Dolor

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1927...


Las horas desde la partida de Rey se habían hecho eternas, sentía un dolor profundo en el pecho al saber que Poe no era su hermano, sabía que sus padres debieron tener sus motivos para ocultarlo, pero ahí está el pero, ¿Por qué hacerlo?,¿Poe sabía que era adoptado?, ¿Y si él también era adoptado?, Muchas preguntas echaban raíces en su mente, y le frustraba no encontrar una respuesta.

Rey había dicho que iría por los papeles y volvería en cuanto los tuviera, pero no había rastro y ya era de noche, estaba preocupado y cada cinco minutos se asoma por la ventana de su habitación para ver si llegaba.

-En lugar de estar mirando por la ventana, cada segundo, ver si ella regresa, deberías salir y buscarla- le dijo Finn, estaba ya molesto por la actitud.

-Sabes que no puedo, ¿Cómo voy a llegar a mi casa y decirles estoy vivo?- dijo Ben en tono molesto también.

-así como lo acabas de decir, mírate Ben, cuando venimos para acá a averiguar qué había pasado contigo esa noche, creí que enfrentaría a todos, sin importar que duró pudiera ser- Ben se limitó a mirarlo en silencio- es muy linda que tengas en apoyo de tu esposa, pero la estás poniendo en riesgo, qué pasa si ella se topa con la persona que te mandó a hacer todo esto- Ben lo miró, sabía que su amigo tenía razón- desde que volvimos has visto a tu hijo una vez por semana, el también te necesita, se un hombre Ben- salió de la habitación.

Finn tenía la boca llena de razón, su miedo por no saber qué decir o que hacer, lo llevaron a que dejar que Rey corriera cualquier riesgo por él y jamás se perdonaría si le pasaba algo a ella y así hijo, quiso ocultar que estaba vivo para proteger a su familia y ahora estaba enviado a Rey a la boca del lobo.  Tomó su chaqueta y salió corriendo tras de Finn, lo encontró fuera del hotel, recargado en una pared.

-¡FINN!-le gritó y este volteo a verlo- iremos a mi casa- fue firme, Finn le sonrió y le dió un abrazo.

-ese es mi amigo, vamos- ambos partieron a la casa de Ben, y en camino se topó con más de una mirada observándole, pues al ser conocido muchos le miraban sin poder creerlo.

Al llegar a su casa, cruzaban el jardín que los llevaba a la entrada principal, escuchó el grito de Rey, seguido del de su padre, corrió a la entrada y pudo oír a Poe nombrarla una ladrona.

-¡Suéltala! Ella no es ninguna ladrona-exigió entrando a la casa, dejando a todos con la boca abierta y sin poder dar crédito a lo que sus ojos veían, hasta Poe se quedó sorprendido y soltó a Rey, quien de inmediato corrió a los brazos de él.

Todos en la sala, incluidos el personal de limpieza,quedaron atónitos al ver a Ben, parado entrada de la casa, como si de un fantasma de tratará, Leia se sentía desmayar, ¿Como era posible que su hijo, al cual ella había entrado a reconocer estuviera frente a sus ojos?, Poe no dijo nada solo se limitó a observar a Ben más que sorprendido, Han con las lágrimas saliendo de sus ojos se acercó a Ben.

-Mi hijo- dijo en un susurro débil- ¿Como es posible yo te ví en esa plancha fría y sin vida?- acarició su rostro, y una débil sonrisa apareció en su rostro- ¿Por qué te escondiste tanto tiempo?- lo abrazó y rompió en llanto.

-Perdoname- Ben también rompió en llanto -Perdóname- era lo único que podía decir

-No tengo que perdonar- le dijo Han, terminando el abrazo, sabía que su hijo tenía una buena explicación para todo esto, pero ahora solo importaba que podía tener a hijo en sus brazos de nuevo.

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