One - Shots •|BNHA|• [PersonajeXOc]

10. Sonríe

Personaje: Toshinori Yagi

Advertencia: Sad (aunque suene contradictorio :v)

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— ¿Podría darme su autógrafo? — esa voz, cómo no reconocerla.

Al girarse a la dueña de esa voz se encontró con una pequeña chica no mucho mayor a Midoriya, su discípulo, quizá un poco menor a él, pero eso no era para nada relevante en ese momento. Su tan característica sonrisa nunca desapareció ni por el ver a aquella adorable chica; le era tan familiar, tan cercana, pero no podía saber el por qué a aquella sensación; pero algo era cierto, la mirada llena de asombro y admiración de parte de la menor lo había dejado sin habla, asintió tomando el rosado cuaderno que la niña le ofrecía, teniendo de un breve y para muchos insignificante roce, uno que hizo estremecer al héroe.

— ¡Muchas gracias, All Might! — vio como sus azules ojos adquirían de un brillo, la chica se retiró maravillada por el escrito en su cuaderno.

Por otra parte el héroe fue abatido por un mar de sentimientos encontrados, del qué no era capaz de saber su origen. Vapor de su cuerpo empezó a emanar, dándose cuenta que su tiempo estaba cerca de agotarse, no le dio más vuelta al asunto, dirigió su mirada a por donde la pequeña chica se había retirado, viendo de su fantasma correr entre la multitud de espectadores.

¿Por qué le hacía pensar en su lejana juventud?

Aquella niña había hecho renacer de recuerdos que había enterrado enteramente, y ahora volvía a florecer con la misma avidez que en aquél entonces. Supo de inmediato que esa niña, aunque la tuviera ausente, pondría su mundo de cabeza, tal como aquella adolescente en sus mejores años. Los recuerdos de sus últimos días como estudiante empezaban a aflorar como flores en primavera, eran mas y mas, las sensaciones volvían a golpearlo con igual o  hasta mayor fuerza que en aquel entonces. Pero todo aquel torbellino de pensamientos, recuerdos, imágenes y sentimientos quedaban resumidos a un único nombre:

Yamamoto Uishio.

¿Hace cuánto que había dejado de tenerla presente en sus pensamientos? ¿Hace cuánto que la había olvidado?

No tenía de una respuesta exacta para ello, y eso le lo mantuvo afligido en su regreso a casa. Después de todo lo vivido con aquella dulzura de chica la había olvidado, y de no ser por la niña con un extraordinario parecido a su compañera de la academia no la hubiera vuelto a tener presente en su mente. Pero de aquí venía la otra cuestión:

¿Quién fue Yamamoto Uishio?

Respuesta simple: Su más grande amor.

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— Yamamoto Uishio, un gusto ser tu compañera de clase — una animada chica le saludó.

Sonreía con sinceridad, una sonrisa llena de alegría, una sonrisa llena de optimismo, una sonrisa que era fácil de contagiar, esa era la sonrisa que la de plateados cabellos ofrecía. Su figura era tal como una muñeca, una de porcelana, una a la que te nacía el sentimiento por proteger, se veía tan frágil ¿Y cómo no hacerlo? Si tú actitud tal como una niña te conquistaba.

Ese fue el momento en que Toshinori cayó enamorado de la carismática niña de cabellos de plata. Naciendo aquel interminable sentimiento por protegerla, por cuidarla, por convertirse en el más grande héroe únicamente por ella. Por un mundo en donde todo fuera sonrisas, tal como ella. Uno donde ella fuera feliz, uno donde pudiera verla sonreír solo por él.

Los meses fueron pasando, los árboles de cerezo se hallaban en su mayor esplendor cuando decidió pedirle formalmente el salir con ella. Bajo el mismo árbol en donde la vió por primera vez, en ese mismo donde ella lo cacho durmiendo, ese mismo en donde ella le dió su nombre.