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Dedicado a; -Baekhykth- RareMaknae krystalmagico user40826186 JeonJimin23

JiMin llegó al emocionado al hotel donde se hospedarian unos días, cambio de ser un humano como su forma gatuna para escabullirse y husmear por los rincones.

JungKook se avento al sillón cansando del viaje, dando un largo suspiro. Los maullidos de JiMin cada vez se escuchaban más lejos, y sus ojos se cerraban poco a poco. Pero unas manitas traviesas en su pantalón, desabotonaba y bajaban la cremallera despacio para no "despertarlo."

-Oh mi bebé, -jadeó Jeon moviendo su cabeza en círculo-. No hagas esto.

El trozo de carne del castaño estaba erecto, el boxer cubría su erección. JiMin tomo con sus manitos el pantalón bajandolo completamente al igual que el bóxer, dió un lengüetazo al glande, y con su lengua pasaba por todo el tronco hasta los testículos de su amo, le encantaba el sabor de su daddy, y mucho.

-Sigue así mi cielo -gimió el castaño, enredando sus dedos en las hebras azabaches de su bebé-. Se siente delicioso, tú boquita.

Con su manito jugaba con los testículos de su amo, y con el otro masturbaba el pene para que el semen saliera de su amo, y pudiera tomar su amada lechita.

JiMin besaba la cabeza del pene de Jeon, y metía toda la longitud en su cavidad bucal, o lo que podía entrar.

-Mmgh -jadeó el híbrido gustoso.

Park bajo sus pantalones, dejando ver una preciosa braga rosada con encaje blanco, con un corazón negro, detrás decía fuck me.

Oh que preciosa vista.

Con una mano masajeaba el pene, y con otra bajaba su tierno calzoncito adentrando dos dedos a su cavidad anal, soltando un pequeño gemido.

-M-mgh daddy~ -el felino cerraba sus ojitos por cada penetración que hacía con sus dedos al compas del buen oral que le hacía a su amo.

JungKook sentía la gloria, la boquita caliente tenían dentro su gran pene, y sus rosaditos labios lo rozaban, chupaba y metía todo el trozo como si de una paleta de tratara, volviendo loco a el castaño quién movia su cabeza y daba gemidos roncos.

El mayor no quería correrse en la dulce boquita de su amado, lo levantó y lo coloco entre sus piernas alineando el pene en la entrada del felino, quién lo miraba a los ojos, como si fuera el único hombre en el mundo, el hombre del cual se había enamorado completamente, hasta los huesos. Y se entregaría a el siempre que su amo lo desee, siempre buscaría como sastifacer al mayor, para que nunca se aburra de él.

Con solo imaginarlo, las ganas de llorar le invadieron, pero la mano de su amo estaba en su mejilla. Quitando la rebelde lágrima que salió de su precioso bebé.

-Te amo JiMin, -dice el mayor besando sus labios dulcemente-. Te amo más que a mi vida, más que a nadie en este mundo. No te alejes de mi lado, te lo ruego.

JiMin sonrió con lágrimas, abrazando a su amo con fuerza, se dejó caer en el exquisito y gran pene de Jeon haciendo que el castaño de un gruñido, y JiMin soltando un gemido agudo, la punta del pene tocó su punto dulce.

-Ah~ -gimió el felino, apretando sus manitos en los hombros desnudos de Jeon-. A-amo, ahí por favor.

-Te amo mi amor -susurró JungKook, entre jadeos al sentir las paredes anales del híbrido, como abrazaban su falo.

Era la gloria, sentirlo. Poder a acariciar su delicada, suave y lechosa piel. Dónde dejaría pequeñas marcas, marcando lo que era suyo en realidad, y lo que sería por siempre.

Ese felino le pertenecía en cuerpo y alma, no había duda de que era lo que estaba buscando en toda su aburrida y jodida vida.

El castaño tenía de la cintura a JiMin, mientras el felino chillaba y gemía por más. Rasguñando la bronceada espalda de su amo. El sonoro golpe de pieles, los cuerpos de ambos amantes entregándose a la lujuria y el deseo, por el amor que crecía en ambos y cada día que pasaba se fortalecía más.

El azabache libero su más deseado orgasmo, en nombre de su amado JungKook disfrutando al ser liberado.

En cambio JungKook golpeaba su punto dulce repetidas veces. Y chorros del líquido espeso, y caliente bajaban por la entrada de JiMin.

El mejor 24, y apenas comenzaba.


JiMin iba admirado las calles preciosas de Osaka, las luces iluminaban el camino helado y los copos de nieve que caían por la ventanilla, el sombrerito negro que llevaba ocultaba sus orejitas, la chamarra de cuero que le había prestado el castaño impregnado de su masculina fragancia, a su lado iba JungKook apreciando aquella preciosa vista de su amor.

Se veía un pequeño anuncio, Tokio, Disney Resort.

El híbrido iba llenito, después de haber comido carne con arroz y un buen vaso de Coca cola, fría. Haber sido alimentado, era lo mejor. Su pancita pedía comida, y mucha. JiMin no comprendía a dónde iban, realmente no conocía mucho. JaeBum siempre lo dejaba acargo de su nana Jihyo, o con Jeongyeon noona, y siempre tenían la orden de permanecer en casa solamente.

Era hermoso conocer el exterior, rodeado de mucha gente y más híbridos como él.

El taxi que los llevaba, paró frente a un lugar que decía. ¿Disney?

El azabache no comprendía nada, no sabía ni el significado de ello. Deprimiendose un poco, JungKook pago, y tomo de la mano al azabache para bajar juntos. Tenía su manito helada, era tan pequeña y tan tierna las pequeñitas partes de su amado.

-Tengo frío amo -JiMin dice temblando, al sentir nuevamente el fresco aire de Diciembre. Escondiéndose en el cuerpo de su mayor, buscando calor y hundiendo su cabeza en el pecho de JungKook-. Quiero estar con usted recostados en la cama, nadamás. No pido otra cosa este día.

JungKook beso la frente de él felino, y sonrió. Entraron juntos al lugar, llevándose una sorpresa Park al ver los juegos mecánicos, las luces de colores en el camino, el piso estaba adornado por los copos de nieve que caían.

-¡Amo yo quiero ir allí! -señalo el carrusel, con sus característicos animalitos de colores y caritas lindas, y música infantil de circo-. Por favor.~

Jeon llevo al híbrido a dónde el pedía. Consintiendo como siempre, sus caprichos para tenerlo junto a él, y ver aquella dulce sonrisa por siempre.

Duraron un rato en el parque, hacia mucho frío y JiMin podría enfermar. Juntos se subieron a el juego mecánica, las tazas parecido al carrusel, pero esta vez entraron juntos. JungKook fotografíaba cada reacción de su JiMin, disfrutando su día juntos.

Su estancia en Japón, sería inolvidable.

Vaya que sí.

My Little Kitten『 국민 ¦ Kookmin』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora