Despacio // Albalia

51. "tienes que sacarla de aquí"

NATALIA POV

Han pasado varios días desde que empecé el nuevo "tratamiento" o lo que viene a ser, hacerme enferma de verdad.

Mis mañanas se basaban en dibujar, tomarme la pastilla y vomitar durante muchas horas, apenas comía y uno de mis locos entretenimientos era el camino hacia las duchas, y mirar por la ventana. Me tenían encerrada y me vigilaban por una cámara en mi habitación, era literalmente una rata de laboratorio.

Tenía ganas de ver a Julia, de pintar, cantar y jugar con ella, realmente la quería mucho, era la única familia que me queda, los demás me han traicionado.

Aunque no quiera Alba siempre pasa por mi cabeza, los dibujos que tapan una pared de mi habitación son la mayoría de ella, de como la recordaba, no quería olvidarla aunque ella se olvidó de mí, había sido una época de mi vida bastante buena, ahora solo quería morirme.

ALBA POV

Después de seguir nuestro plan hoy tocaba ir al psiquiátrico, o mejor dicho "centro de salud mental". A cada sitio que íbamos nunca nos respondían, no les sonaba de nada el nombre de Natalia Lacunza, y por una vez en todo este tiempo, espero que no suene en este sitio.

Solo me acompañaba Pablo, María tenía que hacer la compra y coger algunos paquetes, Pablo aparcó en el parking y yo me bajé para entrar al edificio enorme.

Entré al Hall y había un par de personas por allí, todos vestidos de gris, un pijama bastante feo.
-Hola buenos días ¿En qué la puedo ayudar?- me preguntó la secretaria con una sonrisa un poco...forzada.
-Estoy buscando a alguien- dije sin parar de mirar el lugar, me estremecía este lugar tan grande.
-¿Cómo se llama?- preguntó sonriente.
-Natalia Lacunza- respondí, la chica empezó a teclear sin sentido y la noté algo nerviosa- ¿Y bien?
-No es paciente de aquí, lo siento mucho, igual tiene que buscar en otra ciudad- dijo levantándose rápidamente- me tengo que ir lo siento.

Se levantó y se fue hacia una sala algo lejos, me giré para llamar a Pablo pero los ojos de una niña me perturbaron.

Una niña de no más de 9 años me miraba y me hacía un gesto para que me acercara, dudé en hacerlo pero me acerqué.

Ella me agarró de la mano y me llevo a un cuarto de limpieza, entonces empezó a hablar.
-te han mentido- me dijo la niña bastante seria.
-¿Cómo?- dije desconcertada.
-eres como en sus dibujos, aunque más guapa en la realidad- me dijo tocando mi mejilla, me ruboricé.
-¿los dibujos de quién?- pregunté nerviosa.
-de Natalia- suspiró haciendo una mueca triste
-¿Sabes dónde está?- me agaché para estar a su altura.
-no lo sé, hace varios días que no la veo, eso es malo...-suspiró- tienes que sacarla de aquí.
-¿Cómo conoces a Natalia?- pregunté algo feliz por haberla encontrado, pero este sitio no me gusta una mierda.
-es mi única amiga, siempre que dibuja conmigo apareces tú, te quiere mucho- dijo la niña con una amplia sonrisa.
-¡Julia!- gritó una señora que parecía trabajar aquí- anda ven aquí pequeña.

La agarró del brazo algo brusca y la sacó de la habitación.
-Lo siento, está enferma, no te preocupes- me dijo con una sonrisa falsa y se fue.

Mientras salía de aquel lugar no paraba de pensar, ¿Por qué aquí? ¿Por qué no me iban a decir que está aquí?¿Qué les hacen?
Llegué al parking y me senté con Pablo.
-¿Y bien?- dijo encendiendo el motor.
-te cuento en casa, esto es demasiado serio Pablo, no quiero hablar aquí ..

Condujo hasta el piso y me senté en el sofá, María terminó de hacer la comida y se acercó también .
-¿Y bien?- preguntó María con un trozo de pan en la boca.
-escuchadme, esto es serio- suspiré- pregunté en recepción por Natalia, la señora se puso nerviosa y se fue, algo raro pero sin más..
-¿Si?...
-lo mejor viene cuando una niña me llama para que vaya con ella, me mete dentro de un cuarto de limpieza y me dice que me han mentido.
-¿Qué?- me interrumpió María tragando con dificultad
-La niña llamada Julia, es amiga de Natalia y me ha dicho que hace varios días que no la ve...- se me encharcaron los ojos.
-Alba tranquila sigue..-Pablo me abrazó.
-Me dijo que Natalia me dibujaba mucho, que hablaba de mí a todas horas...-me quité las lágrimas de los ojos- me dijo que teníamos que sacarla de allí, cuanto antes.

Investigamos el lugar e intentamos atar cabos, planeamos una visita para ver a Natalia, si todo iba bien podría hablar con ella en la sala de visitas, necesitaríamos más información para sacarla de ese lugar y llevarla a casa.

Tenía tanto miedo de verla, llevo meses esperando y ahora me da miedo, sé que no estará nada bien, ese lugar no es para personas como ella, ni para niños como Julia, todo me perturbaba.

NATALIA POV

Me tocaba cenar y como siempre no comía mucho, notaba mi piel más seca y se me marcaban más los huesos, no estaba sana, tampoco esperaba estarlo desde el primer día aquí.

Me senté en el escritorio a duras penas y empecé a escribir, había llenado varias libretas en estos casi 3 meses, muchas veces eran dibujos de lo que sentía y otras veces letras, letras que nunca se convertirán en canciones, me deprimí un poco al pensar que puede que nunca pueda tocar una guitarra.

Una de las cosas que más se haría ilusión es enseñarle a tocar la guitarra a Julia, sé que ella me admira, soy su hermana mayor y ambas somos nuestra única familia, confío en que alguien cuide de ella en un futuro y no esté aquí toda la vida, es un sitio que te degenera poco a poco, y no lo digo por las rutinas o por el asqueroso pijama gris que llevamos, si no por los "tratamientos" que dan, estoy segura que ni si quiera ellos saben que nos dan, están ciegos por el dinero y les da igual los seres humanos, de todas las personas que conocía aquí dentro solo Julia era de fiar, Dave y Manu eran amigos míos nada más.

Reflexioné un par de horas más y me empezó a entrar el sueño, me tumbé encima de la cama escuchando el silencio siniestro de este lugar, recordando el ruido del mar, el olor del bosque, el olor a Alba...