30

2K 109 13
                                        

Kelsey POV (MARATÓN 3/3)

La alarma llevaba sonando exactamente diez minutos y lo sabía porque hace diez malditos minutos que estoy tratando de separarme de una masa pesada que aplasta la mitad de mi cuerpo. Cada vez que le digo al hombre que yace sobre mí que se levante así puedo desconectarla y levantarme me lanza un gruñido y vuelve a oprimirme junto a él.

Son las cinco con quince minutos de la mañana. Tengo una hora para bañarme y esperar a que llegue el Glam Squad para prepararme mientras que los trabajadores de la revista re encargan de las luces exteriores y todo lo necesario con respecto al área de las cámaras fotográficas.

—Justin, de verdad que necesito que muevas tu perezoso trasero.

Otro gruñido proviene de su garganta ronca.

—Se me está yendo el tiempo y la paciencia.

Gruñido.

—Maldita sea es trabajo, córrete o levantaré mi pierna y te daré en donde no te llega el sol con los pantalones puestos.

—Eso se puede arreglar, nena. ¿Qué tal si me los quitas para que pueda ver la luz del sol?

—¡Justin! Ya no es gracioso. Si realmente quieres que sigamos con el buen clima por el resto del viaje, ¡córrete!

Maldiciendo por lo bajo, Justin se levantó de muy mala leche y se encerró en uno de los baños brindándome un portazo como fresa del postre.

Me vale tres mierdas ¿acaso este hombre quién se cree?

Me relajé en una ducha de tiempo récord para al acabar escuchar pequeños golpes en la puerta. Me coloqué mi albornoz y al abrirla me encuentro con el equipo de maquilladoras, peinadores, vestuaristas y mi Agente.

—Pasen a la sala de estar, por favor.

Ocho personas me seguían en una hilera como si estuviésemos bailando la conga. ¡Ni que fuera una mansión!

Mientras esperaba a que colocaran todos los instrumentos que iban a necesitar Amanda se acerca y me saluda. Hace tiempo no podíamos concretar para vernos ya que no soy su único cliente y ha estado ocupada viajando.

—Estoy muy emocionada, Amanda.

—Lo sé, Kelsey, lo sé. Esta es tu gran oportunidad, trata que los nervios no te jueguen una mala pasada y dales esa magnífica Kelsey por la que luché para ser tu mánager, ¿sí?

—Por supuesto. Estuve esperando tanto porque se diera la oportunidad de sports illustrated que casi creo que estoy soñando.

Amanda abrió su boca para responder pero al parecer a mi ¿novio? ¿Amigo? ¿Compañero de cama? ¿Amigos con algo más? Se le dio por salir del baño luego de haberse tomado su tiempo en una toalla que le cubriera sus piernas y algo más.

Pude notar por el rabillo del ojo como todos pararon sus tareas e inclusive Amanda que es una mujer con fuerte carácter y avasallante cerraba su boca y la abría unas cuantas veces.

Creía realmente que ese efecto lo tenía sólo en mí. Es decir, no voy a negar la gran tensión sexual que emerge cada momento que estamos cerca o como nuestras respiraciones se aceleran sin motivo, o nos tocamos sin quererlo y sentimos esa pequeña descarga de adrenalina en nuestros cuerpos. ¿Acaso a todas las mujeres les pasa lo mismo o será tan sólo que su esbelto cuerpo les invade los sentidos? Ya no sé qué pensar cuando respecta a este hombre. Es una maraña de enigmas que están dejando a mi cabeza como la rueda de un hámster.

Le doy un golpe a Amanda con mi codo y carraspeo para cortar con la incomodidad del ambiente aunque sé que lo que menos tiene Justin en este momento es vergüenza o está incómodo. Su sonrisa ególatra me lo grita desde millas.

Sex Slaves [SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora