DESTRUCTION ➢ Yoonmin.

Capítulo cuarenta y cinco: Esperanza.

Min Yoongi. 

Podría estar durmiendo lo que me correspondía para poder aguantar todo lo que nos faltaba de camino por recorrer durante todo lo que restaba del día, pero la voz alarmada de Jin mientras tocaba nuestras puertas, me hizo levantarme de un brinco para tomar mi pistola de la mesita de noche.

Minutos después, supe lo que realmente estaba pasando; Lo más seguro era que nos atacarían ocho hombres con cara de delincuentes y con armas que fácilmente almacenaban más balas de las que podía imaginar.

Comienzo a tomar los cartuchos para mi pistola mientras observo sigiloso entre las cortinas de la habitación donde me encuentro. Uno de ellos está hablando por medio de un Walkie Talkie, mientras que los demás esperan seguramente indicaciones, pero sin quitar las miradas hacia la fachada de la casa.

—Mierda —Susurro suspirando con frustración, antes de cargar mi pistola con un cartucho completo de balas y salir de la habitación para comenzar a bajar las escaleras con rapidez.

Jin, Namjoon y Ragnar se encuentran hablando entre ellos, seguramente ideando un plan, mientras que los demás han comenzado a guardar todas las cosas.

Íbamos a huir, de nuevo. Esta vez de unos malditos humanos.

—Jimin —Lo llamo una vez que llego junto a él. Está guardando comida en una mochila, pero en cuanto me voltea, se lanza a mis brazos para abrazarme con fuerza —. Estás bien, me alegro muchísimo de verte. Tenía mucho miedo cuando te fuiste con Hoseok, podría haberte pasado algo.

—Eso es lo de menos, Yoongi. Estoy bien y estoy aquí, ahora de lo que tenemos que preocuparnos es de las personas que se encuentran afuera —Dice sin separarse de mí, por lo que sólo lo aprieto más a mi cuerpo deseando que esto no se acabe nunca.

Pero debo soltarlo, ya que Taehyung, quién se encuentra mirando hacia la ventana, nos hace una seña alertándonos.

—Todos, por favor —Dice Jin lo suficientemente fuerte para captar nuestra atención —. No importa quiénes sean, si disparan o tratan de hacernos daño, abran fuego, que nos le impida el hecho de ellos también son humanos. Pueden hacernos daño si nos llegamos a descuidar, ¿Oyeron bien?

—Guarden silencio y agáchense —Dice Namjoon, por lo que hago caso, hincándome en el suelo junto con Jimin esperando con nerviosismo.

—¿Hola? Sé que están ahí —Dice la voz de un hombre afuera de la puerta principal —. No queremos hacerles daño, después de todo, somos humanos y debemos protegernos entre nosotros, ¿No?

Observo como Jin y Ragnar se quedan a los lados de la puerta, con sus pistolas entre las manos y escuchando en completo silencio, mientras que Namjoon se queda detrás de un sillón, igualmente apuntando hacia la puerta con su pistola.

Dios, que esto no pase a mayores.

—¿Y bien? Pude oír voces hace unos minutos. ¡Vamos! Sólo queremos conocerlos, tenemos mucho tiempo sin ver a sobrevivientes, sólo hemos estado nosotros juntos en este tiempo.

—No, no abriremos la puerta —Dice Ragnar con tono serio, y puedo oír la risa de aquel hombre —. Váyanse, tenemos niños aquí y están asustándolos.

Esperaba que con esa mentira se fueran. Pero mi vista se fijó por unos segundos en Jungkook, quien bajó la cabeza y apretó con fuerza la mandíbula.

—¿De verdad tienen niños? ¡Es fantástico! —Exclama el hombre —. Sería muy bueno que pudieran salir, juro que no somos malas personas, tenemos un refugio no muy lejos de aquí con suministros para todos, incluso podrían convivir con los demás.