**Capitulo 16**

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Las azafatas de esta aerolínea son tan atentas que me siento inútil. Llegare aproximadamente en treinta minutos a Perú, Ashton me recuerda los segundos a cada rato. Todavía estoy sorprendida de estar haciendo esto, ¿qué le diré cuando lo tenga frente a mí? ¡Sorpresa!

El avión aterriza y mis piernas tiemblan, dos horas después y ya estamos en un taxi camino al hotel donde Marcus le hizo reserva a Lucas. Ashton me presto sus audífonos y me dispongo a escuchar música, me tranquiliza solo un poco. NO control, es básicamente una descripción para mi estado emocional.

Pero un momento. Yo soy Drea. ¿Y? Decido detener el taxi, Ashton me mira extrañado y yo simplemente cuento los soles para pagarle al taxista. No puedo llegar así hasta donde esta él, mi mejor amigo me entiende y juntos buscamos un centro comercial o cualquier establecimiento comercial.

Compro un pantalón negro con abertura en las rodillas junto a una camisa holgada verde militar y unas botas de tacón moderadas igualmente de color verde militar. Me vestí en la misma tienda y Ashton se burló por más de una hora por como la vendedora se preocupaba por verme vestirme con cada cosa que agarraba.

Me maquille, agradezco a la persona que creo esto porque hace milagros. Me coloque brillo labial cosa que no me gusta porque dos cosas: La primera es que no me gusta tener los labios pegostosos y la segunda me quito inconscientemente el labial con los dientes.

Ashton dice que me colocara una gorra negra que el traía puesta, según el me veo sexy con eso y sabía que a Lucas le gustaría y obviamente me la puse.

¡Dios mío! La recepcionista me mira mal, estoy muy nerviosa por lo que me río de todo y de todos. Tengo las llaves de la habitación después de amenazar a la lagarta de la recepcionista, estoy sola, Ashton me dejo allí, claro me dijo que le avisara si algo sale mal.

La habitación está sola, recorro cada rincón y por instinto mis manos se pasean por los muebles. El área es acogedora, colores fríos adornan la estancia y el olor al perfume de Lucas me hace sonreír como idiota.

Son las cinco de la tarde, llevo desde las once de la mañana esperándolo y ya estoy molestándome. Pero, no he tenido tiempo para pensar en lo que voy a decir. Tengo hambre y estoy molida por el viaje. Busco en la nevera a ver que hay y me encuentro con un envase de proteína que dice INSOLATE según es de chispas de chocolate. Tomo agua, y en vez poner dos cucharadas pongo tres, lo revuelvo y me lo tomo. No sabe nada mal pero no es mi opción para una comida.

Lavo lo que ensucie y me recuesto en la cama, quito mis zapatos, la gorra y me hago una cebolla floja. Sin discutirlo más, me duermo.

El ruido lejano de la ducha me va despertando poco a poco, me siento y abro mis ojos como platos. Esta aquí, ya me vio y se está bañando ¿Me hago la dormida? Como si durmiera por siempre. La gorra que estaba a mi lada se cae al suelo provocando un ruido seco, acabando con mi plan esquivarlo todo.

Me arriesgo, creo que ya estoy preparada para esto. Me desvisto y tomo la camisa blanca que el a dejado en la silla de la habitación, entro con todo mi valor a ese baño. Y me derrito como hielo en el sol, me ve entra y solo una puerta de vidrio empañado nos separa, sus ojos están en los míos y alucino al verlo estremecerse. Me quito la camisa y abro la puerta, Lucas esto rojo y me doy cuenta que apenas comenzaba a bañarse porque su cabello esta semi-húmedo.

Él cierra la puerta y me mira esperando algo, con todo mi cuerpo temblando y mi valor a tope tomo sus manos y lo acerco a mí, trata de retener una sonrisa y lo hace. Mis manos acarician sus brazos y las dejo reposar en su cuello.

—Me di cuenta que el tiempo muchas veces no ayuda, no sé si me esté equivocando o seas tú el que se equivoque al dejarme estar aquí—Ladea su cabeza incrédulo ante mis palabras, pero aun así me deja continuar...

DARKER ZONE ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora