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Nos procuramos de no llegar demasiado tarde al hotel porque mañana, según el cronograma que nos entregaron debemos dar presencia en la agencia.

Aunque originalmente la empresa se encuentre en Nueva York, Charles nos comentó que la idea era separarnos de nuestra rutina con la agencia de todos los días para poder "ver como fluimos bajo presión" al estar en un país completamente desconocido, sin Louis, ni nuestros agentes presentes y todo los demás.

Al llegar, un hombre de mediana estatura de piel morena pero no tan oscura como sus ojos y cabello se encontraba esperando por nosotras en la puerta.

El aclamado y quien decide nuestro futuro el señor John Pfeiffer.

—Bienvenidas a todas, Me presento para aquellas que no sepan de mi persona. Mi nombre es John Pfeiffer y soy el director de la marca, además de ser el director del casting. Es un gran halago poder contar con su presencia estos días, esperamos que la estadía sea de su agrado. Por favor acompáñenme hacia la oficina donde les comunicaremos algunas cosas y luego se unirán al resto de las demás damas en el Hall Central.

Hanna no dejaba de presionar mi brazo con sus uñas, estoy segura que en cualquier momento me moriré de una posible vena desangrada. Joder, esta mujer debe dejar de ir al servicio de uñas cada semana.

Es decir, estoy que me cago en mis pantalones inclusive Raquél, se le puede leer la mirada, pero trato de mantener la compostura lo mejor posible.

—Pss, Hann si no sueltas mi brazo juro por mi madre que no necesitarás nuevamente servicio de manicura en tus uñas porque te las arrancaré.

—Lo siento Kels, verdaderamente estoy asustada, qué digo, estoy muriendo de los nervios. Mira — Su pulsó estaba corriendo una maratón de 15 km mientras que su cuerpo estaba quieto al lado del mío.

Sin decir una palabra le enseñe mi mano, temblaba para todos los lados — Acuérdate de los ejercicios del Yoga. Centremos las chacras y corramos que nos dejarán atrás, maldita sea.

Sin darnos cuenta, el grupo había avanzado y se estaba escabullendo entre medio de un salón colmado de chicas, se podía distinguir las distintas religiones, razas, colores de piel, la variación en los cabellos pero sobre todo en los acentos y el gran bullicio de voces que se podía apreciar.

Nos dirigieron a las nueve hacia una oficina ambientada en tonos rosados, grandes equipos de iluminación, una alfombra en color blanca fina y verdaderamente muy larga. Una gran mesada residía al final del tapiz con entre cinco y seis sillas por detrás. Por el lado izquierdo se podía visualizar un banner en color blanco con una gran cámara en su frente.

Sobre el escritorio se encontraban esparcidas miles de imágenes de mujeres, mi mente asoció que serán las candidatas.

—Si me permiten—. Mis pensamientos fueron detenidos por aquella tan esperada y nueva voz que mi mente estaba comenzado a guardar—. Estamos en el estudio donde sucede la magia. Imagino que al estar en esta Industria ya conocen como funciona aunque igualmente les daré una breve introducción para que puedan ir a prepararse.

Estaba empezando a tomar realismo toda esta situación y mi estómago comenzó a darme calambres. No ahora, lo último que necesito es una indigesta por nervios y perderme la oportunidad que desplegará mi carrera

—Me llamo John Pfeiffer y soy el director del casting, como he mencionado anteriormente, me acompañan en el momento de tomar la decisión final y en los castings Mónica Mito y Ed Razek, directivos de la empresa, por último los productores ejecutivos del evento. En total en el cast participan unas 500 modelos, el casting dura entre 5 y10 días, aunque a ustedes se les dio una semana en consigna de regalo los días restantes inclusive si no son elegidas para participar en reconocimiento a los años que Louis y VS llevan asociados como compañías.

Sex Slaves [SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora