вєиʝαмιи •кнєα• Primera Temporada

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O l i v i a

– ¡Feliz cumpleaños mi amoor! –gritó Juli y se acercó a saludar a Benja.

– ¿Viste lo que le regale? –pregunto Ecko.

– ¿Que le regalaste? –pregunto mi amiga.

– El auto mija –señaló el auto rojo que le había regalado a mi hijo– Eso quiere decir que soy mejor padrino

– Ay cerra el orto pendejo cheto –Juli le dio el regalo a Benja, eran unos autos.

– ¿Te ayudo en algo? –pregunto mi mamá.

– No mamá, ya organice las cosas en la mesa –en eso sonó el timbre, mi mamá abrió la puerta, sonreí al ver a Wos. Traía una caja grande de color marrón con un moño celeste.

– Buenas –sonrió– ¿Y Benja? –preguntó.

– Acá está –habló mi hermano, estaba dentro del auto, lo acercó hasta donde estaba Wos.

– Hola hijo –dejó un beso en su frente, apoyó la caja en el piso– Papá te trajo un regalo –sonreí, estaba más ansiosa que Benja, el pobre no entendía nada.

Hice upa al bebé y lo ayude a abrir la caja, al sacar la parte de arriba, osea la tapa, se cayeron los cuatros lados de la caja dejando ver un perrito. Tenia un moño azul como collar. Benja comenzó a reír, lo bajé al piso y gateo hasta llegar al cachorrito, tenia miedo de tocarlo, pero el perrito se acercó y paso su lengua por el cachete de Benja.

– Ya se llevan bien –comentó Valen.

– Ese es un regalo posta, no tu autito, dentro de un par de meses ya ni va a entrar –habló Juli mirando a Nacho.

– Cerra el culo vos envidiosa –reí al escuchar a Nacho, parecían dos nenitos.

–  ¿No te tenias mejor idea que regalarle un perro? –mire a Wos quien encogió sus hombros.

– Tu mama me dejo –señalo a mi mama y ella sonrió.

– Vos vas a cuidar el perro y la bendición –mire a Valen y el sonrio, maldita sonrisa perfecta.

Al rato llegaron los demás invitados al cumpleaños del gordito, obviamente eran los chicos de siempre, salvo Dani, Londra, Martin, la chilena, Iara la novia de Duki, y los hijos de Alejo y Sebas, eran como los amigos de Benja, no había mucha diferencia de edad entre ellos.

Mi hermano andaba baboso y se sentía importante porque, segun èl, le dió el mejor regalo a Benja. Me sentía felíz de eso.

El timbre sonó, me acerqué a abrir y ví a Ivo ahí, a decir verdad, no me esperaba que venga.

– Hola, solo vine a traerle un regalo a Benja y me voy, no quiero molestarte –habló.

– A mi no me molestas Ivo, pasá y te quedas, no te vayas –hice puchero a lo que èl solo sonrió.

– Gracias –asenti en respuesta. Cerré la puerta luego de que él entrara.

Salimos al patio donde estaban los demás, busque a Benja para que Ivo lo saludara. Wos lo miró, lo que menos quería es que se peleen en el cumpleaños de mi hijo porque los mato a los dos.

Dejé a Benja con Ivo, mi mamá estaba con ellos. Juli me ayudaba a servir la comida en la mesa para que luego comieran, pizzas, empanadas,  sándwiches, todo así.

Estaba en la cocina preparando fernet cuando sentí la conversación que venía del living.

– Pensé que habían terminado con Oli –escuche la voz de Valen,  seguramente le hablaba a Ivo.

– Si, pero Benja no tiene la culpa –escuche la voz de Ivo.

– Y si eso es verdad –comentó el otro.

– ¿Y vos?  –preguntó Khea– ¿Te acordaste que tenes un hijo?

– No voy a volver a hablar de eso –dijo Valen.

– Cuando la dejaste a Oli, ella lloran todas las noches, y no sabes lo mal que la pasó por tú culpa, porque fuiste un pelotudo de mierda. Dudaste de la mina que te amaba y que daba todo por vos, sos un cara de verga,  ahora venis a tirartela de padre perfecto, familia feliz en fotos para instagram, no todo se borra con eso –habló Ivo, tenía razón, él siempre estuvo conmigo.

– Y que, ¿estas celoso por que volví? –dijo Valen y se escuchó su risa, encima se reía el pelotudo.

– No, ¿celoso de vos? –cuestionó– Me da bronca que te valga verga que la loca sufrió y que ahora vengas como que si nada pasó

– Ella te ama a vos, y vos no la cuidate tampoco –comentó Wos– Igual mejor porque tengo el camino libre para volver con ella, y ser la familia feliz que decís vos, obviamente tengo el camino asegurado, soy el padre de su hijo

– No podes ser tan basura loco –habló Ivo, y al acercarme a la puerta, ví como le pegó a Valen.

Una piña luego otra y así, hasta que Valen quedó en el piso y Khea aprovechó para subirse sobre él y seguir pegándole. Corrí al patio y llame a los chicos para que los separarán.

– ¡Eu vengan que se están peleando! –grité mirando a mis amigos, Nacho enseguida entró seguido de los demás para separar a los otros dos pelotudos.

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Se que aman el bardo ustedes