Viajes de Amor

Cumpleaños

1920...

El cumpleaños de Ben llegó, ese día en su casa se encontraba su padre y madre, con su hermano, desde la discusión en el desayuno hace un mes, su relación no estaba bien, él pensaba que Poe estaba teniendo mucha presión en el trabajo y no sabía cómo manejarlo, ese día había salido a atender asuntos de su trabajo y lo más probable es que regresara hasta bien entrada la noche, Abril era un mes especial para él, no sólo se festejaba su cumpleaños si no también el día donde partió a su primer viaje, y mañana al amanecer partiría a su próxima aventura, estaba empacado las últimas prendas de ropa que llevaría, cuando llamaron a la puerta de su habitación

-Diga.- dijo, ya que podría ser alguien del servicio.

La puerta se abrió y su padre apareció detrás de ella.

-Hola, padre.- Saludó Ben, con una sonrisa.

Han le devolvió el gesto, miró su maleta y fue directo a abrazar a su hijo, Ben le devolvió el abrazo.

-Felicidades, hijo.- dijo aún sin soltarlo.

-Gracias, padre- dejó de abrazarlo y le sonrió, para él su padre era un gran hombre, que merecía todo su respeto, lo amaba y nadie podía cambiar eso.

-¿Ya tienes listo tu equipaje?- dijo mirando la maleta.

-Si, mañana partiré al amanecer.- le dijo Ben,mientras se sentaba en el borde de la cama.

-Quién lo diría Ben, parece que fue ayer 1900- mirando a su hijo, sacó una pequeña caja de la bolsa de su ropa y se la dio- Ábrela cuando estés en Tatooine- Ben sólo afirmó con la cabeza, Han se acercó a la puerta y antes de salir volteó- La tía Maz, ha venido, está en el comedor con tu madre- dijo y salió.

Ben no lo dudó dos veces y salió corriendo detrás de padre, al llegar a la escalera vio que su padre fue al estudio, pero él fue directo al comedor, su tía era una segunda madre para él y Poe, aunque también vivía en Alderaan, se visitaban poco, pues si tía era dueña de un bar, en la ciudad, y rara vez se daba el lujo de cerrar el lugar, a no ser que fueran fechas importantes para ella, como su cumpleaños.

Al llegar al comedor solo estaba su madre preparando la mesa para festejar a su hijo, Leia al verlo fue directo a abrazarlo y besar sus mejillas, él con mucho gusto la recibió.

-Feliz Día, hijo mío.- le dijo aún abrazándolo- No puedo creerlo, parece que fue ayer, cuando te tuve en mis brazos, por primavera y eras demasiado pequeño y frágil- cada cumpleaños de alguno de sus hijos Leia solía ponerse muy sentimental- Primero fue Poe quien ahora tiene 26 años y tú qué ya estás en los 20- soltó a Ben, le tomó la mano y ambos fueron a la cocina.

Maz al ver entrar a su sobrino a la cocina también fue de inmediato a abrazarlo.

-Tia Maz- dijo Ben poniéndose a la altura de la pequeña mujer- Que gusto verla.

-El gusto es mío, felicidades.- dejó de abrazarlo- Preparamos un pastel, con duraznos que es tu fruta favorita, y pan con mermelada hecha aquí en Alderaan tu favorito.

-Muchas gracias tía, madre- agradeció, amaba a su familia, era muy unida y siempre estaban ahí para él y él para ellos.

-Ben, estaba pensando- Dijo su madre- Tú y tu hermano, ya tienen 20, bueno Poe más de, y, me preguntó, cuándo se van a casar o por lo menos cortejar a una chica- Un leve sonrojo apareció en las mejillas de su hijo- No quiero ser abuela tan vieja- le guiño el ojo y salió de la cocina.

Su festejo era pequeño y perfecto para él, la pasó más que bien, riendo con sus padres y tía, era muy reservado con su familia, sólo faltaba su hermano, quién seguro llegaría en la noche.

Entrada la noche Poe llegó, y sin llamar a la puerta de su hermano entró a su habitación y lo encontró leyendo un libro.

-Poe- dijo Ben.

-Feliz cumpleaños, Ben- se acercó a él y lo abrazó, Ben sin dudarlo igual le abrazó- Me siento un terrible hermano, al no estar en el festejo- calló un momento- El primer año en el que no.

-No, no, descuida, supongo que el trabajo ha de estar siendo muy demandante por el momento- le dijo, siendo comprensivo por la ausencia.

Poe, calló un poco y desvió la mirada.

-Si es eso, gracias por entender.- le dedicó una sonrisa y Ben a el también- Pero mira, parece que apenas ayer hacíamos de las nuestras por toda la casa y madre solía reprendernos- empezó a reír de forma honesta ante tan recuerdo.

-Y tú siempre solías echarte la culpa cuando nos descubría, por andar de madrugada rondando la casa, aunque era yo quien te sacaba de la cama- dijo Ben también riendo.

Poe y Ben se quedaron hasta la madrugada platicando y recordando sus travesuras cuando era niños, adolescentes y las cosas que vivían con la familia, ambos se quedaron dormidos, en la cama de Ben, arriba de las cobijas.

Al llegar el amanecer, Ben se estaba despidiendo de su tía, padres y hermano, a quienes, como en todo viaje, les prometía escribirles cada que pudiera, con los nervios de punta y más que feliz, Ben partió con rumbo a Tatooine.

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