My Little Kitten『 국민 ¦ Kookmin』

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"Tras un dulce hola siempre hay un amargo adiós, tras toda gran felicidad tienes que pagar un precio."

Dedicado a; LizSantiago300

JungKook tenía en sus dedos un pequeño vaso cristal. Una botella de vodka que había pedido.

Tomo el vaso y tomo aquel líquido rápido. Qué sentía como desgarraba su garganta sin piedad alguna, ardía como si el fuego se colara en su estómago y derritiera todo a su paso.

Dolía demasiado, y ardía como nunca.

Pero no se compara con el dolor que sentía en esos momentos.

Nunca había sentido tanto dolor como esta vez, pero era inevitable. Todo había desprendido de sus manos, como si el viento se lo hubiera arrebatado.

Tiro con todas sus fuerzas el cristal, y se desplomó en el piso con lágrimas en su cara.

—Te amo, te amo tanto... —susurró quitando sus lágrimas dolido. La irá dominaba sus pensamientos—. También te odio. El que te hayas ido y jurado quedarte conmigo.

Sólo jugaste conmigo. Aprovechaste mi amor por tí, y te dió igual jugar conmigo solo por tus caprichos. Que patético eres, y que idiota fuí.

Tiró todo lo que estaba a su paso, destrozando la mayoría de cosas. Estaba cegado, por el dolor que sentía.

El castaño se agacho para recoger el vaso destrozado, en un intento fallido se lastimó una gran parte de su mano haciendolo sacar un jadeo del dolor.
Busco una toalla seca para ponerlo alrededor de su mano y que dejara de sangrar. Al menos eso intentaba.

—Te extraño.

•

JiMin apretaba el agarre de su amo con la carita empapada de lágrimas mientras inhalaba el varonil perfume del castaño.

—¿Qué hacían a esta hora? —Im cuestionó con una sonrisa.

—Traje a JiMin a divertirse, fuera de Corea y despejar un rato mi mente…—respondió—. ¿No estabas con Jackson?

—Ah, pues ya no hace falta.

Confundido, eso estaba. ¿Qué había pasado?

—¿Está todo bien con él?

—ChanYeol y él salieron a tomar un tragó, entonces. Encontró un bonito jóven por ahí, y pues ya sabes se enamoró, salieron y ya. ¿Gracioso no? A ChanYeol no le gusto la historia, —el pelirrojo alzó sus hombros—. Dice que casi una señora de cuarenta lo iba a violar por cuidarlo y a Baekhyun no le iba a parecer.

De la espalda de JaeBum, salió un chico azabache. De piel blanquecina como la nieve, labios rosados y de baja estatura.

—¿Quieren ir a tomar un chocolate? Yo pago —invito el pelirrojo.

•

Una mesera paso por lado suyo. Entregando lo que cada uno de ellos habían ordenado con el permiso de Im, con una sonrisa y buena actitud se retiró.