One - Shots •|BNHA|• [PersonajeXOc]

1. El Revelar Un Mundo

Personaje: Todoroki Shōto

Advertencia: nel
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Leía tranquilamente un libro perteneciente al género romántico, completamente ajena al mundo que la rodeaba. Ella era así, callada, reservada; día y noche se la pasaba leyendo sin hacer más pausas de lo necesario, lo que únicamente abarcaban el comer y dormir dos o tres horas; nada la hacía salir de su mundo de las palabras, años tenía en que había sido absorbida por aquel fantástico mundo que poco a poco iban consumiendo de débil alma.

Tenía problemas serios en casa, desde hacía años atrás, y a ello era que se debía aquella enfermiza obsesión por los libros; era débil, muy débil en espíritu y en alma, por tanto al no poder soportar la realidad en la fue envuelta busco huir en vez de enfrentarlo, fue tan cobarde que terminó por encerrarse en el mundo ficticio que los libros le ofrecían, así era como ella lo veía, una puerta de escapatoria a su pésima realidad, prefería vivir en ese mundo de bellas fantasías antes que regresar a la cruel realidad.

Había decidido volver a su casa, levantándose de aquel viejo roble donde había leído por horas, empezando a caminar sin dejar de leer. Su lectura se vió interrumpida cuando una fuerte ventisca la empujó provocando que su libro volará metros lejos de ella, ocasionando de una agresiva y forzada expulsión de su mundo ficticio; y debido a la fuerza del viento que la golpeó la hizo caer.

— ¡Pero mira nada más! La rata de biblioteca — la mirada de la chica se puso encima de su agresor.

Un chico poco mayor a ella, uno al que conocía desde antes a que sus problemas comenzarán, uno que desde la manifestación de su quirk la molestaba. Y ahora en el presente donde ella se aislaba del mundo real con mayor frecuencia lo hacía. Se fue acercando a la joven con pasos amenazantes; era un oportunista, alguien detestable, disfrutaba el golpearla cada que podía, y hoy que se había topado con ella por mera coincidencia no iba a desperdiciarlo; la levantó tomándola del cuello, y ella hizo una mueca en cuanto hubo contacto, pero de ahí ya no quiso hacer más, permaneciendo quieta.

— Vamos, quiero escucharte gritar — le dijo el chico apretando con fuerza su cuello.

Sin embargo, la chica no hizo sonido uno. Sólo le dedicó una mirada molesta, sin moverse, sin decir nada, tal como si fuera una muñeca. Quizá y no fue tan buena idea salir a leer al parque. Odiaba que fuera interrumpida su leer, y por ello era la mirada de molestia.

— ¡Vamos maldita, tan siquiera regresame el golpe! — gruñó el chico.

Ella se mantuvo neutra. Podía defenderse, por supuesto que podía hacerlo, pero era el mundo real no un de los libros que leía, y para ella su mundo real era la misma mierda, su fuerza de voluntad era tan débil que ni el intento por luchar hacía. Sólo en los libros el humillado salía victorioso, sólo en los libros el protagonista vencía toda adversidad, sólo ahí sucedían ese tipo de cosas, pero no aquí, no en el mundo real.

Ella más que nadie lo sabía de primera mano, el mundo real era pésimo e injusto, y  sin esfuerzos ya se había derrotado. El mundo real no tenía colores por ofrecerle, de un momento a otra para ella se fueron yendo los colores poco a poco y no hizo nada por impedirlo. Solo los libros, esos en los que vivía sumergida día y noche le ofrecían de esos colores que le fueron robados.

— No deberías tratar a las mujeres así — entonces el chico la soltó para girarse furioso a quién lo interrumpía.

Nuevamente caía al suelo, pero por primer vez notó de algo de luz en su amarga oscuridad en la que años se mantuvo hundida; inusual, pues esa luz únicamente los libros podían otorgarle.