Despacio // Albalia

53. Rescate Parte 1

ALBA POV

Estuve toda la noche investigando, ya era por la mañana y se me unió Pablo, María no es de madrugar así que no contamos con ella.

Llegamos a un montón de periódicos con el nombre del jefe del psiquiátrico donde estaba Natalia, le habían detenido varias veces por experimentar con personas en una farmacia, es horrible, y pensar que Natalia está pasando por eso y que no puedo hacer nada me consume.
-Tenemos que ir ya- afirmó Pablo ojeando el portátil- tenemos que conseguir entrar, coger a Natalia y denunciar ese sitio.
-No sabemos cuántas cámaras hay y por lo que he visto hay mucha gente de seguridad...- me desilusiono un poco.
-tenemos que encontrar a alguien que nos ayude desde dentro- afirmó.
-La gente que hay no parece en condiciones para ayudar..- pensé pero se me iluminó la cabeza.
-¿Alba? Sé que se te ha ocurrido algo- me tocó el hombro.
-conozco a una niña, se llama Julia, ella me dijo que sacáramos a Natalia, nos va a ayudar seguro.

Estuvimos un rato más investigando y trazando algún plan, María se nos unió más tarde. Decidimos que esta tarde nos íbamos a acercar para ver el terreno y una posible entrada, siempre hay varias entradas, Pablo llamó a un amigo suyo por si quería colaborar, creo recordar que se llamaba Carlos.

-¿Entonces?- preguntó María con un bollo en la boca.
-Entonces hoy Alba Carlos y yo nos acercaremos y haremos un mapa del edificio, Alba intentará hablar con Julia de alguna manera y mañana entramos, no podemos esperar más- dijo Pablo cerrando el portátil.
-si tardamos más puede que sea tarde...- me puse triste pero no podía venirme abajo ahora, necesitaba estar fuerte.

Hablé con mi madre sobre la situación de Natalia, me ofreció irme con ella a casa y cuidarla hasta que esté bien, mi madre siempre tan pendiente...la amo.

Pablo aparcó el coche y salimos a dar vueltas por la zona.
Llegamos a una especie de patio, no es muy grande y es puro cemento, en una esquina vi a Julia y no dudé en acercarme a la valla con cuidado de las cámaras para llamar su atención.

-¡Julia!- susurré fuerte, estaba sola en una esquina tumbada, se acercó a mí bastante sonriente.
-has vuelto- dijo con una mueca.
-necesito que me ayudes, mañana vamos a venir a sacar a Natalia y puede que a tí también.
-A mí no hace falta, solo a ella..- se puso algo nerviosa.
-vale...- me resultó extraño su comportamiento pero no era a lo que venía- necesito que me traces aquí un mini mapa de las habitaciones y donde hay cámaras ¿Vale?
-Tendrás que venir de noche y muchas personas, hay mucha seguridad, yo os abriré la puerta del patio, tendréis que saltar la valla.
-No hay problema- dije pasándole la hoja.

Se sentó y empezó a trazar líneas en el cemento hasta que se levantó y me miró.
-ya está, yo estaré por aquí para ayudaros- se sacudió el polvo del pijama.
-¿Sabes cómo está Natalia?- pregunté nerviosa.
-hablé con ella hace poco, pero hoy no la he visto y no creo que lo haga- suspiró- si no sale por la mañana no sale en todo el día..
-nos vemos mañana, mil gracias Julia- la toqué la mejilla- eres increíble.
-tú sí que eres increíble, no me extraña que te quiera tanto- sonrió
-¿me quiere?-
-Aunque hace mucho que no habla de tí, los primeros días no callaba, estaba triste por no volverte a ver y siempre te dibujaba- miró hacia uno de los lados- me tengo que ir, adiós.

La vi alejarse y decidí volver al coche, allí estaban Carlos y Pablo con un mapa bastante frustrados.
-vámonos dije abriendo la puerta del coche.
-no tenemos nada Alba- dijo Carlos con las manos en los bolsillos, me acerqué y les dejé el dibujo de Julia en el capó del coche.
-Ahí está todo, los puntos son los guardas y las cruces las cámaras.
-Joder con la Reche...-dijo Pablo con la boca desencajada.

Fuimos a casa terminando de planear todo, mañana muy entrada la noche iríamos, teníamos que estar preparados.
La idea era sacar a Natalia pero yo sabía que no iba a dejar a todas esas personas allí, y a Julia tampoco, es un ángel, así que si lo logramos me iba a encargar de tirarles todo el negocio abajo sin apenas esfuerzo.

NATALIA POV

No me dejaban salir, me cerraron la puerta de mi habitación con llave y no había ni rastro de Manu, era una de las pocas veces que nadie estaba pendiente de mí físicamente, tampoco era un problema.
Por horas me encontraba bien y derrepente me dolía todo, me entraban náuseas y mi cuerpo se bloquea, es todo tan raro...

Fui al baño a mear, me costaba andar, otro de los efectos secundarios, cuando me bajé la ropa vi varias marcas en mi piel, tenía la piel bastante mal y había pequeñas marcas por mi abdomen, nada bueno...

Ya era casi de noche así que como todos estos últimos días me tumbaba en la cama inmóvil con la cabeza girada mirando la pared, sigo sin asimilar que haya visto a Alba, estaba tan guapa, me destrozaba verla llorar por mí, me alivió saber que ella no sabía nada de esto, seguramente esté enfadada porque no me despedí, y de que no hablara con ella estos últimos meses, tampoco he tenido la oportunidad.

No sé si ha rehecho su vida, cuando la dije que la quería en la sala no me contestó, puede que me quiera ayudar por compromiso, no por nada más, si hay alguien más en su vida espero que no la haga tanto daño como se lo hago yo.

Un pinchazo fuerte me dio en los abdominales y tardé en dormir, putos dolores.