Sex Slaves [SIN EDITAR]

47

Kelsey P.O.V .

En cuanto mis ojos captaron lo mismo que lo suyos sentí como si acabasen de derribar litros de agua congelada por sobre mi ser y ni siquiera conocía a esa mujer.

El periodista con su imponente voz de locutor apareció en la cámara luego que quitaron las placas con las "últimas noticias" y dio a saber que se sospecha de un homicidio, que había dinero de por medio, habló del divorcio de los padre de Justin, pero sobre todo que era cuestión de horas hasta que la policía obtuviera todos los permisos requeridos para llamar a indagatoria al padre de Justin.

Desde que el hombre abrió su boca lo único que se escuchaban era frases en contra de la familia Bieber, defenestrado a todos, dando al entendimiento de los televidentes que Patricia se merecía su muerte puesto que había escogido rodearse de hombres poderosos.

El hombre parado frente a mí apagó la tv, recogió la masacre de desayuno que se encontraba esparcida por sobre el suelo. A lo que extendí mi mano para tocarlo pero instintivamente se corrió— Justin... ¿Quieres hablar? No te aísles de nosotros.

Dirigiéndome una dura mirada que complementaba su expresión dio unas pocas palabras — Por favor, vístete. Debo resolver ciertos asuntos, puedes acompañarme o quédate si lo prefieres pero no me hagas malgastar el tiempo—. Sin más se marchó hacia la cocina para desechar la basura y terminar de limpiar.

Abrí y cerré mi boca varias veces puesto que no sabía cómo manejar la situación, supuse que dadas las circunstancias debe estar luchando interiormente con sus emociones ya que no exterioriza ninguna pero eso no le brinda derecho alguno a tratarme de aquella manera.

En cuanto a mí... sentía una gran vergüenza por sobre mi cuerpo. El ver el daño que me infligí y cómo perdí la cabeza ayer demostró que no estoy recuperada en su totalidad y aunque me negué es tiempo que vuelva a ver a mi terapeuta.

Me cambié rápidamente puesto que Justin no dejaba de maldecir que me apurase o se iría. Arengué un poco mi cabello y coloqué maquillaje para que mi rostro tuviese algo de vida aunque interiormente todo yaciese muerto.

En un completo silencio incómodo Bieber abrió la puerta del automóvil para mí, luego cruzarlo por el frente y montarse en su asiento. Colocó las llaves, el motor cobró vida, encendió la radio pero lo único que hablaban en todas las estaciones era de su madre por lo que dio un golpe al volante y conectó su móvil al estéreo para que reproduzca su música.

Se notaba que realmente tenía prisa puesto que no quitaba el pie del acelerador como así jamás respetó ninguna luz, siempre cruzaba con la intermitente.

Una banda conformada por hombres cantaba en el trasfondo del carro pero mi mente se encontraba en algún otro lugar, sin poder dejar de darle vueltas al asunto ¿Por qué tuve que volver el infeliz? ¿Qué le había hecho a Dios para que me castigara de esta manera? ¿Realmente el padre de Justin es una persona capaz de cometer un asesinato? ¿Quién fue Patricia realmente? ¿Justin también será visto como sospechoso? ¿Debo preocuparme?

Un carraspeo me bajó del ensueño lleno de pensamientos en el que me encontraba, el calor proveniente de su mano en mi pantorrilla causó que mi piel se erizara —¿Ha sucedido algo? —luego que había dicho mis palabras tomé consciencia de la estúpida que ha sido mi pregunta con relación a la situación en la que se encontraba— Lo siento, yo no quise —pero me interrumpió, dando por fin un poco de contacto visual entre ambos.

La luz se colocó en rojo por lo que nos detuvimos y pude notar las bolsas debajo de sus ojos, oscuras, devastadoras. Me sentí pésima por saber que se encontraba en cierta parte por mi culpa, por la terrible noche que nos ha acontecido y ahora este horrible suceso con su madre— ¿Puedes fijarte si en la guantera hay algún cigarrillo? Demonios podría asesinar por uno en estos momentos —comenzó a textear en su móvil mientras me quedaba perpleja por la brusquedad en sus dichos.