вєиʝαмιи •кнєα• Primera Temporada

107

O l i v i a

Nos subimos al auto, Valen conducía. En primer camino íbamos a la Facultad así buscaba los papeles para anotarme y empezar a cursar la carrera.

– ¿Te acompaño? –pregunto Valen al estacionar el auto.

– No, yo voy rápido –sonreí.

– Dale beba, éxitos –asenti al escucharlo.

Baje del auto, entre al edificio. Me presenté en la mesa de entrada. La chica enseguida me dio unos papeles que tenía que llenar con mis datos, y unas fotocopias para que lea. Tenía que inscribirme en la página de Internet. Salí del edificio y volví al auto.

– ¿Y? –pregunto Valen.

– Me dieron toda la información para que lea y debo inscribirme en la página de Internet –comenté.

– Buenísimo beba –asenti sonriendo– Ahora vamos a lo otro –encendió el motor del auto y comenzó a conducir nuevamente, está vez íbamos a ver los departamentos.

R

ecorrimos los departamentos que habíamos quedado en ver con el chico que nos mostraba todos los departamentos que tenía a la venta. Vimos varios, en distintas calles, y de distinto diseño, pero ninguno le terminaba de gustar a Valen.

Nos quedaba el último, este estaba cerca del parque, un poco cerca de casa. Tenía una cocina amplia, living y comedor, una linda barra de desayuno. Dos habitaciones, ambas eran amplia, un baño que era hermoso. Y por último, un balcón espacioso, y bonito.

– ¿Te gusta? –preguntó Valen mirándome.

– Si, es muy amplio –sonreí asintiendo.

– ¿Te gusta Benja? –Valen lo tenía en sus brazos. Al escuchar la pregunta de su padre, el bebé asintió– Nos quedamos con este entonces –le indicó Valen al chico.

Hicimos los papeles de la compra, Valen le dio la Plata al chico, y él ya nos dio la llave que nos pertenecía, luego de esto se despidió y nos quedamos un rato mirando el lugar.

– Es tu casa Oli –me dió la llave.

– No, es nuestra –susurre. Me acerqué y lo abracé– Gracias Valen –miré sus ojos y el tenía su mirada en mi.

– No digas gracias beba –dejó un beso en mi frente– Ahora hay que decirle a tu mamá y a Nacho, luego hay que traer las cosas

– Si –asenti sonriendo.

– Safamos en el tema de la cocina, pero hay que comprar una heladera, mesa, sillas,  en casa tengo un par de cosas que puedo traer también –comentó Valen mientras miraba el lugar.

– De apoco vamos a amueblar todo –comente.

– Obvio que si –asintió, Benja andaba caminando por todos lados. Me acerqué a Valen y lo abracé.

– Gracias –susurre con la voz entrecortada.

– Eu no llores mi amor –me abrazo fuerte, deje mi rostro en su cuello– Vos te mereces esto Oli, y Benja tiene que crecer en un lugar cómodo para él, tiene que tener su casa –susurro, se alejó un poco y levanto mi cara para mirarme– Yo los amo a ustedes, y siempre les voy a dar lo mejor –me acerqué más a él y dejé un beso sobre sus labios, el cual fue respondido por él.

– Te quiero Valen –susurre mirándolo.

– Sos lo mejor vos –sonrió acariciando mi mejilla.