostramos este camino?- propuso Pablo.
-Vamos todos, tu quédate Alba- dijo Miki, yo asentí triste, la idea era buena y todo lo que sea ayudar a Natalia es bienvenido.

Mientras observaba su respiración me acordé de que estaba todavía desnuda, le puse un pantalón con cuidado y la volví a tapar, me estaba consumiendo en la amargura verla así.
-Nat ...despierta porfavor- lloraba en su cuello- perdóname por todo lo que te he hecho sufrir, vamos a salir de esta y vamos a estar bien, ya verás...
Me tumbé abrazada a ella hasta que escuché unas sirenas, ya nos habían localizado, salí del maletero a ver dónde estaban.

Miki iba corriendo al lado de la ambulancia señalando mi posición, en apenas un minuto estaban aquí.

-en el maletero- indicó Miki muy nervioso.
-perdona, necesito pasar- dijo aquel hombre.
-perdón- dije torpe, el médico se colocó al lado de ella y empezó a pasar una luz por sus ojos, empecé a llorar.
-Alba ven- dijo María abrazándome- todo va a salir bien, seguro que no es nada...
-vamos a trasladarla a un hospital, ¡Ander trae la camilla!- dijo el médico colocando una mascarilla de algo en la cara de Natalia.
Ander trajo la camilla y los dos la subieron y metieron en la ambulancia, el otro médico se acercó hasta nosotras.
-vamos al hospital más cercano- le dió a María una tarjeta con el nombre de éste- necesitamos identificar a la chica, os esperamos allí, ¡Ander nos vamos!

Me senté en el maletero, estaba ausente, no sabía si esto era real o no, Miki y María discutían pero me daba igual, quería que todo fuese un sueño.
-vale ¿Alba?- preguntó Miki pillandome desprevenida.
-¿Qué?-
- que voy a conducir hasta el hotel más cercano que haya en el hospital ese, luego ya veremos qué pasa- dijo Miki cogiendo las llaves de la furgo.
-pero Miki tú no estás autorizado a conducirla- dijo África nerviosa.
-si no nos pilla la policía no pasa nada, tengo carnet de conducir, subiros y vamonos ya- enunció Miki metiendo las llaves en el contacto y conduciendo hasta allí.

-¿Estás bien Alba?- me preguntó María que se sentó al lado de mí.
-no, no estoy bien- no mentía, tenía un nudo en la garganta que me impedía tragar saliva y razonar.
-todo va a estar bien, va a ser una tontería y nos vamos a reír de esto en unos días ya verás- me acercó a su hombro.

-vale, aparco y preguntamos en el hotel si hay habitaciones ¿vale?- dijo Miki.
Nos bajamos de la furgoneta y nos fuimos al hotel las habitaciones eran de 3 en 3.
-Alba y yo en una y vosotros 3 en otra ¿vale?- dijo Miki dándole la llave de una habitación a Pablo- nos vemos en 10 min en el hall.

Cogimos las maletas y subimos a nuestra habitación, las dejé por ahí y fui al baño a mojarme la cara, Miki se apoyó en el marco de la puerta mirándome.
-seguro que no es nada Alba...- me miraba triste- Natalia es muy fuerte y lo sabemos muy bien los dos.
No pude evitar romperme de nuevo y me lancé contra Miki a abrazarle.
-¿Por qué todo le ocurre a ella?- lloraba en su hombro- ¿el destino se la tiene jurada o qué?
-venga Alba suéltalo todo- me acariciaba la espalda- vamos a ir a ver que nos dicen.

Bajamos al hall y allí estaban África, María y Pablo.
El hospital estaba lo suficientemente cerca como para ir andando, tardamos 10 min en llegar, entramos por el hall y me apresuré a preguntar.
-¿Hola buenas noches que desea?- preguntó la secretaria de allí bastante amable.
-busco a una chica que ha entrado en urgencias hace poco, tengo su documentación...-dije nerviosa
-un segundo- miró el ordenador- ¿Me lo das?
-si si toma- le di su DNI y tarjeta sanitaria.
-podéis sentaros en la sala de espera os llamaremos.
-gracias- le dedique un mueca y nos sentamos en la sala.

-¿Qué hora es?- preguntó Pablo
-Las 22.17- dijo África.
-Deberíamos ir a cenar algo, ducharnos y esas cosas- dijo María esperando nuestra aprobación.
-yo me quedo- dije seria.
-Alba ya nos llamarán llevamos 3 horas aquí...- dijo Miki poniéndose de cuclillas hacia mí.
-yo ya me he duchado en el camping y me comeré alguna cosa en las máquinas éstas, no me voy a ir Miki- dije con una pequeña mueca.
-vale, los demás nos vamos al hotel y si pasa algo llámanos- afirmó Miki- ¿seguro que te quieres quedar?
-no pasa nada, de verdad, iros-
Les vi desaparecer de urgencias y cogí mi teléfono, llamé a mi madre para contarle todo, necesitaba desahogarme.

/Conversación telefónica Rafi/

*Hola Alba cariño ¿Qué tal?
• no muy bien... ha pasado algo
* Me estás preocupando Alba.. ¿Estás bien?
• si si, yo si, pero...
Empecé a sollozar, intenté calmarme antes de seguir.
* Alba que pasa porfavor...
• Estoy en la sala de urgencias de un hospital de no se donde
* Qué pasa cariño
• te juro que estaba bien, todo iba bien
Empecé a llorar de impotencia y de dolor.
* Alba tranquila, cuéntamelo despacio
• Natalia estaba durmiendo conmigo y nos íbamos a ir a cenar, la intenté despertar pero...
Hice una pausa para respirar.
• no se despertó, me asusté mucho y aquí estoy...
* ¿Te han dicho algo? O dios mío...
• no, los demás se fueron al hotel yo me quedé, sigo esperando a que me digan algo.
* Cariño no pasa nada, no te preocupes, pero si no te llaman en un rato vete a dormir.
• no puedo dejarla sola mamá...
* Alba esperarla muerta de sueño tampoco va a ayudar...
• vale, tienes razón, esperaré un poco más y luego iré al hotel.
* Si pasa algo mantenme informada, te quiero cariño
• te quiero.

/Conversación telefónica Rafi/

Miré el reloj, las 00.07, me rugían algo las tripas así que me levanté y me fui a la cafetería, me compré un pincho de tortilla, me lo comí y me senté de nuevo en aquella sala, había poca gente, pero el hospital parecía muy activo.

Pasó un rato hasta que un señor me tocó el hombro sacándome de mi trance.
-perdona, ¿usted viene por Natalia Lacunza?- preguntó el señor vestido con una bata.
-si si, soy su pareja- dije nerviosa levantándome- ¿Qué pasa?
-no sabemos que tiene, le están haciendo un montón de pruebas, y hasta mañana no se permiten visitas...- me miró en silenció durante un rato- es mejor que te vayas a casa y mañana por la mañana a primera hora vengas.
- vale...muchas gracias-

Salí del hospital y entré al hotel, llamé a la puerta deseando que Miki estuviera despierto, era la una de la mañana.
-soy yo, Alba- susurré fuerte.

Miki abrió la puerta con el pijama puesto.
-perdón si te he despertado...-
-no puedo dormir ¿Qué te han dicho?- preguntó acompañándome a mi cama.
-le están haciendo pruebas, no saben nada, mañana a primera hora podemos ir- dije desanimada sacando mi pijama de la maleta.
-vale, intenta descansar ¿vale? tengo unas pastillas del sueño por si las necesitas- afirmó Miki metiéndose en la cama.
-buenas noches Alba-
-buenas noches Miki...- intenté cerrar los ojos pero tardé varias horas en coger el sueño.

Despacio // AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora