Son las síes de la tarde y todos están arreglándose para la fiesta del pueblo. Yo estoy en mi habitación jugando ludo con Gato, no puedo entender como soy cuando estoy con él. Mirar cómo se concentra para luego tirar el dado es uno de las gestos más casuales que nunca verán los demás, su sonrisa pervertida, retadora y encantadora que solo me da es algo que obviamente nadie verá.
—Si me sigues viendo así, mínimo me dará "mal de ojo"—Lo mínimo que te daría yo sería eso mi amor.
—Quien dijo que te estoy viendo a ti, admiro tu camisa—Claro, su camisa Drea—De hecho, si gano esta partida me das tu camisa.
— ¿Y si yo gano?— ¡AY que calentón!
—Mejor ve quitando tú camisa—Digo y este me entrega los dados. Estoy a cinco casillas de la meta, ósea necesito mi cinco.
—Saldrá cuatro—Dice el de manera burlona y para su chulería al lanzar los dados, cae cuatro.
— ¡NO pues! ¡El brujo! No me hables—Su carcajada es ronca, me abalanzo a su dirección y sin querer mi rodilla se apoya en su estómago por lo que se queja—Perdón, perdón.
—SI yo gano...no vas al hospital y te vienes conmigo—Dice frente a mi rostro, toma los dados y los deja caer a en el tablero que sorpresivamente no está desordenado por mis patadas.
— ¡Perdiste!—Digo como niña pequeña, a mí me quedo en cuatro pero a él en uno, oh no.
—Doble chance—me toca la nariz con el dado, por favor. Los lanza.
— ¡Perdiste!—Esta vez fueron cinco.
—Ninguno gano—Me riñe, no me interesa yo quiero mi camisa.
—Veré que puedo hacer para salir más temprano del hospital pero dame mi camisa—Mis palabras lo hacen sonreír.
— ¡Perdiste!—Me informa de manera burlona, se levanta y yo tomo los dobladillos de su pantalón haciéndolos bajar un poco— ¡Drea no!
—CAMISA—Lloriqueo y me rio como la completa desquiciada al ver sus bóxer—O mejor pantalón
—Perfecto—Dice y desabrochando su pantalón se los baja rápidamente, mis ojos hacen zoom de él en todo momento. Estoy sentada y él está de pie frente a mí. INTERENSANTE EL ARTE ¿NO?
—Ay...¿y mi camisa?—se agacho y cuando va a hablar lo callo. En realidad lo empujo y caigo sobre él.
—Quiero abrazarte y quiero mimarte y quiero besar...—me calla cuando canturreo eso, luego de ese beso nos miramos, ¿cómo podemos reemplazar palabras por miradas? Me encanta.
Ay no ya me jodio este hombre.
***
—Adrea Cadepe—dice y yo aparezco en la sala.
—Sarcia— Me entrega una carpeta gris y señala el área de psicología.
Adrián está en la sala de urgencia, aunque me encanta la idea de que él sea el paciente y no el enfermero no quiero dejar el mal.
NO puedo creer que hiciera algo así.
FLASHBACK
Entramos al salón de evaluación, me siento prepara y sé que aprobaré con la mejor nota porque me aprendí todo, absolutamente todo el cuestionario hasta las comas. Adrián se sienta unos asientos más atrás y comienza a hablar con la chica que está a su lado. El señor Rivera entra y todo el salón queda en un tenebroso silencio, cosa que le causa gracia porque se carcajea frente a nosotros sin ningún pudor, su cara lo dice todo. "Los voy a Raspar a todos".
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DARKER ZONE ©
Novela Juvenil"Somos adictos a lo que nos destruye, nos volvimos la perdición de cada uno"