016

4.6K 269 18
                                    

O l i v i a

– Che Oli, yo quiero pedirte perdón enserio, por todo, de verdad –habló Valen mientras estabamos en la puerta de casa– Me siento un re pajero al haber actuado asi, pero nose me cegue y la cague horrible –susurro.

– Eu ya pasó posta, agradezco que hayas venido a ver al bebé por más que el tiempo pase o lo que sea, él no deja de ser tu hijo –él asintió.

– Bueno, gracias por dejarme venir de verdad –sonrió.

– No es nada, cuando quieras venir solo arreglamos y listo –asintió, besó mi mejilla y se fue.

– Paraaaa –escuché la voz de Nacho mientras cerraba la puerta, lo que hizo que la dejara abierta esperando que entre el bobo.

– No grites estúpido –rodee los ojos y fui a ver el bebé que dormía nuevamente en su coche.

– Explicame que hacia el pelotudo de Valentín acá –se quedó parado en la puerta del living mientras dejaba sus manos sobre su cintura.

– Quería conocer a Benja –comenté.

– Se demoró mucho en llegar decile –

– No seas asi, almenos quizo venir –susurre.

– ¿Y que onda? –se sentó en el sillón frente a mi.

– Nada, tomamos mates, hizo upa a su bebé, reconoció que la cagó –encogi mis hombros.

– Medio tarde se dio cuenta de todo boluda, ya va a cumplir 18 Benjamín –reí y le tire con un trapo que tenía al lado.

– No seas exagerado pendejo, estuvo lindo que se yo –me levanté y fui a guardar las cosas del mate.

– Che, invité a Khea a comer esta noche –habló mientras entraba a la cocina.

– ¿Que vas a cocinar? –ordené las cosas de la mesada ya que dejaban todo desordenado en está casa.

– Pedimos pizza –se sentó en la butaca de la barra.

– Noo, cocina algo Nacho –él rodo los ojos– Yo cocino pero vos cuidas a Benjamín

– Obvio que sii obvio –asintió repetidas veces.

– ¿Y mamá? –

– Mamá se quedaba a cuidar a la abuela, dijo que se queda a dormir ahí está noche –asenti.

– Bueno, entonces me voy a fijar si hay todo para cocinar, de última te vas hasta el chino –abrí la heladera para fijarme.

– Bueno haceme una lista o vas conmigo –encogió sus hombros.

– Te haga lista o no, siempre te olvidas de todo y traes lo que se te antoja el culo –resople.

Me fijé lo que hacía falta, anoté todo.  Fuí a mi habitación a cambiarme,  luego abrigué al bebé. Busque la Bolsa de tela porque pues no voy a comprar bolsas, Nacho salió de la casa detrás de mi y fuimos al chino.

вєиʝαмιи •кнєα• Primera TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora