Despacio // Albalia

1. Trabajo

Natalia POV

Salí del portal de mi casa me dirijo como cada sábado hacia la discoteca en la que trabajo, la verdad que el trabajo era de todo menos digno pero un poco de dinero para poder pagarme el piso nunca venía mal, además, aunque el trabajo fuese una mierda lo único que lo salvaba un poco era que lo compartía con una compañera llamada Tamara, era bastante maja y me ayudaba en situaciones comprometidas con borrachos.

Trabajaba de 12 de la noche a 5 la discoteca cerraba a las 4 de la mañana por lo que la hora restante a Tamara y a mi siempre nos tocaba recoger y créeme, nunca estás preparado para hacerlo.

Caminaba por la calle saque mi móvil de la chaqueta y vi la hora, tendría que apresurarme un poco más tampoco quería llegar tarde.
Cuando llegué saludé a Tamara y me dirigí hacia el camerino para cambiarme de ropa y guardar mis cosas en una pequeña taquilla que nos daban a cada una de nosotras mientras trabajábamos, una vez lo guardé todo me dirijo hacia la barra a empezar a servir copas.

Alba POV

María, mi antigua compañera de piso y mejor amiga aquí en Madrid, me había convencido para salir de fiesta esa noche, la verdad es que ganas no me faltaban, pero me solo con pensar que mi pareja, Joan, con la que actualmente no estamos en nuestro mejor momento estuviese ahí, me quitaba las ganas de ir.

-Venga Alba da igual si está o no está, nosotras vamos a divertirnos-dijo María mientras le quitaba el móvil a Alba para que siguiese caminando.
-ya lo sé pero me preocupa de verdad..- dijo cabizbaja.
-Esta noche es tuya, no de él y si le ves me buscas y ¡le lío una! - exclamó María mientras abrazaba a Alba.
-tampoco quiero que os llevéis mal, bastante tengo conmigo - dijo alba mientras caminaba agarrando la mano de María.
-no te preocupes estamos juntas en esto - indico María dándole un beso en la mejilla a Alba que le provocó una pequeña mueca de felicidad.

Una vez llegamos a la discoteca eran las 12 y media de la noche y María había quedado con un par de amigas suyas, África y Marilia, quedaron en ir a la barra y mientras yo saqué el móvil de mi bolso abrí WhatsApp y le mandé un mensaje a joan.
-esta noche no me esperes he salido- dije en voz alta.

Joan vivía conmigo, nos mudamos juntos cuando éramos una pareja feliz actualmente esa casa no me trae más que malos recuerdos con él.
-Un cubata para mí niña- cogió María y le dio el vaso a Alba- y una cervecica para la Mari - pego un trago y levantó la cerveza- ¡esta noche es nuestra chicas!- grito mientras nos abrazamos las 4.

Natalia POV

La noche transcurría tranquila la verdad, solo un par de babosos se acercaron a la barra pero con ayuda de Tamara logré apartarles.
-¿qué tal lo llevas?- me dijo Tamara mientras me daba un empujón.
-pues bastante bien, menos mal que estás tú de compañera- las dos rieron
-¿algo nuevo?- preguntó mientras señalaba con la cabeza la pista donde había mucha gente bailando.
-pues mira de momento solo he visto a los típicos babosos, a la parejita de enamorados y a las típicas personas que bailan como locas con más alcohol en vena que su propia sangre- dije en tono sarcástico- todavía me falta por ver la parejita que se pelea, esas nunca falla- Tamara y yo nos empezamos a reír cuando sonó un estruendo fruto de que se hayan roto muchos vasos.
-ea ahí le tienes- señaló Tamara a un chica con el pelo corto y rubio que parecía bastante alterada y un chico un poquito más alto que ella con barba que corría detrás de ella hacía los baños.
-pues eso, ya está la noche completita- las dos nos reímos y seguimos limpiando la barra y atendiendo.

Alba POV

No me lo podía creer, aunque después del mensaje que le envié nose como soy tan tonta de no caer en que vendría a llevarme a casa, no me dejaba ni una noche en paz con mis amigas.
-tú rubita- indicó Joan empujándome haciendo que tirará sin querer todas las copas que había en una mesa puesta.
-¿Pero tú eres tonto?- respondí sin pensar ya que iba bastante intoxicada ya.
-¿encima me respondes?-dijo Joan acercándose a mí y susurrándome al oido- esta noche te vas a enterar en cuanto entres a casa, ami no me hablas así-dijo en tono amenazante.
Yo busqué a María en busca de ayuda o por lo menos alguna persona que me resultase familiar pero no había nadie, estaba sola.

En cuanto Joan me cogió la muñeca para salir de allí yo me negué conseguí soltarme y me fui dando tumbos hacia el baño.
-esto no puede estar pasando, todo me da vueltas- dije en voz baja mientras cogía agua y me la echaba en la cara.
Al instante alguien entró bruscamente al baño y recé para que no fuese él, claramente de poco sirvió.
-vamos a ver rubita ¿tú te crees que puedes irte por ahí sin decirme nada?- se acercó a mí muy amenazante -
Intenté buscar cualquier manera de irme de ahí pero no podía, el alcohol o lo que fuese que llevase ese cubata me había bloqueado.
-¡Respóndeme!- grito Joan a la vez que me pegaba una bofetada y me caí al suelo de la inercia- Nos vemos luego y ya verás- siguió amenazante mientras salía de los baños.

Me levanté como puede, mi cabeza daba demasiadas vueltas y me mire el labio, estaba sangrando un poco, tampoco me dolía asi que no le presté demasiada atención, me senté en unos de los baños cerré con pestillo y saque mi móvil, se le había partido la pantalla de mi caída y señalaba las 4 de la mañana. Decidí que ya era hora de salir de allí y dando tumbos me dirigí a la salida sin buscar a María, simplemente me fui.