Mi soldado rebelde (LuffyxNami) LuNa

21. Monke... Portgas D. Ace

El sol entraba por la ventana iluminando la habitación que antes pertenecía al pequeño Luffy, quién acababa de despertar debido a los molestos rayos de la poderosa estrella. Le molestaban los ojos y más porque esa noche no había logrado dormir como de costumbre (como un perro cuando se hecha en el suelo) no solo por la conmoción de la noche anterior, sino por que había recordado... aquellos sucesos que marcaron su vida.

No lo logró sacar de su mente, su hermano, una misteriosa figura de cabello negro siendo perforado en la espalda, mientras un hombre con una gabardina se veía a lo lejos... todo tan confuso pero a la vez tan claro.

Mientras el pelinegro se despertaba notó como algo estaba a su lado, al voltear quedó algo feliz al ver a Nami aún dormida plácidamente, mientras algunos mechones naranjas aún cubrían parte de su cara, pero aún así se alcanzaba a notar prácticamente a la perfección.

Con cuidado para no despertarla, Luffy se va quitando poco a poco las sábanas que cubrían su cuerpo, para después salir de la cama con mucho cuidado sin que el colchón se levante cuando este saliera de la cama. 

Ya después, Luffy entra en el baño que estaba en la misma habitación para lavarse la cara y despertar por completo, ese día no era cualquiera, era el día en el que la única persona que nunca traicionó al pelinegro despertaría al fin de su largo coma de dos años, era el día en el que Luffy volvería a ver a su hermano, Ace. 

...

Tras llegar al baño y darse una buena empapada de agua y de arreglarse un poco el cabello con esta misma, el pelinegro camina hacia su maleta para sacar su cambio, al ser un día "importante" tendría que ir de una manera menos... informal como era de costumbre en el. Así que, una camisa de manga larga negra con un par de rayas rojas y botones amarillos, unos pantalones vaqueros de color azul oscuro sostenidos por un cinturón negro con hebilla blanca de forma rectangular con bordes plateados, unos zapatos de tipo charol color marrón y unas gafas de sol amarillas con franja blanca. Y con estas prendas el Luffy "vestido seriamente" había aparecido.

Ya con todo esto puesto, Luffy decide ir hacia el comedor para desayunar algo rápido y tener que evitarse la molestia de comer con su familia, no estaba de humor para ellos, en especial para su padre. Sin embargo antes de salir se detiene para tomar algo, era un día importante así que necesitaría que todo estuviera de su lado, y que mejor cosa que su sombrero de paja.

Al volver a la habitación se topa con una ligera sorpresa, Nami ya estaba despierta, miraba a la nada como si estuviera confundida, sin embargo al escuchar entrar a alguien la pelinaranja voltea topandose con Luffy, para después dedicarle una pequeña sonrisa

-Buenos días.- Dice Nami con la voz característica a la hora de levantarse

-Oh lo siento, no quería despertarte

-No lo hiciste, descuida

-Bueno está bien

-...

-...

-Hoy es el día ¿verdad, Luffy?

-Si, si quieres... tu puedes quedarte aquí mientras voy yo

-¿Porque habría de hacer eso?

-Bueno... pensé que tal vez... te incomodaría o algo así

-¿Desde cuando eres tan fijado en esas cosas? no dudaste ni un segundo en pedirme que me quedara contigo solo a un día de ser novios.- Dice con un tono divertido

-Shishi, no lo se, solo que pensé que pensarías algo así si venías

-Mira, no te preocupes, esto es importante para ti, y creo que es mi obligación, no nuestra obligación estar con esa persona especial en sus momentos difíciles e importantes, descuida iré contigo