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O l i v i a

Me desperté, sentí el dolor de cabeza que me estaba matando. Miré a mi lado y me encontré a Benja durmiendo todo desparramado en la cama. Del otro lado estaba Ivo, sonreí y acaricie su mejilla, se veía tan lindo.

Me levanté y fui al baño, me di una ducha rápida porque el calor me mataba, literal. Al salir de la ducha solo me envolvi en una toalla, hasta buscar mi ropa.

– Si vamos a despertar así todos los días quiero que vivamos juntos –susurró Khea.

– No hace falta que vivamos juntos para eso –reí, busque mi ropa interior.

– Eso dolió –sonrió y se levantó, al rato sentí sus manos en mi cintura.

– Mentira –me di vuelta y dejé un beso en sus labios.

– No me beses, tengo aliento feo –inclinó su boca para arriba así yo no llegaba, ganaba ventaja ya que era más alto que yo.

– Te beso igual –hice puchero.

– Bueno entonces si –sonrió y me beso– ¿porque te bañarte sin mi?

– Porque crei que ibas a seguir durmiendo –respondí.

– Eso es traición –susurró.

– Perdón –dejé un beso en su mejilla.

– ¿El gordo va a dormir por más tiempo? –preguntó.

–Quizás, ¿por? –sonrió amplio y comenzó a besarme el cuello.

Me dejé llevar por él, la verdad le tenía ganas hace rato. Apoye mis manos en su abdomen, él seguía besandome. Disfrutaba de sus besos, eran súper despacitos y suaves.

Me apoyó contra la pared, sonreí besando sus labios, el correspondia los besos de igual manera. Rodee su cuello con mis manos manteniéndolo cerca de mi cuerpo.

Dejó caer la toalla que cubría mi cuerpo, a decir verdad me daba un poco de vergüenza, es decir,  el último chico con el que tuve fue Wos, él solo me conocía totalmente.

Acarició mi cintura, cerré mis ojos disfrutando de sus caricias. Bajó dejando besos por mi cuello, seguido de mi pecho y fue bajando hasta llegar a mi abdomen. Sonreí mordiendo mi labio inferior, me causaba un pequeño cosquilleo.

Dejó sus manos en mi cintura y se arrodilló frente a mi, apretó mi culo acercandome más a él. Dejó besos en mis piernas y comenzó a dejar besos cortos entre mis piernas. No tardo en comenzar a pasar su lengua por mi clítoris. La sensación era muy única, sonreí mordiendo mi labio inferior para no gemir. 

Entrelace mis dedos en el pelo de Khea acercandolo más a mi, no quería que pare. Él subió sus manos a mis tetas, las apretaba mientras seguía pasando su lengua en mí.

– Seguí –susurre, arquee mi cintura apoyándome más en la pared, Ivo subió mi pierna a su hombro así tenía mejor espacio.

Metió uno de sus dedos en mi, gemi alto y enseguida me di cuenta que la había jodido. Reí y Khea rio junto a mi.

– Perdón –susurre, el siguió en su trabajo. Pasaron unos minutos hasta que comencé a sentir que ya llegaba a mi punto máximo–  Ya llegó bebé –susurre, cerré mis ojos y solo me dejé llevar.

Me corrí, llegue a mi punto máximo. Ivo dejaba besos en mis piernas, subió y besé sus labios.

– ¿Te gusto?  –asenti sonriendo.

– Mucho –susurre.

– Me voy a bañar, bañate conmigo –hizo puchero.

– Pero rápido porque el gordo se va a despertar – asintió y entramos al baño.

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Hermoso empezar el año asiii ahre 🖤

вєиʝαмιи •кнєα• Primera TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora