Sex Slaves [SIN EDITAR]

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POV Justin Bieber

Me encontraba muy extenuado en la oficina en el apartamento que actualmente estoy rentando a causa que mi pent-house se encontraba en mitad de su remodelación.

Jamás creí que tendría una agenda tan ocupada desde el momento en que decidiera abrir una empresa, pero sobre todo jamás creí que Kelsey me volviera tan loco desde lo sexual hasta con sus palabras. Desde el momento en que la vi pude notar esa pequeña nube de oscuridad que la rodea, lo sé porque yo cargo con su peso también.

Sarha se encontraba al otro lado de mi video-conferencia guiándome y explicándome mi rutina para la próxima semana, de modo que pudiese liberar mi mente un poco este fin de semana.

Aunque de todos modos por más que lo intentara no podía obviar el hecho de que Kelsey estuviera en una discoteca un jueves por la noche, a solas, con un completo extraño pero sobre todo que no responda el maldito teléfono.

Le envié otro mensaje a Kelsey: "Espero que te comportes esta noche, sé responsable y cuídate, pero por sobre mi cadáver si tu primo no cuida de ti yo mismo le partiré las bolas"

— ¡Justin! ¿Acabas de escuchar lo que mencioné?

—Claro Sarha, tan sólo espera un momento.

La respuesta no se hizo esperar "1 mensaje de Kelsey: No tienes nada por lo que preocuparte, sabes que soy una niña grante y no es la primera vez que salgo Xoxo

- K"

No me dejaba otra opción más que esperar a ver los resultados, si fuera por mí me hubiese colado en la discoteca también pero realmente necesitaba re-ordenar mi agenda y terminar con el papeleo de esta semana.

Mi respuesta fue concisa "Mañana almorzaremos, no lo olvides. No te tardes, no bebas. Nos conocimos en una discoteca, te conozco mejor de lo que crees"

La cara de Sarha no era muy amigable y era jueves por la noche, decidí dejarla ir a descansar. Mañana tendría un día bastante ocupado sin mencionar el almuerzo con Kelsey.

El tiempo pasó y sin un atisbo de conciencia dos horas se habían pasado corriendo por delante de mis ojos mientras organizaba el papeleo restante sobre mi escritorio.

Me levanté para servirme un poco de bourbon cuando mi móvil reflejó una nueva llamada entrante a la que asocié por inercia que pudiese ser Kelsey en una emergencia, por lo que respondí sin mirar quién me contactaba.

—Bro, ¿Aún sigues con la cabeza metida en la empresa?

No puedo negarlo, escuchar la voz de Ryan me decepcionó.

— ¿Qué pasa, Bro? ¿Olvidaste otra vez dónde vives o llevar condones?

—Muy gracioso, aunque creo que lo que tengo que contarte no te hará la misma gracia.

—Habla de una maldita vez entonces, Ryan.

—Bien... ¿Te acuerdas que hoy iría a conocer ese lugar en el centro con tu secretaría?

—Recuerdo perfectamente la conversación de esta mañana, y recuerdo perfectamente que te pedí que no metieras a mis empleadas en tu cama, luego dejan de venir para dejar de verte la cara de pendejo.

—Tú sabes que soy irresistible, ¿Qué puedo decir? En fin... ¿Sigues viéndote con Kelsey?

— ¿A qué viene esa pregunta? Joder Ryan, ¿algún día irás directo al grano?

Los nervios que se estaban comenzando a rasgar mi estómago ya se habían encargado que me subiera la bilis.

—Si eso es lo que quieres, por ti, bro, lo que sea—.Podía notar la gran cantidad de alcohol que llevaba en su sistema por la forma en la cual estaba hablando— Verás, decidí tomar un poco esta noche, cuando me encontraba esperando a Rose que saliera del baño de mujeres me encontré con un colega. Nos detuvimos a hablar un poco, todavía no estaba muy repleto el club por lo que nos acercamos a la bar para compartir una cerveza. Justin, ella se encontraba de espaldas con mi colega pero su voz se me hacía muy familiar, luego ese trasero de infart—