Mi soldado rebelde (LuffyxNami) LuNa

5. Primer castigo

Nami entra jadeando sin cesar al baño correcto, no solo acababa de equivocarse de baño. Vio a su amigo y de cierta forma "líder" desnudo y tuvo contacto directo con el.

-Maldición maldición maldición...- Dice Nami rápidamente.- Después de esto mataré a Sanji

La chica se tranquiliza un poco y decide ducharse para relajarse un poco aunque sea. Mientras el agua cae por su cuerpo y esta se limpia con el estropajo y el jabón una pregunta ronda por su cabeza ¿ahora que pasará?

Ella llevaba una semana conociendo a Luffy, le parecía una curiosidad del otro mundo, era un chico amable, muy inocente y a veces estúpido, glotón y muy propenso a meterse en problemas, pero le gustaba que no tuviera ni pisca de malicia real, si las bromas de vez en cuando estaban por demás, pero el detestaba lastimar a alguien realmente ¿Que pasaría ahora? 

La chica tras un largo baño sale y se seca el cabello con la toalla, se pone un poco de desodorante, se ata el cabello con una liga en forma de cola de caballo y procede a ponerse su ropa de cambio, ya que era fin de semana y ella no tenía como volver a casa pasaría el sábado y domingo en la institución, lo genial era que podría usar ropa formal esos días, a no ser que se metiera en problemas y ese privilegio le sería revocado. 

-Bien Nami tranquilízate, lo mejor será que por ahora no hable con el, no es malo... es solo que tengo que meditar esto un poco.- Se dice la pelinaranja antes de salir del baño.- Por lo menos es fin de semana... espera un momento ¡No puede ser! ¡Luffy también iba a pasar este fin de semana aquí!- Exclama la pelinaranja nerviosa.- Vaya mi maldita suerte

Resignada la pelinaranja sale del lugar llevando su uniforme en una bolsa de plástico, en dirección a la tintorería, mientras camina vigila por todos lados no encontrarse con su líder, o peor que el la encontrara a ella. 

-¿A quién se le ocurre poner la tintorería hasta el otro lado de la escuela?- Se pregunta Nami molesta y nerviosa 

-Oh aquí estabas 

-¡Ah!- Grita Nami soltando una patada en dirección a la voz 

La chica exaltada solo puede voltear con nerviosismo hacia la dirección de esa voz, mostrando a Zoro con la pierna de la susodicha en su cara.

-¡Auch! ¿¡Que demonios te pasa!?- Reclama el peliverde sobándose la cara 

-Ops... esto, perdón Zoro.- Dice Nami con una risita 

-Jejeje que risa.- Responde Zoro molesto y haciendo una mueca imitando a Nami

-En fin ¿que haces aquí?- Pregunta  Nami 

-Vine por ti, Robin y las demás te están buscando ya que tardaste demasiado 

-¿Enserio? 

-Si, así es 

-Bien, entonces vamonos 

-Ni creas que he olvidado lo de la patada

-Ni creas que eso me importa

-Maldita bruja.- Susurra Zoro

-¿Perdón?- Dice Nami con tono de ofensa 

-Nada.- Repsonde Zoro en seco.- Por cierto ¿no ibas a llevar eso a la tintorería?

-Oh si claro casi lo olvido.- Dice Nami volteando a todos lados 

-¿Estás bien? te vez nerviosa

-¿Nerviosa yo? no como crees, mejor vete que Sanji te roba a tu Robin

-Heh, ok... te creo por esta vez

La chica observa como Zoro se retira del lugar y esta suelta un enorme suspiro de alivio.