1920...
El día de la cita con su amiga Rey llegó rápido, pues tres días no eran demasiado tiempo, como todas las mañanas se levantó de la cama, tomo una ducha y vistió su mejor ropa, la posada donde se hospedaba quedaba algo retirada de la casa de Rey, por lo que para poder llegar a tiempo, se levantó un poco temprano, aunque no habían quedado hora para verse, le pareció correcto que fuera ni muy temprano; ni muy tarde, se miró en el espejo que se encontraba en la habitación y recordó cuando Rey le dijo “sus ropas son demasiado finas”, era verdad, su familia tenía una muy buena posición económica, la calidad de ropa suya al lado de la de su amiga era notable, pero eso no importaba, él no juzgaba un libro por su portada y estaba seguro que Rey era una persona de buenos sentimientos y amable.
Sin más que pensar, estaba por salir de la habitación cuando recordó la pequeña caja que su padre le había dado antes de partir, se acercó a su maleta la abrió y buscó la caja, era pequeña y de color negro, la tomó, se sentó al borde de la cama y la abrió.
Al abrirla no pudo evitar esbozar una gran sonrisa, un par de dados unidos de oro resaltaron en la caja, los tomo con cuidado,los dados de la buena suerte, siempre había amado esos dados, incluso recordaba cuando era un niño junto a Poe, pelear por ellos, hasta que su padre les dijo que algún día uno de ellos sería el siguiente dueño de los dados, quién diría que al final su padre decidió, que fuera él, tomó la caja de nuevo para guardarlos y noto una pequeña nota que había pasó por alto, la nota decía:
“Hijo mío, te entrego los dados, sé que los cuidaras bien, y recuerda los dados, no sólo son de la suerte, también significan una promesa a cumplir”
Te ama, tú padre
Han solo.
Con una gran sonrisa, cerró la caja y la pego a sus labios para depositar un beso
-gracias padre- dijo con una sonrisa, guardó la caja y salió con rumbo a la casa de Rey.
Rey por su parte se estaba arreglando, para salir con Ben, se había puesto el vestido color verde esmeralda que Hux le había regalado y amarrado su largo cabello en media coleta, como solía usar siempre, salió de su habitación y se encontró a su padre saliendo de la suya
-Rey, acaso saldrás hoy- cuestionó su padre, ya que Hux se había demorado más tiempo en volver
-sí, padre, saldré con un amigo, es un viajero- le dijo tomando su mano para ayudarle a bajar la escaleras- pero no te preocupes por la tienda, Rose ayudará
-Rose, enserio, Rey- le dijo serio mirándola con algo de reproché- piensas que tu amiga, pase su día libre aquí sin tí, Además no conozco a ese amigo tuyo- le dijo, Obi-wan amaba a sus hijos, y sobretodo era muy protector con ellos, y más con Rey, ya que al aún ser una niña, le cuidaba más
Ella estaba por decir algo, para que su padre dejara de mirarle así,cuando su amiga Rose entró a la sala, venía con una cajas, llenas de productos que ya no cabían en los estantes
-no se preocupe sr.Kenobi,yo no tengo problema alguno en cuidar de la tienda por una horas- le dijo sonriendo y siendo cómplice de Rey
Obiwan, volteo a ver a Rey, su hija se veía muy emocionada y no quería verla diferente, y con un gran suspiro le dijo:
-te quiero aquí temprano- Rey le sonrió y avanzó rápido- y antes de que te vayas- le dijo al ver el apuro de ella- ayuda un poco a Rose- concluyó
-muchas gracias padre- le abrazó y besó su mejilla, llena de emoción
Acompañó a Rose a la tienda, la cual ya había abierto pero el día estaba muy tranquilo casi no había clientes
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Viajes de Amor
FanficLas grandes amistades forjan grandes amores, amores que nunca mueren, que nunca se olvidan, pero el destino no siempre estás a favor. Las traiciones vienen de quién menos se espera y más nos duele, y nos deja corazones rotos tratando de sanar (Prohi...