Un rayo de luz se filtra por la hendija de la puerta que da al pasillo y al jardín interior, y cae justo en la línea de mis ojos, partiéndome la vista.
Y casi como reflejo quiero llevar mi puño a ellos pero recuerdo que los tengo ocupados.
Esto se siente tan bien como deprimente. No quería llorar frente a ella, sólo quería poder contárselo todo sin la necesidad de decir nada. Quería no pasar por esto solo, como cada año. Aunque es evidente que no contemple bien mi plan, que la situación me ha desbordado. Jungsie lo ha hecho. Su capacidad de alivianarme ha llegado al límite de dejarme desnudo.
No pude detener mis pulmones desesperados ni mis lágrimas. Como si todo lo que no ha salido en estos cuatro años se agolpara en un solo lamento.
No sé cuánto tiempo he llorado contra su pecho. Ella no ha dicho nada, sólo ha sostenido mi espalda y acariciado mi cabello. Como si supiera que no necesito más, que, además de esto, cualquier otra cosa sería inútil.
De todas maneras me siento ridículo. Por eso aún continúo hundido bajo su cuello, luego de dejarnos caer en el sofá del pequeño estudio que Tee y yo compartíamos, seguimos en la misma posición, aunque mis sollozos se hayan apaciguado hace ya bastante.
La tela de su camiseta negra está empapada y adherida a mi mejilla. Uno de mis brazos se encuentra atrapado entre el asiento y su cuerpo, el otro sobre éste, y mis manos están en su cintura, empuñando el algodón y parte de la pretina de sus vaqueros, jugando con ellos entre mis dedos. Mientras mis piernas se enredan un poco con las suyas que ocupan el sofá en diagonal. Es como el paraíso naciendo despaciosamente en el infierno.
El lugar que tanto he disfrutado por muchos años y que luego se volvió deprimente, poco a poco comienza a tomar el color con que solía verlo. Como si hacerlo de su mano lo volviera más sencillo.
Algunos de sus dedos juegan con los mechones de mi nuca, peinándolos desde mi cuello, mientras los otros se sostiene aferrando mi camisa a la altura de mi antebrazo. Aprisionándome contra ella. Cada tanto el movimiento de sus caricias cesa o se detiene, para luego retomarlo con ganas que se pierden lentamente otra vez. No puedo evitar sonreír cuando sospecho que se está quedando dormida.
—Jungsie... —murmuro. Y aunque no pueda verla, el sonido interrogante que hace con su garganta me dice que no me equivocaba—. Espero que hayas traído otra camiseta... una seca.
—Da igual... —responde, luego de unos segundos.
—Pero... son mocos, Jungsie...
—Ewww... —su garganta un poco ronca hace sonar eso mucho más gracioso.
Vuelco hacia atrás mi cabeza para observarla desde su pecho. Lleva el rostro inclinado, descansando su sien en su propio hombro. Sus párpados que se abren despacio les permiten a sus oscuras orbes ubicar las mías.
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Outside The Box ✦ Kim Taehyung - Min Yoongi
Fanfiction«"las costumbres" son, muchas veces, un amplio mar de injustificados criterios. Injustificados y peligrosos.» ~Out of Way [1] Heterosexual Homosexual Contenido adulto Mis cariños: ♥