7. Reencuentro

7.1K 300 9
                                    

ALBA POV

Decidí junto a María que antes de ir a la fiesta, que se celebraría hoy, iríamos a mi antigua casa a coger mis cosas, iba con María porque tenía miedo y ella misma se ofreció a acompañarme.

Estábamos apunto de meter la llave de la puerta de mi antigua casa cuando María me agarró del brazo.
-no te preocupes, estoy aquí ¿Vale?- sus palabras me tranquilizaron bastante asique acto seguido entramos.
Tenía un piso muy pequeño con un salón-cocina una habitación y un baño, cuando me mudé con Joan no nos daba para más con el dinero de los dos.

Recé para que no estuviese en casa pero nada más coger mi maleta que tenía en el armario del salón y abrir la habitación me le encontré sentado en la cama mirándome.
-mira quien se a arrepentido de estar con esa mojabragas- dijo mientras se ponía de pie en una postura intimidante.
-vengo a coger mis cosas e irme Joan, ya no estamos juntos, ¡Supéralo!- grité señalándole con el dedo en su pecho.
-no te hagas la mosquita muerta- dijo agarrándome del brazo.
María entró en la habitación al escuchar ese alboroto.
-ni se te ocurra hacer nada Joan- dijo María en un tono serio pero visiblemente nerviosa.
-anda mira qué bien, ha venido tu amiguita, ¿me tenías miedo o que?- dijo mientras me empujaba y clavo sus uñas en mi brazo, en el cual tenía marcas de la última vez.
-¡YA ESTA BIEN!- gritó María empujándole- se ha acabado Joan, nos vamos a ir de aquí con sus cosas y tú te vas a ir a tomar por culo ¿Me oyes?
María se puso enfrente de mi y me señaló el armario.

Acto seguido abrí la maleta con dificultad debido al estrés de la situación y cogí todas mis cosas hechas una bola y las metí dentro de la maleta.
Después de recoger lo que pude volvimos a casa. Cuando entré a casa me derrumbé por la ansiedad y María intentó calmarme.

Siempre que tenía algún episodio con Joan mis ataques de ansiedad volvían, gracias a la vida que María estaba ahí siempre.

NATALIA POV

Me levanté de la cama limpié un poco la casa, desayuné y fui a la universidad.

Cuando salí estuve de camino a casa con Miki hablando de la fiesta de esta tarde, el comentó las cosas que tenía planeadas y me parecieron bastante normalitas para lo que eran las fiestas de Miki, lo agradezco en cierto modo, no me gusta mucho ese tipo de locura.
Me despedí y volví a casa, preparé la comida y llamaron a mi timbre.
-¡¡Natalia!!- gritó una voz que podría reconocer en cualquier sitio.
-¡¡MARTITA!!- grité de vuelta.
Abrí la puerta y la pegué un fuerte abrazo, me dijo que le apetecía verme ya que últimamente estaba ocupada con varios trabajos y al coro en el que iba.
-¿Quieres quedarte a comer?- ofrecí señalándo la lasaña que acababa de sacar del horno-
-una oferta de Lacunza nunca se rechaza- dijo mientras se levantaba del sofá y se reía.

Estuvimos toda la tarde cantando y contándonos las cosas que nos habían pasado las últimas semanas, no le conté nada de alba ya que no sabía de ella y tampoco me quería hacer ilusiones.
Se acercaba la hora de prepararse para ir camino a la casa de Miki.

ALBA POV

Estaba junto a María en el baño preparándonos para salir, me dolía un poco el brazo del encontronazo con Joan esta mañana y de solo recordarlo me entraba un poco de angustia.
-¿Voy bien?- preguntó María sacándome de mis pensamientos- ¿Alba?
-si si, vas guapísima, esa riñorena de queda genial- dije rápidamente para que no notase que estaba despistada.
-¿estás bien?- me preguntó mirándome através del espejo.
-si, no te preocupes- dije terminando de pintarme los labios con un color magenta oscuro que me encantaba.

Terminamos de vestirnos, yo iba con un jersey azul oscuro con pequeños matices negros, unos pantalones negros, calcetines blancos y unas deportivas negras bastante cómodas.
Salimos de allí a cada de Miki las dos juntas.

NATALIA POV

Al ser amiga de Miki entré a su casa un poquito antes de que empezase la fiesta junto a Marta para poder ayudar en algo, el no quería pero en el fondo lo agradecía.

La casa de Miki estaba un poco apartada de la ciudad y era de dos pisos, las habitaciones no eran muy espaciosas pero tenía una terraza bastante grande en la que me encantaba salir a fumar y a filosofar.

Llamaron al timbre y empezaron a entrar un montón de chavales conocía a algunos de ellos como Carlos Dave Famous y Damion también había chicas, creo recordar que se llamaban Noelia y Marilia.
Al rato volvieron a llamar al timbre.
-Nat, abre tu que estoy preparando más bebida- dijo Miki desde la cocina
Me acerqué a la puerto y la abrí.

ALBA POV

Abrieron la puerta y me encontré a Natalia, iba vestida con un pantalón negro con las rodillas al aire, llevaba un medio recogido y una camiseta negra con una especie de cadenas de oro dibujadas en ella, el contraste de la ropa con su color de labios rojo le quedaba fenomenal.
-¡HOLA!-dijo María acercándose y dando dos besos a Natalia sacándonos de ese momento de empanamiento en el que me sumergí.
-hola Nat- la saludé mientras la daba un abrazo muy fuerte, recuerdo que no pude ni puedo hablar con ella porque se me rompió el móvil.
-me alegro de verte- dijo susurrandome al oído mientras seguíamos abrazadas.
-¿entramos?-dijo señalando la fiesta que había en el salón.
-¡claro! ¡Vamos!- dije cogiendola de la cintura y acercándonos a la multitud.
Estuvimos un rato bailando y bebiendo hasta que Miki apagó las luces y encendió unas de neón bastante chulas la verdad.
-¡QUE EMPIECE LA FIESTA DE VERDAD!- gritó mientras se subió a una mesa moviendo el brazo.

Natalia y yo nos miramos y empezamos a reírnos y a bailar.
Cada vez nos acercábamos más gracias en gran parte al alcohol que teníamos en vena, yo al tener solo un riñón me afectaba más beber.

NATALIA POV

-Pensé que te habías enfadado conmigo, o que te había pasado algo- dije acercándome a Alba mientras bailábamos.

Entonces descubrí que se le había roto el teléfono y que no le había pasado nada.
El ambiente se empezó a calentar y Alba se empezó a pegar más a mí para bailar y yo me aguantaba las ganas de besarla, no quería que el alcohol fuese el detonante de nuestra amistad.

Después de un rato se acercó más a mí y apoyó su cabeza en mi hombro dando besitos en mi cuello y no pude resistirme, la cogí de la mano y subimos a la planta de arriba a uno de los baños.

Despacio // AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora