No sé como ha pasado de llorar en mi hombro, a masturbarme. De confesar su dolor a arrancar todas mis dudas. Taehyung logra confundirme muchísimo, pero el nudo que genera termina desatándose en verdades que no había visto hasta entonces. Por ejemplo, todo lo que oculta su sonrisa despreocupada, o también... todo lo que escondo bajo mis propios complejos.
Diría que es como estar volado, colocado, súper colocado, aunque nunca lo he estado estoy segura que se acerca mucho a eso.
Un espiral de dulce fuego creciéndote dentro.
Felicidad pura, el mejor de los placeres.
Y definitivamente más relajante que cualquier clases de Yoga. Y solo con sus dedos, Dios.
La brisa del atardecer me sacude el cabello húmedo. La madera del bordillo en el que me encuentro está cálida, aunque el sol ha dejado de bañar el patio interior hace ya unos minutos. Muevo mis pies ligeros, rozando apenas las puntas de mis dedos descalzos en el resguardo de piedras y hormigón que rodea el bajo del escalón, las manos oprimidas con mis muslos, mi cabeza volcada atrás, y mis ojos cerrados. Me encuentro... en paz.
Tal vez suene ridícula, pero es increíble lo que puede hacer un orgasmo. El mundo entero se siente más ligero, y mi cabeza ha abandonado las cuestiones y sólo hace una única cosa: volver a él, una y otra vez. Tanto así que de pronto estoy ansiosa porque deje la ducha y se siente a mi lado, con sus conclusiones irrisorias y sus manos bondadosas. Ahora, de repente, sólo quiero que me toque.
Encontrar esa idea vagando en mi mente ligera, es como frenar al estrellarse el rostro contra una pared: brusco y confuso -sí, me ha sucedido-, y me arrastra a un momento en concreto. Su "confesión" es lo que comienza a dar vueltas en mi cabeza. Su inocuo "Me gustas Jungsie", que ha resultado más arrasador que una bomba atómica, se repite una y otra vez y en cada una de ellas sigo sin saber qué contestar, a pesar de mi evidente e indisimulable deseo de estar con él. Tal vez sea porque hay una pequeña luz que aún titila en la parte más profunda de mi cerebro: Yoongi. La posibilidad de saber si todo esto que he sentido por años, es realmente lo que creo que es... sí, la pregunta del millón: ¿Qué carajos siento?
La charla que mantuve con Sohee la primera vez que le confesé mi "noséqué" hacia Min Yoongi, regresa dando tumbos de mis memorias, trayéndome la -aún no comprobable- solución. Según mi amiga, si el chico llena «Las tres casillas» estás verdaderamente en problemas.
"Si te folla bien, quieres oírle hablar siempre, y hace que tu estómago se sienta a punto de salir volando por tu culo al pensar en él, no deberías dudar de nada, bebé"
Por supuesto, no puedo evitar aplicar el «Test de Sohee» a Taehyung, al igual que en su momento lo hice con Yoongi. Y para que mentir, mi lápiz mental ha tachado desde el primer momento la casilla dos: Quieres oírle hablar siempre. De todas formas, Yoongi también siempre ha tenido ese casillero lleno.
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Outside The Box ✦ Kim Taehyung - Min Yoongi
Fanfiction«"las costumbres" son, muchas veces, un amplio mar de injustificados criterios. Injustificados y peligrosos.» ~Out of Way [1] Heterosexual Homosexual Contenido adulto Mis cariños: ♥