Intentaba concentrarme en las tareas de Literatura y Ciencias, mantenerme en el puesto para aquella idea de conseguir una beca, había colisionado con todo el remolino de sucesos que ahora afrontaba mi presente. El lapicero temblaba entre mis manos, buscando una respuesta correcta, una que sin duda resolviera todos los problemas que mi mundo ya colapsaba.
Cameron tuvo que irse todo el día, la intensa necesidad de denotaban sus ojos por cazar y alimentarse, hacían que no solo me preocupara menos por él, sino que al menos tendría la idea de que podría estar pasando ahora. Me parecía realmente extraño que las calificaciones suyas nunca hubieran tenido un bajón, necesitaría mucho más para poder alcanzarlo y debía ser ya.
La cabeza me estaba estallando y el ruido de la televisión no ayudaba a encontrar algún tipo de calma. Aumentaba mis malestares la ausencia de él y el inevitable suceso de la luna sangrienta. Las consecuencias que trajeron a mi vida aquel lapso y las respuestas de mi destino frente a eso. Estaba alrededor de una tormenta, una tormenta donde mis pasos y vista no servían para huir de ella, era una tempestad que ni siquiera se resignaría apaciguar.
Caminé lentamente mientras entre mis manos se sostenía un vaso con agua, no disponía ni me gustaban las sodas en tantas ocasiones, pero a veces no era capaz de evitarlo. Ryan quien había estado presenciando casualmente el programa de noticias, se giró a verme, mi rostro denotaba un interés a su acto inesperado.
―Oye, yo también veo noticias ―regañó volviendo a fijarse en ellas―. No siempre ando perdiendo el tiempo.
―Puede que tengas razón, no siempre estoy atenta a todos tus movimientos ―contesté―. Pero creo que podré aumentar la seguridad ¿No lo crees?
―Muy graciosa ―coloco una mueca, para después subir el volumen del aparato. La voz de aquella conductora era la más preocupante que hasta hace unos días había escuchado―. Mira, esto estaba esperando.
―¿Qué sucede? ―inquirí para después sentarme a su lado, temía que el vaso se resbalara por mis manos, así que decidí dejarlo en la mesa de noche.
―Según los índices de criminología, las desapariciones y muertes por accidentes de tránsitos, han considerado a Leafwood, como uno de los lugares más peligrosos para vivir ―explicaba aumentando con nerviosismo el sonido.
‹‹Buenos Noches a todos los televidentes, hoy venimos a traerles una de las interesantes y más importantes noticias respecto al bienestar ciudadano. El pasado viernes a las 7:00 pm, los resultados sobre los lugares más peligrosos, fueron presentados con bastantes días de anticipación. Según uno de los encargados de estos análisis, les fue demasiado fácil encontrar a los cinco primeros sitios donde la seguridad no es una de sus características. Así pues, un pequeño pueblo rodeado por cordilleras llamado Leafwood, se situó en el número 3, logrando así pasar a metrópolis enromes donde la delincuencia en pan de cada día...››
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SOMBRAS INMORTALES
VampiriLa sangre corría por mis venas y de un momento a otro, lo hacía fuera de ellas. La habitación imaginaria estaba siendo tintada por el color carmesí, llamando a las bestias en busca de hallar mi muerte. Las lágrimas rozaban mis labios, mientras ellos...