En tus manos confío Chapter 7

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Chapter 7

-Cass, ¿hay algún problema? -preguntó Dean confuso por la reunión.

-Necesito decirles varias cosas que he descubierto en estos días. -Cass se sentó al borde de la cama y frente a él, de pie, los Winchester.

-¿Qué es, colega? -dijo Sam.

-Recientemente Gabby tuvo una pesadilla.

-Eso es normal, aun es una niña.

-No, Dean, no es a eso a lo que me refiero. Lo estaba pasando mal, por eso pensé en ayudarla a que tuviese un mejor sueño. Fui a su cuarto y me adentré en su mente. Estuve viendo todo lo que sufrió durante esos días, pero hubo algo que me llamó la atención.

-¿Y eso fue?

-El demonio, Dean. Cuando la encerró, le cortó la mano para hacer una llamada al Infierno. Y, a quien llamó, se refirió como "Mi Rey".

-No, ¿en serio? ¿Crowley? -Castiel asintió.

-Pero,... No lo entiendo. ¿Para qué quiere Crowley a una niña humana?

-No lo sé, Sam, pero hay más.

-Dime que no me tengo que sentar.

-No sabía que estabas de pie, Dean, pero si te resulta más cómodo,...

-Olvídalo, continúa.

-Usé mi poder en ella, para que soñara con algo mejor, pero logró darse cuenta de que algo estaba mal. Salió del sueño por sí sola.

-OK, no sé mucho sobre los poderes de un ángel, pero según tú, eso es raro.

-Es imposible, Sam. Ella superó de alguna forma el poder de mi Gracia sobre ella.

-Tiene algo especial, y Crowley lo debe saber. Debemos hacer algo para protegerla hasta que sepamos qué es.

-Sí, Dean, eso está bien, -intervino Sam. - pero no puedes obligarla a estar encerrada en el búnker toda su vida si no averiguamos nada.

-¿Tienes alguna otra idea?

-Debe haber algo que podamos hacer.

-Por ahora, prefiero dejar las cosas como están.

-Pero, Cass,...

-Dean, Crowley no ha dado señales de saber la ubicación de Gabby aun o ya se hubiese pasado por aquí. Y no sabe que está con nosotros o ya nos habría enfrentado. Será lo mejor para ella si se queda conmigo.

-Cass, sin ofender, pero,... Si Crowley aparece inesperadamente en el búnker, no podrás enfrentarlo.

-Sam tiene razón, Cass, en tu estado solo lograrás que Crowley se burle de ti. ¡Oh, demonios, Cass! Si hasta a mí me molestaría que lo hiciera.

Castiel se puso de pie y dio un par de pasos en dirección a Dean. Este no se movió, pero su respiración estaba agitada por el reciente cabreo.

-Dean, si a ella le llega a pasar algo, no me lo perdonaré jamás. Es mi deber protegerla y si tengo que soportar cualquier humillación por parte de Crowley para salvar su vida, lo haré. Ella lo vale y no tengo miedo de enfrentar a Crowley por ella.

Castiel sintió la mano de Sam sobre su hombro y el apretón que le dio para calmarlo.

-Está bien, Cass, lo sabemos. Pero tampoco queremos arriesgarte a ti. Tú eres familia.

El ángel no respondió aunque su mente recordaba los momentos en los que había pensado en aquella chica como una persona rara. Bajó la mirada, como si estuviera arrepentido de lo que estaba mirando hasta ese momento.

Un sonido casi imperceptible recorrió el búnker hasta la habitación. Todos los presentes se sorprendieron.

-¿Qué fue ese ruido? Vino de abajo en la sala de tiro. -dijo el ángel escuchando atentamente.

-Cass, ven conmigo. Vamos a revisar. Sam, tú busca al pequeño cuervo y asegúrate de que esté bien.

-Sí. -Sam salió de la habitación con paso firme mientras Dean tomaba a Cass por el brazo para guiarlo.

Salieron del cuarto en dirección al salón de tiro. En el camino, Castiel maquinaba la conversación.

-Dean, quiero protegerla. Me ha dado esperanza en mi estado. No quiero perderla.

-Eso no pasará, Cass. Ella es una chica muy capaz. Y tiene tantos deseos de ayudarte como tú de protegerla. Además, nos ha sorprendido el que quisiera saber de sigilos y exorcismos sin que le enseñáramos nosotros. Es muy preocupada y responsable. De seguro podemos contar con ella para protegerla.

-No lo sé, yo,...

-Hemos llegado,... No hay nada,... Espera, hay una pistola en el suelo. Está recién disparada. -el Winchester recogió el arma y la puso sobre la mesa, buscando con la mirada el agujero en la pared.

-¿Fue ella?

-No lo sé, Cass, no creo,... Wow! Buen tiro! -se sorprendió Dean al ver el lejano objetivo con un pequeño agujero en el abdomen.

-Debe estar tratando de imitarlos.

-Quizás eso nos convenga. Vamos a buscarla.

En tus manos confíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora