One - Shots •|BNHA|• [PersonajeXOc]

3. Únicamente Mío

Personaje: Bakogou Katsuki

Advertencia: Yandere, gore algo gráfico.

Aclaración: Serán dos chicas las que gustan del musulmán :v

◼️◼️💥◼️◼️

Las clases finalizaron después de una larga y pesada hornada, llena de tediosas y abrumadoras clases; el curso se empezaba a complicar y que en ese momento más deseaban la mayoría de los estudiantes era volver a casa y dormir. El periodo de exámenes se estaba acercando, unos ya empezaban por buscar asesoramiento y otras empezar a estudiar por cuenta propia.

- Katsuki - el mencionado se giró con común mirada de querer explotarlo.

- ¿Qué mierda quieres, perra? - respondió con una actitud del demonio.

Y era comprensible, al igual que el resto en la clase 1-A estaba estresado, lo único que deseaba era llegar a casa y dormir toda la tarde, al fin que al cabo era viernes, el sábado lo dedicaría al estudio. El aula se vacío con una velocidad sorpréndete, quedando únicamente el rubio temperamental y una joven albina de la clase 1-C.

La albina le sonrió sentándose en la mesa de rubio, cruzándose de piernas, mostrando más piel de la que debería; cosa que no pasó desapercibida por cenizo rubio, aquella chica tenía tiene ya tras de él, buscando cada oportunidad para seducirlo. Bakogou no era idiota como para no darse cuenta, sin embargo no tenía ni el más mínimo interés en ella, por supuesto que la albina se le hacía atractiva, pero simplemente no tenía ningún sentimiento por ella; por tanto el tenerla frente a él en un momento estresante lo hacía enfadar.

- ¡Shouko! ¡Carajo! Mi nombre es Shouko... Aunque puedes decirme "chica de mis sueños" - su voz sonó sensual y a Katsuki le molestó.

Chasqueó la lengua tratando de mantener la compostura y no soltarle una explosión en la jeta. Se colgó la mochila al hombro para salirse de ahí lo más pronto, causando que la chica con ojos de azul eléctrico se ofendiera por el poco interés que el estudiante le ponía. Se levantó rápidamente, tomándolo del brazo impidiendo que avanzará.

- ¡¡Suéltame maldita perra, me sacas de quicio!! - le gritó apartando su brazo abruptamente del agarre por la ojiazul.

Se echó a reír, causando confusión y mayor molestia en el rubio; paró de reír, acomodó su largo y albina cabellera de un movimiento un tanto sensual prosiguiendo con una rapidez que ni Bakogou fue capaz de reaccionar al sentir como la albina lo jalaba de cuello de su uniforme atrayendolo a ella para plantarle un beso en los labios.

Un beso al que Katsuki no correspondió, su sentimiento de repudio a la albina aumento por aquella acción. Y con una explosión alejó a la ojiazul de él, estaba furioso, se limpió con el dorso de la mano los labios con notorio asco, ella volvió a reír, se había sonrojado y mucho. Él no quiso perder más tiempo con aquella desquiciada acosadora, se acomodó la mochila y salió del aula con una actitud de que lo llevaba el demonio.

Shouko no se movió, seguía con su sonrisa de idiota repitiendo una y otra vez la imagen de ella besando a su crush en su mente. Le hubiera gustado que le correspondiera, pero no podía quejarse; el joven rubio caería antes sus encantos todo a su debido tiempo, ese idea era la que tenía la albina, se había asegurado que aquello pasaría.

Por otro lado Katsuki de camino a casa se encontró con una chica celeste cabello rizado, que le esperaba sentada fuera a su casa, que en cuanto lo vió llegar sonrió con dulzura corriendo a abrazarlo, a lo que él después de maldecir por lo cariñosa que siempre era con él correspondió.