41. Dulces, Cítricos.

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Personaje: Tamaki Amajiki

Advertencia: Universo Alterno, sin poderes

Nota:  Aceptaré cinco pedidos, que deben comentar aquí, si tú comentario es respondido por mí es que fue aceptado

No aseguro que salga pronto, ya que soy vaga, pero ha sido aceptado, claro que sí xd

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Cuando volvió a casa no le sorprendió el hecho de encontrarla vacía, pasaba de las nueve de la noche, todas las luces estaban apagadas y en el lugar reinaba un silencio, que para su mala fortuna, ya era cotidiano. Encendió la luz de la sala en dónde se sentó lanzando la mochila a un lado suspirando. Tenían tan solo apenas seis meses en que habían decidido mudarse a vivir juntos luego de un año de relación, creyó que ello los volvería mucho más unidos o que él le tendría más confianza, pero estaba muy equivocada.

Tamaki a los minutos apareció por el pasillo, recién llegaba a casa, la vio en la sala sentada y ambos compartieron miradas, antes de que él se fuera a la cocina por sabe que cosa, ni siquiera la saludo o algo, simplemente paso de largo. No era la primera vez, tenía al rededor de tres meses haciendo eso, parecía como si la evitará, y no entendía el porqué, según ella, todo había estado bien, no ha habido ningún discusión realmente, simplemente se alejaron de un día para otro. Algo frustrada se levantó del sofá yendo hasta a él para abrazarlo por detrás.

Mentiría si decía que a pesar de todo, aún lo quería, aún amaba abrazarlo, y deseaba con gran fevor el que él también hiciera lo mismo con ella, para su sorpresa, se apartó de su tacto inmediatamente, y entonces una aroma dulce llegó a sus fosas nasales quedándose estática. Tamaki se rascó la nuca desviando la mirada.

— Tengo que tomar un baño, hoy sudé mucho — se excusó.

— Sabes que eso no me importa, pero... — se llevó ambas manos a la cintura, ni siquiera estaba viéndola, volvió a suspirar — Está bien, ve a bañarte.

Rápidamente paso por su costado para salir de la cocina y dirigirse al baño, cuando volvió a pesar, notó nuevamente ese olor dulce que parecía estar impregnado en su novio volviéndole a causar desconfianza. Él no solía tener ese olor, no era alguien de fragancia dulce, y ella, sabía bien que tampoco era de ese tipo como para que se justificara que era por estar con ella, aún así, aunque eso fuera real, a quién trataba de engañar, tenían más del mes sin dormir en la misma cama.

Se dirigió a la habitación donde se suponía, compartían, sacó sus libros para comenzar a hacer su tarea, escuchó la ducha cerrarse y entonces, Amajiki salió del cuarto de baño con una toalla envuelta en su cintura, se cambió tan rápido como si evitará que ella lo viera.

— ¿Cómo te fue hoy? — preguntó mientras continuaba subrayando en el libro de texto.

— Bien.

— ¿Solo eso?

Cuando alzó la mirada, el chico tenía la cabeza pegada contra la pared, ya con su pijama puesta. Se levantó de la cama yendo hasta a él para pasar de manera tímida sus brazos por el torso del joven, apoyando su rostro en la espalda del chico, ya no había rastros de ese olor dulce, solo su fragancia; besó su hombro.

— Tamaki, ¿Estás ocultando algo?

El chico se giró a ella viéndola directamente a los ojos, había vuelto a romper el abrazo, pero a diferencia de cuando fue en la cocina, en esta ocasión sintió una opresión en su pecho. Era evidente el rechazo, se alejó de él volviendo a la cama dándole la espalda, su pecho ardía y el joven seguía ahí con la cabeza pegada a la pared pensando sabrá que cosa.

One - Shots •|BNHA|• [PersonajeXOc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora