Una vida común para nada común

III

Narrador.

Una semana después de eso.

Stiles empeoraba con las alucinaciones.
Menciona todas las criaturas que ha visto.

Lo que llevó a los especialistas, a tomar en cuenta el tratamiento de electro shock.

Jueves..

– ¡No!, ¡no quiero que le frían el cerebro a mi hijo!

Dijo el mayor asustado.
El doctor suspiró y dijo.

– Señor Stilinski, no tiene por que preocuparse, ese tratamiento se concentra en dar pequeños choques eléctricos en la zona afectada, esto servirá para que las alucinaciones desaparezcan y así, tal vez, solo tal vez, pueda dejar de recibir tratamiento.

El mayor lo meditó.
Miró el archivo de los avances de Stiles.
Y suspiró cansado.

– Bien...si me asegura que ayudará a mi hijo...acepto que continúen con ese tratamiento...

Lo que nos lleva a hoy, viernes.

Stiles estaba en una camilla, con los ojos enfocados al techo.

– ¿Q-Que van hacerme?

Miguel lo miró y dijo.

– Stiles, vamos a comenzar un nuevo tratamiento, tu padre nos dio autorización de proceder, entre mas rápido comencemos, mas rápido veremos resultados...
– Ah...¿me dolerá?

Preguntó aun sabiendo la respuesta.

– Me temo que si, pero...ya veras que pronto...todo terminará..

Dijo sonriendo.
Stiles sonrió

– Muerde esto...

Dijo dándole una paleta de plástico, del tamaño de su dentadura.

– Comenzaremos con un nivel tolerable...

Dijo otra voz.

Stiles estaba relajado, o así era hasta que las descargas comenzaron, haciendo que gritos reprimidos se escucharan.

Después de la sesión, Stiles estaba en su cama.
Teniendo pequeñas contracciones musculares.

– ¿Como te sientes Sti?

El menor lo miró y dijo.

– N-No me gustó...

Unos días después de comenzar con el tratamiento.

Nada mejoraba, pero tampoco empeoraba. Todo se encontraba en una linea.

Llegó el miércoles.
Y su padre fue a visitarlo.

Cuando entró a la sala en la que se encontraba Stiles.
Vio que este estaba escribiendo en unas hojas.

– Hola Stiles...

El menor no le prestó atención, como si en realidad no lo hubiese escuchado.

– Hola Stiles...

Y pasó lo mismo.

– ¿Stiles?

El mayor tocó el hombro del menor, el cual rápido reacciono y le lanzó el lápiz y todo lo que tuviera en la mesa, lo cual no fue mucho.

– Hijo, soy yo, tu padre...

El menor no lo escuchó, solamente le gritó y llamó a alguien.

– ¡Miguel! ¡Miguel!

El mencionado llegó y fue con Stiles.

– ¿Que sucede amigo?
– Este hombre...

Grito enojado.

– ¿Que tiene él?
– Él llegó y me dijo hijo, yo no soy su hijo...este hombre no me conoce...quiero que se vaya...
– Pero Stiles...es tu padre...
– Mi padre murió cuando yo era pequeño...

Dijo el menor con furia.
Tomó sus cosas y dijo.

– Sino me vas a creer, sera mejor que me vaya a mi cuarto...

Dijo y se fue.
Miguel vio al mayor de los Stilinski y dijo.

– Lo lamento señor , pero Stiles, no ha mostrado mejora alguna...
– ¿Como puede ser esto posible?
– No lo sabemos todavía...

Dijo el contrario para salir tras de Stiles.

Mientras tanto con Scott.

Scott estaba en el sofá de su sala.
Su madre iba llegando del trabajo.

– Scott, cariño, ¿que haces aquí?
– Algunos maestros faltaron y salí temprano...

La mujer notó un tono desconocido en la voz de Scott.
Así que se sentó a su lado y dijo.

– ¿Que sucede Scott?

El menor miró a su madre.

– Es Stiles mamá...
– ¿Y que sucede con él?

Dijo la mujer confundida.
Ella tenia entendido, que su hijo ya no quería saber nada de Stiles, por razones que desconocía.

– Esta enfermo mamá...
– ¿A que te refieres con enfermo?
– Esta en el psiquiátrico mamá...

La mujer vio a su hijo y dijo.

– ¿Pues que tiene?
– No lo se, solo se que esta grave...
– ¿Quieres ir a visitarlo?
– La ultima vez que lo intente, me corrió de ahí...
– Ah...

Melissa pensó y dijo por fin.

– Si quieres puedo ir a ver el expediente de Stiles, para ver como esta...

Dijo sonriendo.
El menor sonrió de igual manera y la abrazó.