DARKER ZONE ©

Capítulo 18

El portazo que nos despertó fue monumental, esta mañana llegó Marcus. Y se podrán imaginar como reaccionó Danni, recé para que el libro que parecía biblia no terminara en la cabeza de mi primo.

Llegó en la madrugada según me contó el mismo, ella estaba durmiendo y se acostó a su lado, "Estaba durmiendo abrazado de mi hermosa mujer y cuando despertó casi me arranca la cabeza" Me quería reír pero no tuve la voluntad de hacerlo. Danni estaba tan molesta que me dio pavor, así que decidí salir con Marcus mientras se le pasaba su mega arranque de histeria. Son alrededor de las dos de la tarde y apenas estamos desayunando.

— ¿De verdad hiciste eso?—Este tipo definitivamente es maravillo y al mismo tiempo un completo patán.
—Fueron negocios pero si podían posponerse, lo que no podía retrasarse más es la entrega del regalo. Ella sabe todo lo que hago y no hago, quería sorprenderla, de hecho fue un milagro que no se diera cuenta de nada estos cuatro meses— Bebe un poco de Coca Cola y suspirando me mira— Pero siempre sale mal todo. Llevó conociendo a Danni por diecinueveavo años. La vi crecer y ella a mí, ¿puedes creer que me odiaba cuando estaba más pequeña? Me tenía mucha rabia porque cuando estaba con los chicos y la veía le gritaba que sería mi novia y que sería la madre de mis hijos, ella solo me miraba y con rabia me enseñaba su dedo del mío, me trataba como si fuera el loco más loco del mundo, y yo como un estúpido detrás de ella llamando su atención de todas las maneras posibles. Pero aquí entre nos, eso siempre le gustó. Y después de mucho mirala, es mi mejor amiga, mi mujer y ahora la mamá de mi hijo. Así tal cual la visualice desde la primera vez que me hizo reír cuando todo se consumía en mi vida... ¡Dios! ¡Quiero un cigarro! Pero en fin, el regalo ya está listo.
— ¿Cuál es el regalo?— Pregunto luego de casi ahogarme con la comida por reírme de su última frase.

–Muchos, Drea. Pero este regalo es algo para su futuro, para que no sea lo que soy– Mis ojos están fijos en él– Ella esta aterrada. Lo sé, pero ¿sabes lo aterrado que estoy yo? Ella misma me lo dice todo el tiempo, mi mierda va destruirme, y no quiero llevarme a los que quiero conmigo. Es mi hijo, mío y por primera vez en la vida sé que será lo único bueno que hice en este mundo.

Nos quedamos en silencio y terminamos nuestra comida, salimos al jardín de la posada donde decidimos comer y Marcus se sienta en un muro para fumar un cigarro, y luego otro. Me siento con él y en silencio nos quedamos viendo cada cosa que adorna el jardín. Marcus enciendo su tercer cigarro.

–Me di cuenta que estaba embarazada mucho antes de que ella me dijera– Me giro para verlo y este sonríe– conozco su cuerpo a la perfección, sus manías y su maldito humos que sinceramente me pone de nervios– Reímos ante eso ya que es cierto –Pero tenia miedo, nunca referí el tema con ella. Quería hijos, de hecho quiero otros pero... el peligro al que los expongo me detiene, yo elegí esta vida, ellos no– Se acaba su cigarro y respira profundo.

–Danni te eligió a ti, todos los que estamos a tu lado es porque queremos. Kian será muy afortunado por tener un papá como tú. Sé que lo protegerás con tu vida así como lo has hecho con Danni, lo amarás como la amas a ella e incluso más. Y lo dejarás elegir a donde quiere pertenecer— Marcus me mira y puedo ver su mirada de preocupación.

–No quiero que elija, simplemente no lo quiero en esto– Me mira fijamente y toma mi mano– No quiero verlo pasar por todo lo que yo he paso, e incluso lo que tú has pasado. Si no te pude proteger, al menos lo haré con él.

–Y yo te ayudaré en eso–Me abraza y nos quedamos así por un rato.

–Quiero mostrarte algo–Se aparta de mí y con decisión me lleva con él.

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Tras horas de manejar Marcus aparca el carro, lo miro y un vacío se aloja en mi estómago. Bajamos del carro y camino detrás de él. En silencio me quedo observando las lápidas que están frente a mí. Mis padres.