FINAL

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"En la habitación en la que se ha detenido el ruido. Cierro los ojos tranquilamente y pienso en ti estando conmigo todo el tiempo."


JungKook miraba su lado de la cama, imaginando una figura felina recostada de su lado, con cabello azabache y orejas curiosas que se movían constante.

Desaparecía en cuestión de minutos, cada que quería tocarlo desaparecía como si de humo se tratara. Desgraciadamente, el destino había sido así con él.
Se levanto de su asiento y tomo su maleta, después de todo, lo había disfrutado el tiempo que se lo había permitido el pelirrojo.

Buenos recuerdos le había dejado, y le enseñó como amar. Aunque esa persona tuviera que marcharse después de todo, fue un egoísta creyendo que JiMin se quedaría con él, si JaeBum era su dueño.

—Amo, ya estoy listo.

La voz suave de YoungJae, hizo parar sus dolorosos recuerdos y pensamientos hacia JiMin.

—En un momento nos vamos, espera sólo un poco más.

YoungJae acató la orden de su dueño, y se retiró dejando a solas a JungKook,

Un cielo nocturno sin estrellas, era lo que sentía en esos momentos. Que no valía la pena seguir, pero.

Es tiempo de conseguir su felicidad sin arrebatar la de otros.

JungKook metió la maleta al auto que había pasado por él. Miraba la hora como si importara si llegaba o no temprano a casa estaría Nayeon esperándolo.

YoungJae dibujaba en la ventana empañada por el frío. Garabatos y cosas sin sentido por aburrimiento, mientras iban en camino al aeropuerto.

愛している.

—¿Aishiteru? —el castaño hablo por fín, después de un silencio incómodo.

—Aishiteru, te amo en japonés —responde al mirarlo, y JungKook asiente—. JaeBum me enseñó que Ai es amor, shiteru es como una acción que se lleva acabo.

—¿Sabes que es amor Jae? —el mayor pregunto curioso.

—Amor… Lo que siento por amo JaeBum —respondió decaído—. Se siente como si algo en su estómago lo moviera, y no es hambre —puchereo tiernamente—. En veces se siente bien, y en veces duele como ahora.

No esperaba esa respuesta, pero. Sintió empatía por el híbrido que había encontrado tal vez su primer amor. Pero no fue correspondido como él.

—Él me dijo… Cuando pienses en dejarme, sólo —sus belfos temblaban solo recordarlo—. Sólo piensa en nosotros.

—No te preocupes por él. Prometo, que lo irás a ver seguido y jugar con… JiMin —dice sincero. Le dolía ver sus mejillas húmedas y su nariz roja al comenzar a llorar.

—¿Lo promete? —Choi se emocionó.

—Lo prometo.

El tráfico era un asco, pero aún así llegaron a tiempo al aeropuerto. Entraron para poder tomar su vuelo, mientras eran revisados por si llevaban algo peligroso en sus ropas o algo indebido. Dentro del avión era silenció y tranquilidad, al felino le había tocado sentarse de lado de la ventanilla para deleitarse con Osaka antes regresar a corea.

My Little Kitten『 국민 ¦ Kookmin』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora