Capítulo setenta y siete: Felix.

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Min Yoongi.

Mis brazos están apretando fuertemente el cuerpo de Jimin después de que los dos acabamos en el piso para tratar de protegernos entre los contenedores de basura y los autos abandonados que adornan la entrada del refugio; Los disparos siguen, y no sé si pararme y correr, porque sé que en cualquier momento los disparos podrían alcanzarnos. Sin embargo, los malditos infectados están dispersos por la entrada principal, impidiendo que nuestros guardias se concentren en matar a los humanos que nos están atacando y por ende, a éstos se les hace más fácil llegar a la entrada. 

—¡Yoongi, Jimin! —Logro escuchar entre los disparos. Pronto, oigo dos disparos muy cerca de nosotros, y segundos después, un infectado cae al suelo a menos de un par de metros de nosotros, con todos los sesos de fuera. El que se acerca es Gabriel, quien está tratando de esconderse de todos los estruendosos disparos que no han parado y que chocan fuertemente contra las paredes de lámina. Él se hinca frente a nosotros para poder ayudar a Jimin a pararse y a mí también, para que los tres podamos escondernos detrás de un auto —. Necesito que metan a todos los guardias que puedan, vamos a aventar granadas, así que no quiero que nadie muera. Ya perdimos a cuatro; Dos por disparos y los otros dos por los infectados. 

—¿Cuántos siguen vivos del otro grupo? —Pregunta Jimin, y Gabriel suspira mirándolo.

—Casi todo su pelotón. No he podido contarlos, pero son bastantes —Gabriel es el primero en levantarse, por lo que Jimin y yo nos miramos unos segundos antes de poder levantarnos con él —. Vamos, no hay que perder tiempo —Dice rápidamente, entregándole una pistola a Jimin. Y cuando estamos listos, los tres comenzamos a correr en medio del camino lleno de humo blanco gracias a la granada de que ha lanzado el grupo enemigo. Pronto, veo a algunos de nuestros guardias aún disparando, por lo que rápidamente les hago una seña para que comiencen a seguirnos. 

En la entrada del refugio ya están preparándose para aventar las granadas, por lo que la adrenalina en mi cuerpo aumenta. Necesito que todos los guardias que están afuera entren ya, porque el resto de los guardias que están preparándose para lanzar las granadas, no se ven dispuestos a esperar hasta que todos estén dentro. 

—¡Retirada! —Grita Gabriel, haciendo que los guardias que quedan afuera comiencen a correr a nosotros. Yo no dudo en disparar junto a los demás guardias que los están cubriendo. Todo el humo comienza a disiparse, por lo que puedo ver con claridad al grupo. Y ahí es donde los disparos hacia ellos comienzan, ahora sí, matándolos. 

Cuando el último guardia entra, las puertas de metal son cerradas, y todos los guardias que estaban esperando para lanzar las granadas, comienzan a subir las escaleras hacia la cornisa del muro del refugio, donde anteriormente estaban haciendo guardia. 

—¡Fuego! —Grita Gabriel una vez que se encuentran preparados, así que todos ellos lanzan las granadas hacia la calle. Los demás que nos encontramos abajo, nos escondemos rápidamente detrás de los costales que se encuentran haciendo vallas alrededor de nuestros muros. Y en cuanto me tiro al piso, me tapo los oídos y cierro los ojos. 

Los estruendos comienzan, y el piso retumba levemente. A pesar de tener las palmas de las manos sobre mis orejas, puedo oír todo el desastre que se está haciendo afuera, y que seguramente, llamará la atención de los infectados de los alrededores.

Luego, puedo oír los rechinidos de unas llantas de auto que se alejan conforme los estallidos siguen.

Seguramente están escapando. 

La última granada revienta, por lo que destapo mis oídos. El silencio afuera me hace sentirme nervioso, pero en cuanto uno de los guardias dice que todo se ha calmado, suspiro de alivio para acercarme a Jimin; Él está del otro lado de los costales, abrazando a un pequeño niño, el cual se encuentra llorando desconsoladamente y temblando como gelatina. 

—¿Están bien? —Pregunto hincándome junto a ellos para revisarlos. Ninguno de los dos tienen heridas, así que me calmo un poco para saber por qué un niño está con Jimin —, ¿Qué sucedió? —Pregunto, por lo que Jimin voltea a verme. 

—Por lo que entendí, no encuentra a su mamá —Dice, para después mirarlo.

—¿Dónde fue la última vez que viste a tu mamá, pequeño? —Pregunto hacia el niño, por lo que él suelta a Jimin para mirarme mientras se limpia las lágrimas. 

—E-estaba recogiendo tomates del huerto junto a ella cuando los disparos empezaron. Me escondí por miedo entre los botes de agua, así que no supe para dónde se fue...no recuerdo cómo llegar a mi habitación... —Dice, volviendo a llorar —. Quiero a mi mamá...

Y de pronto, los gritos de una señora me hacen voltear hacia atrás. Parece ser la mamá del niño, pues en cuanto el pequeño la ve, éste corre hacia ella para después abrazarse a sus piernas con fuerza. 

—¡Mami, mami! —Grita el niño, aun llorando.

—¡Mi bebé! ¡Estás bien, mi amor!

Los dos se abrazar con fuerza, y la señora nos voltea a ver con una sonrisa mientras sus mejillas se llenan de lágrimas. Un "gracias" de sus labios hace que Jimin y yo asintamos con la cabeza, y para cuando ella y su hijo se van, no tardo en abrazar a Jimin y cerrar mis ojos una vez que mi mentón descansa en su hombro. 

—¿Por qué te saliste? —Pregunto sin soltarme de él. Jimin suspira, abrazándome de la cintura para depositar un beso en mi mejilla —. Ni siquiera llevabas un arma, ¿En qué estabas pensando? 

—Sí traía una pistola en la mano, pero alguien me empujó y la pistola cayó debajo de un auto demasiado cerca del grupo enemigo. Creo que fue uno de los guardias, ya que los infectados fueron los primeros en atacar —Dice, abrazándome con más fuerza —. Perdóname, ¿Sí? Quería ayudar...

—No te disculpes, Jiminie. Estás vivo, y es lo que me importa —Digo, separándome levemente de él, para después impactar mis labios contra los suyos de una manera dulce y serena, que prono hace que mi estrés se esfume por completo, al igual que toda esa adrenalina acumulada por los nervios. 

—¡Chicos! Mierda, no nos dejaron salir del edificio por seguridad, ¡Quería ayudar! —La voz de Jungkook nos hace separarnos lentamente, para después mirarlo con una pequeña sonrisa —. Oh, ¿Interrumpí algo?

—Sí, un poco —Dice Jimin tomándome de la mano —. Vamos a preguntarle a Gabriel si necesita nuestra ayuda, si no, para ir ver a Jin y Taehyung. 

—Taehyung ya está en mi habitación descansando, al igual que Jin en la suya —Dice Jungkook con una pequeña sonrisa —. Todo salió bien, al parecer Taehyung y Jin podrán hacer sus nuevas tareas en una semana. Estarán fuera de sus habitaciones, pero aún no están aptos para andar corriendo, así que por eso no nos dejaron salir...pero bueno, ¿Los acompaño? Me siento un poco inútil sin hacer nada, y quiero dispararle a todos los infectados que están concentrándose allá afuera. 

Y para cuando Jungkook dice eso, los tres vamos con Gabriel. Sin embargo, una mano más pequeña me hace detenerme, y por ende, Jimin también lo hace ya que veníamos juntos. Volteo, observando detrás de mí; Felix está tomándome fuertemente de la mano para detenerme, con una sonrisa "inocente" en los labios y una mirada tierna. 

—¿Puedo ayudar? —Pregunta mirándome a mí, y luego a Jimin —. Quiero poner en práctica todo lo que me ha enseñado, maestros Min. 

—Eh, creo que no será posible...

—¿Por qué no? Quiere ayudar, Yoonie —Dice Jimin con una pequeña sonrisa, mirando al niño de cabellos azules —, Felix, ¿Verdad? Lo vi en la mañana ayudándole a Namjoon a llevar una cosas a enfermería, es un buen niño.

¿Buen niño? Se quieren robar a tu novio, Park Jimin.

—Bueno, vamos...pero pregúntale a Gabriel primero, ¿Sí? —Digo con resignación, por lo que él asiente frenético con emoción. Jimin se voltea para seguir caminando para platicar con Jungkook, y yo rápidamente me suelto de la mano del niño con enojo, al ver cómo su cara se vuelve de satisfacción al verme tan incómodo. 

Los cuatro caminamos hacia Gabriel, para poder ayudar en lo que podamos. Y no puedo dejar de sentir la mirada de Felix en mi espalda, por lo que suspiro con fuerza haciendo que el niño ría suavemente. 

¿Por qué mierda es tan molesto e incómodo? ¡Sólo tiene dieciséis años! 

DESTRUCTION ➢ Yoonmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora