Lluvia, adoro la lluvia. Siento una extraña paz al escucharla y verla caer, miro la ventana y respiro profundo al sentir ese frío delicioso que la brisa me regala. Estoy sola en la casa esperando a que Danni y Marcus regresen del hospital, fueron a hacerle las pruebas rutinarias que se le practican a los recién nacidos, ya Kian tiene un día de nacido, Gato y Ashton fueron a comprar las cosas para cocinar en la semana. Me quede porque hoy es uno de esos días donde no quiero hacer realmente nada. No me siento mal pero tampoco me siento bien, hoy me desperté algo aturdida y no quise salir de mi cama.
Ya al mediodía decidí levantarme y arreglar la mayoría de las cosas de la casa, limpiar y cocinar, tenía mucho tiempo sin hacer una limpieza profunda en una casa que por ahora será nuestro hogar. La casa tiene su sistema de seguridad al igual que la casa en Graham, estaba segura aquí dentro, más sabiendo que este sistema tenia cambios que solo Gato conocía y que Caín no podría alterar.
Termino todo y ya mi aturdimiento se ha ido, Danni me ha enviado un mensaje diciendo que llegar algo tarde ya que estaban haciendo compras, decido que debo darme un poco de amor propio y entonces me arreglo.
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Estoy en la cocina con frio ya que la lluvia no cesa, caliento mis manos frotándolas y llevándolas a mi boca, saco el pollo que preparé esta tarde y comienzo a servirme porque tengo un hambre atroz, justo cuando me sirvo algo de agua en el vaso la puerta suena y el intercomunicador activa la luz verde, Gato entra y esta mojado, pero antes de que lo pueda saludar me pide un momento y sube a la habitación, tomo otro plato y pongo un individual y cubiertos en el lugar que le corresponde, minutos después baja con ropa seca y con una toalla frotando su cabello. Lo miro de reojo mientras sirvo su plato.
–Hola–Se acerca a mí y abrazándome por detrás besa mi mejilla para luego irse a la mesa
–Hola–Termino de servir y dejo el plato en el lugar de la mesa donde se encuentra sentado, y me dirijo a la nevera para sacar el agua.
– ¿Hice algo mal?– Dejo el agua en la mesa y me siento a su lado
–No que yo sea, ¿estás bien?–Asiente y cuando se lleva un bocado de pollo a la boca cierra los ojos y suspira.
–Sí, ¿Por qué?–Se gira y me sonríe, está muy raro todo esto–Esto está muy bueno.
–¿Qué tramas?–Se carcajea y me pide que me acerque a él.
–Eso no te lo voy a decir–Me susurra en los labios cuando me tiene muy cerca, sonrió ante su picardía, Me besa rápido antes de meterse otro bocado a la boca–Come, pronto lo sabrás.
Decido comer, luego de que me contará lo que hizo hoy y el porqué de que Ashton no esté aquí, mi amigo fue a una cita, y alucino cuando Lucas me contaba todo tan relajado, parece haber aceptado todo y bien que es así. Luego de comer me ayuda a lavar los platos, le digo que me espere arriba ya que tengo que guardar la comida que sobró.
Después de dejar todo en orden comienzo a subir las escaleras cuando Gato me pide qué traiga dos copas, sonrió como idiota al imaginarme lo que esté haciendo. Bajo otra vez y tomo dos copas, las primeras que veo realmente, subo y nuestra puerta está cerrada, alzo mis ojos al cielo y entonces abro la puerta.
Me apoyo a un lado de la puerta y cruzando mis brazos lo miro divertida. Está sentado en la cama con una rosa roja, todo él expresa que está haciendo todo lo posible por mantener esa postura de chico romántico y seductor.
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