One Shots Dean/Jensen

| D E A N |

____, salió de su habitación sigilosamente y observo todo el pasillo esperando que Dean no la estuviera observando. Tiene un objetivo que cumplir y para eso necesita ser precavida.

- ¿Que estás haciendo? - cuestionó una voz tras de ella y se giró alarmada dando un pequeño salto.

- ¡Sam, casi me matas de un susto! - le reprendió.

- Tal vez si no estuvieras tramando algo no te hubiera asustado - dijo cruzándose de brazos y alzando una ceja divertido.

- No estoy tramando nada - dijo de manera nerviosa.

- Si, a mí no me engañas - negó el menor de los Winchester - ¿Que estás planeando? - cuestionó curioso.

- Quiero conducir el Impala y tu hermano no quiere prestarme las llaves - bufo.

- Sabes que ese auto es como su bebé.

- Yo también lo soy - se cruzó de brazos.

- Ok, solo te advierto, no hagas una tontería - la apunto con el dedo acusador y se perdió por el pasillo.

- Ni higis ini tintirii - se burló rodando los ojos.

Siguió su camino hasta la habitación de su novio y suspiro antes de abrir la puerta, cuando lo hizo sonrió Dean no estaba, entro completamente y miro sobre su mesa de noche y la llave estaba al lado de la pequeña lámpara sobre esta.

- Ahí estás bonita - dijo ella sonriendo victoriosa, tomo las llaves y salió de la habitación, pero para su desgracia chocó contra el pecho de Dean. Levanto la mirada y vio el semblante serio del cazador - hola, amor - saludo inocente eh introdujo su mano disimuladamente a su bolsillo para dejar la llave en este.

- ¿Que hacías en mi habitación? - cuestiono con una ceja en alto.

- N-nada - tartamudeo y se reprendió por ser tan débil bajo su mirada - digo, te estaba buscando, quería ver si necesitabas algo - trato de ocultar su nerviosismo.

- Ahora que preguntas - sonrió de lado - si necesito algo, que solo tú tienes en este momento - te miro arrogancia.

- ¿Ah sí? - ____, pasó sus manos por el cuello de su novio y lo miro fijamente mientras esté asentía - ¿Que es lo que tengo que tú necesitas? - cuestionó.

- Las llaves de Baby, ¿Podrías ser tan amable de entregarmelas? - cuestionó Dean con burla.

____, bufo rendida mientras sacaba las llaves de su bolsillo y se las entregaba a Dean, este soltó una risita mientras que ella lo miraba mal.

- ¿Cómo te diste cuenta? - cuestionó ella de brazos cruzados.

- Por qué cuando abriste la puerta ví la llave en tu mano, pero fingí no haber visto nada - dijo con una expresión de burla en su rostro.

- No entiendo por qué no me dejas conducirlo, sabes que soy buena conductora y que lo trataría igual oh mejor que tu... Pero ¿Sabes que?, Te puedes quedar con tu auto tal vez es mejor dándote amor que yo - sin esperar respuesta alguna se dió la vuelta y camino nuevamente a su habitación.

- ¡Vamos linda, no seas tan dramática y vuelve aquí! - exclamó Dean rodando los ojos pero ella simplemente lo ignoro y se adentro a su cuarto encerrandose en este.

Estaba acostada con la cara metida en la almohada y aún con semblante molesto, ya había pasado media hora desde lo ocurrido y no tenía planes de salir de su habitación y verle la cara de burla a Dean.

- Por qué eres tan tonta, su auto lo es todo y nunca te lo prestará, a pesar de que él sabe que es el auto de tus sueños desde que eras una adolescente - pensó en voz alta.

- No eres tonta y mi auto no lo es completamente todo para mí, también lo eres tú, mi pequeña dramática - soltó una risita, no se había dado cuenta de que estaba parado en el marco de la puerta.

- ¿Quieres que finja que te creo? - cuestionó sarcástica.

- No quiero que finjas, quiero que me creas por qué es verdad lo que te digo - te incorporaste en la cama y el se sentó a tu lado, ambos recostaron sus espaldas en el espaldar de la cama.

- ¿Por qué no me lo prestas entonces?... ¿Acaso no te preocupas por mí felicidad? - cuestionó con cierto dramatismo.

- No, nada de eso... Tu felicidad es lo que más me importa desde que te conocí, es solo que tengo miedo de que te suceda algo a ti, no al auto - tomo su mano y lo miró - ¿Te imaginas que tengas un accidente?... ¡Me volvería loco!, No encontraría lugar, y más si eso provocará que perdieras la memoria, ¿Que demonios haría yo en esa situación? - cuestionó histérico.

- Volverme a enamorar - bromeó un poco para disminuir la tensión y lo logró ambos rieron.

- Créeme que estaría complicado, tú eres complica... Tu más que nadie sabes cuánto me esforcé en conquistarte, no me gustaría pasar por todo eso otra vez cuando te tengo aquí a mi lado sana y salva - beso su mejilla - solo quiero evitar que algo te suceda, créeme.

Ella lo miró directamente a los ojos y le sonrió para luego llevar su mano a su mejilla y acariciarla con suavidad, Dean cerró los ojos al instante y ella aprovecho y lo beso de una manera tierna.

- Es lindo que te preocupes por mí, amor... Pero Dios está con nosotros, literal - soltó una risita - y sé que él no permitirá que algo me suceda, además tu serás mi copiloto, pero por favor déjame conducirlo ¿Si? - puso ojos de cachorritos y Dean se perdió en ellos, no quería decir que si, pero no pudo contenerse.

- Está bien, pero conduciras con mucho cuidado ¿Eh? - sentenció y ella asintió eufórica.

- ¡Vamos, no seas lento! - exclamó emocionada y tomo la mano de Dean.

Lo saco rápidamente de la habitación y lo jaló por todo el pasillo hasta llegar a las escaleras donde Sam los miro con una ceja alzada y con ganas de reír por la actitud de _____.

- No digas nada - dijo Dean hacia Sam empezando a arrepentirse de lo que hará, Sam levanto las manos asegurando que no hará ningún comentario sobre esta situación.

Salieron por la puerta y desde que _____ recibió las llaves del preciado Impala soltó un grito eufórico.

- Me voy a arrepentir de esto - murmuró Dean suspirando.

- Bebé, date prisa ya quiero usar esta belleza - dijo elogiando a Baby.

- Tu eres más bella, _____ - dijo Dean seguro de lo que decía. Ella se detuvo y lo miro con amor.

Se acercó a él y lo beso con deseo, el le correspondió de inmediato, solo deseaba en que en el momento de ella pisar ese acelerador todo marche bien, no soportaria que algo le pasará, ella es su razón de existir aunque no lo demuestra mucho, pero la ama con todo su corazón.

- ¿Podemos irnos? - cuestionó con una sonrisa radiante.

- Si, nena, podemos irnos - suspiro entrando al asiento del copiloto y ella entró al del piloto.

Encendió el motor del Impala y suspiro bien profundo antes de empezar a conducir el auto de sus sueños al lado del hombre de sus sueños.

- Chuck nos proteja - miro hacia arriba y observo como su novia conducía tranquilamente.

Después de todo no se arrepintió, ella sabe perfectamente como conducir el auto, en todo el trayecto hacia una cafetería que fue donde ella se detuvo el no paro de observarla y es que de verdad ama a esa mujer.