DESTRUCTION ➢ Yoonmin.

Setenta y tres: Palabra de honor.

Min Yoongi. 

Suspiro cansado, mirando por la ventanilla como el cielo sigue igual de nublado que en la mañana. Luego, regreso mi vista hacia las casas que ya reconozco; Detrás de ellas, están los enormes árboles del denso bosque después de casi una hora de viaje, y lo único que Gabriel me pide, es la ubicación de nuestro hogar "secreto", por lo que yo le indico dónde se encuentra el sendero para poder entrar. Sin embargo, después de avanzar unos cuantos metros dentro de éste, la camioneta ya no puede seguir su camino, puesto que los enormes charcos de lodo y agua siguen aquí, y podrían hacer que la camioneta termine estancada, así que Gabriel y yo salimos de la camioneta para comenzar a caminar en completo silencio por los únicos lugares sin lodo. 

Después de rodear los charcos, mi casa aparece y observo de reojo a Gabriel para ver su reacción; Ésta mirando a todos lados, y se nota un poco nervioso. 

—¿Sucede algo? —Pregunto deteniéndome para poder mirarlo, y él asiente después de exhalar para poder mirarme. 

—No sé cómo carajos ese maldito grupo no los encontró...Están bastante cerca de los lugares que normalmente ellos revisan cuando buscan suministros.  ¿Estás seguro de que no eres parte de ese grupo y me estás llevando a una trampa?

—¡¿Cómo crees!? —Exclamo con sorpresa, y él solamente asiente comenzando a caminar de nuevo —. Créeme que estamos escapando de ellos desde hace tiempo y por suerte no nos los hemos encontrado otra vez.

—Lo siento, a veces me pone muy nervioso estar aquí afuera. Hace muy poco, perdí a mi esposa aquí afuera, por eso casi no salgo del refugio —Dice, bajando su pistola para guardarla y detenerse junto a mí cuando estamos frente a la puerta de metal. Rápidamente meto la mano por los espacios de las vallas para poder abrir por dentro —, ¿Tienen líder?

—Sí, ahorita lo conocerás.

Caminamos en completo silencio hasta la puerta de entrada, donde solamente giro la perilla y la puerta hace un pequeño chirrido hasta detenerse cuando la puerta choca suavemente contra la pared. 

—¡Jin, he llegado! —Exclamo, limpiándome los pies en la alfombra, por lo que Gabriel hace lo mismo. Pronto oigo las pisadas rápidas de alguien, y Jin es el primero en bajar; Y cuando me ve, lo primero que hace es sacar su pistola de su cinturón del pantalón y apuntar hacia Gabriel, quien puedo notar que se ha puesto levemente detrás de mí —. Tranquilo, viene conmigo...

—¿Y los demás? —Pregunta con notorio miedo, y antes de que pueda decir algo, Jin traga saliva con fuerza —, ¿Murieron...? Mierda, debí ir con ustedes, no me di cuenta de la hora, y ahora ya sé por qué viniste tan tarde...Dios, no puede ser...

—¡No! Para nada, tranquilo. Todos están vivos, pero no están cerca de aquí...Si bajas tu pistola, él te va a explicar todo. 

Jin después de unos segundos en completo silencio, baja la pistola y también los últimos escalones de las escaleras, para después acercarse a nosotros y esperar a que Gabriel diga algo, pues ya ha asentido con la cabeza para que comience a hablar. 

—Bien, mi nombre es Gabriel. Y soy líder de un refugio a unos kilómetros de aquí. Tu grupo estaba en peligro, y mis hombres los salvaron, sin embargo, uno de tus hombres está herido. ¿Teyon? No lo sé, no sé pronunciar su nombre. 

—Taehyung —Le digo a Jin, tratando de calmarlo ya que su mirada es de miedo cuando Gabriel menciona que Tae se encuentra herido —. Está bien, lo curaron.

—Sí, él. Bueno, vine contigo porque quiero que se vayan con nosotros a mi refugio, somos muy poca gente, pero nuestra forma de trabajar es muy buena. Todos vivimos en un edificio, lo suficientemente fuerte para soportar un ataque de humanos o infectados...Le contaba a Yoongi, que hay un grupo muy peligroso aquí en Atlanta, pero por lo que él me dijo, ya los conocen y ustedes saben qué es lo que hacen. Lo que quiero es que no estén en peligro aquí afuera, con esos hijos de perra cerca. Así como mataron a la mayoría de tu grupo, también lo hicieron con una parte del mío.