One - Shots •|BNHA|• [PersonajeXOc]

21. Engaño

Personaje: Katsuki Bakugou y Shinsō Hitoshi

Advertencia: Drama, creo escenas subidas de tono :'v.

Pedido de: Denneshima009

◼️💜💥◼️

— ¿Qué quieres?

Arqueó una ceja de brazos cruzados mostrando su notoria molestia por tan inesperada visita a altas horas de la noche.

El rubio cenizo chasqueó la lengua, empujó la puerta pasando de largo a la joven, entró al apartamento, sentándose en uno de los sofá, dejó caer su cabeza en el respaldo de éste. La chica lo miró boquiabierta perpleja por su actitud, cerró la puerta de un portazo dirigiéndose a él.

— Te estoy hablando, ¿Qué haces aquí?

Él volteó a verla de manera neutra. La mujer se cruzó de brazos indignada, estaba molesta y Katsuki lo sabía, que su cabello comenzará a levitar era una clara señal de su ira.

— Es mi casa — contestó con simpleza.

Y esa simpleza hizo aún más enfurecer a la joven, los objetos en la habitación comenzaron a flotar alrededor suyo, el rubia estaba ahora mismo jugando con el demonio y aún así se mantenía tranquilo, o por lo menos no mostraba interés en explotarle la cara.

— Era... Tu casa — hizo énfasis en el "era".

— Si sigue siendo, al igual que tú aún me perteneces — dijo él rubio poniéndose de pie aproximándose a la chica de manera amenazante.

La chica retrocedió un paso manteniendo los objetos flotando a su alrededor a manera de defensa, su cabello comenzó a bajar un poco, volviendo casi a su forma habitual; Bakugou embozo una media sonrisa ante el placer de aún causar cierta intimidación en la joven.

Ella al notar el ligero brillo en sus ojos carmín y aquella sonrisa, desvío la mirada con cierta molestia y lo objetos cayeron al suelo, su barrera había sido derribada, Katsuki pasó su mano por el rostro de la chica acariciando con gentileza hasta llegar a su mentón donde lo sostuvo para obligarla a verlo a los ojos.

— Te equivocas, tú me dejaste — habló sintiendo su labio temblar — ¿Y ahora hasta ahora te dignas en aparecer? ¿Creías que todo iba a volver a la normalidad?

Él no respondió, llevó su mano libre a la espalda de la pelinegra, bajo por esta hasta agarrarse de su cintura con fuerza, la atrajo hasta su cuerpo, ella colocó ambas manos en su pecho boquiabierta, él volvió a sonreír con arrogancia.

— Sólo mírate, tus ojos te delatan, aún estás deseosa de mi — dijo alzando su barbilla con sutileza.

— Sólo deseo que te largues de una buena vez — habló gélida.

Sorprendiendo al rubio explosivo, y también a ella; aunque fuera duro, aquél chico la seguía haciendo temblar con tan solo su presencia, seguía sintiendo algún cariño ocultó por él, tanto que hasta la llegaba a derretir con tan solo una simple caricia. Él tenía razón, seguía deseosa por él, pero tampoco quería perdonarlo por haberlo dejado, tenía que ser fuerte.

— ¿Qué esperas para irte? — volvió a pedir, imploraba que se largará, si no terminaría cediendo, era lo que menos quería ahora — Dejaste de importarme hace mucho.

— Ahora dímelo sin temblar — se burló.

— ¡Maldita sea! Entiende, me dejaste, ahora salgo con alguien más — gritó haciendo que los objetos se alzarán por el aire y cayeran con brusquedad de manera inmediata rompiéndose la mayoría de éstos.