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O l i v i a

Hace dos semanas que volvimos a Buenos Aires, yo aún extrañaba estar en Brasil. Ayer me había visto con Wos, y creo que fue de lo mejor. Tanto para Benja como para nosotros.

El timbre sonó y ya sabía que era Juli, hice upa a Benja quien jugaba en el piso, y fui a abrir la puerta.

– Amiga –ella se acercó y me abrazó.

– ¿Como estás? –pregunté, ella hizo upa al gordo, cerré la puerta y luego fuimos al patio.

– Todo normal, ¿vos? –

– Igual, normalita –sonreí y comencé a cenar mates. Juli jugaba con Benja con unos autos que él tenía.

– ¿Que onda ayer con Valentín? –sonreí al escucharla y encogi mis hombros.

– Hablamos re bien, jugó con Benja –comenté– siento que él posta está arrepentido y que quiere arreglar las cosas

– ¿Vas a volver con él? –preguntó.

– No, no creo –negué– pero quiero tener una buena relación, que él se lleve bien con el bebé y que no se pierda nada de la vida de su hijo, ¿entendes?

– Si amiga, te entiendo y me parece bien –sonrió.

– Benja aprendió a gatear, siento que está creciendo muy rápido –ambas reímos.

– Si, después cuando empiece a caminar no lo va a parar nadie –agregó.

Nos quedamos ahí, hablando de cualquier cosa como era costumbre en nosotras. Benja disfrutaba de estar con su madrina, Juli era como una hermana para mi. Desde el primer momento que nos conocimos, siempre estuvo apoyándome en todo.

Tipo siete de la tarde ella se fue, bañe al bebé y luego le di su mamadera de leche para que se haga una siesta. Él se durmió y me quedé en la cama mirando Netflix. Al rato el timbre sonó y baje a abrir.

– Hola –habló él mientras entraba a casa, ni siquiera me dió un beso, raro de él.

– ¿Que pasa? –pregunte al cerrar la puerta y mirarlo.

– A vos que te pasa loca, me flasheas relación, amor, y aparece el pelotudo de tu ex y te olvidas de todo –habló rápido casi gritando.

– Para Ivo, no grites que duerme mi hijo, y yo no me olvide de nada, nose porque salis con esto –

– ¿Que necesidad había de que el pelotudo subo esa foto flasheando familia perfecta? –habló medio enojado– ¿Que necesidad había de que estén los dos en la misma cama?

– Para boludo estás armandote cualquiera, el chabón vino a ver a su hijo, es su hijo yo no le puedo prohibir eso y lo sabes –comenté–  Y estábamos en la misma cama porque nos acostados a ver dibujitos con Benja hasta que el se durmió, si vas a estar desconfiando de mi así, no quiero nada sabes, porque odio que estén desconfiando de mi, y vos sabes todo lo que te quiero a vos

– Si, perdón –susurro, se sentó en unos de los sillones del living.

– No me hagas estás escenas alpedo Ivo –me senté al lado de él y deje mimos en su pelo.

– Es que siento que todos están en mi contra entendes, siento que todos te quieren ver con él haciendo la familia feliz, y no me quiero sentir como un forro por haber roto tu familia –me miro y tenía los ojos lagrimosos.

– Vos no rompiste nada mi amor, y no importa lo que los demás quieran, acá se trata de lo que queremos nosotros dos –susurre– Yo te quiero a vos, y vos me queres a mi, los demás son de palo

– Yo te amo gorda, no quiero hacerte mal –deje mi mano en su mejilla mientras le hacia mimos.

– Yo te amo también bebé, me haces muy bien y feliz, vos estuviste siempre para mi y yo de eso no me olvido y nadie lo va a cambiar –deje un beso corto en su frente y lo abracé, el dejó su cabeza apoyada en mi pecho.

– Te amo Oli –susurro mirándome a los ojos.

– Te amo Ivo –sonreí y besé sus labios.

вєиʝαмιи •кнєα• Primera TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora