One Shots Dean/Jensen

| D E A N |

"Te extrañaba"😔

Regresabas de visitar a Jody a su casa. La extrañabas mucho y quisiste pasarte unas semanas en su casa. Es como una madre para ti. Llegaste a Lebanon Kansas y conduciste hasta el Búnker, te morirás de ganas por ver a Dean.

- Hogar, dulce hogar - dijiste en un suspiro al estar frente al Búnker.

Bajaste las escaleras hasta la puerta y la abriste, está hizo el mismo chirrido de siempre y maldeciste mentalmente, quieres que sea una sorpresa lo de tu llegada. Pero para tu suerte, parecía que nadie escucho, oh más bien parecía que no había nadie.

- Ok, esto es algo muy extraño - murmuraste.

Escuchaste un ruido proviniente de la "Cueva de la Dean-diversion". Así es Dean decidió dejarle ese nombre a ese lugar del Búnker. No muy confiada sacaste tu pistola de detrás de tu espalda y le quitaste el seguro lista para dispararle a quien sea que esté en ese lugar.

Caminaste sigilosamente hasta el lugar. La puerta estaba entreabierta, por lo cual solo tuviste que patearla y frunciste el ceño bajando tú alma y poniéndole el seguro nuevamente, luego carcajeaste al ver la expresión de susto de las dos personas frente a ti.

- ¡Estás loca, mujer! - exclamó Dean bajando el control del X-Box. Tú no parabas de reír. - casi me da un infarto y a ti te provoca risa. - dijo con expresión de incredulidad. Cuando por fin moderaste tu risa, respiraste profundo y respondiste.

- Lo siento tanto, bebé... Es solo que al no verlos en la biblioteca y no escuchar ni un solo ruido, me preocupo y entonces fue cuando escuché un extraño ruido proviniente de esta habitación y por eso entre de esa forma, no sabía que estaban aquí... Pues tampoco ví el Impala fuera - explicaste y ambos hermanos rodaron los ojos.

- Bueno, ya que nos interrumpiste, dejare de jugar... Dean me a obligado a jugar esto toda la tarde y ya estoy aburrido - dijo Sam suspirando.

- Hay por favor, no seas mentiroso. A ti es que te encanta el X-BOX... No querías parar de jugar Samuel - se defendió este.

- Si como sea - dijo Sam rodando los ojos - iré a ver Netflix - dicho esto abandono la sala.

- ¿Y que?, ¿Vas a saludarme o no? - cuestionó el Winchester mayor, con las cejas en alto.

Te acercaste a él con una sonrisa y dejaste que te envolviera en sus brazos, extrañaste tanto esa sensación de sentirte protegida con tan solo sentir sus brazos alrededor de tu cuerpo. Su aroma se impregnó en tu blusa al momento de abrazarlo.

Levantaste tu cabeza y lo miraste a los ojos, el entendió lo que querías, así que, se agachó a la altura de tu rostro y unió sus labios con los tuyos en un suave beso de bienvenida. Ambos querían quedarse así por un largo rato, pero los pulmones exigían oxígeno rápidamente. Al separarse unieron sus frentes y rieron.

- Te extrañe - susurraste a centímetros de sus labios.

- Yo te extrañe mucho más, bebé - te dió un corto beso. - ¿Que tal tus días junto a Jody? - cuestionó con mucho interés.

- Todo fabuloso - sonreiste - hablamos mucho de cosas de chicas - Dean arqueo la ceja y reiste - no preguntes, no es nada de tu incumbencia - advertirte y el rodo los ojos. - por allá todo está muy tranquilo, ella no a tenido tantos casos en los últimos meses y está feliz por eso - sonreiste.

- Veo que la pásate muy bien - coloco sus manos en tu cintura, tú hiciste una mueca.

- No tanto - arrugaste el puente de tu nariz.

- ¿Por qué lo dices? - cuestionó curioso.

- Por qué tú no estabas conmigo, tonto - le diste un leve golpe en el pecho y el río - cada segundo que pasaba solo podía pensar en ti, en qué estuvieras a mi lado... En escuchar tu melodiosa voz tan varonil, sentir tu cuerpo cerca del mío - en ese momento tomaste sus brazos y los apretarse un poco riendo - extrañaba que en las mañanas me levantaras con un beso en la mañana, que me contarás una absurda historia tuya y que me provoque reír, extrañaba verte comer como que llevas semanas sin hacerlo... En pocas palabras extrañaba todo de ti, amor - Dean te miraba con ternura. Acarició tu mejilla y beso la punta de tu nariz.

- Eres lo mejor que me a pasado en la vida, ______, veo que no fui yo el único que te extraño todas estas semanas... No podía dormir pensando en ti y cuándo podría tenerte en mis brazos, imaginaba tu risa cada vez que veías "Friends" en la televisión, escuchaba a Michael Jackson todo el día, por qué me acordaba a ti - río recordando cuando bailabas "Thriller" por toda la cocina mientras cocinabas - ví todas esas cursilerías que ves en Netflix - hizo una mueca. - cada 5 segundos encendía la pantalla de mi celular solo para ver aquella foto que te saque en el parque mientras estabas distraída. Y pudiste notar que te llamaba cada hora del día para saber cómo estabas... Todo por qué te extrañaba.

- ¿Por qué tienes que ser tan lindo? - cuestionaste con fingida confusión y soltaste una pequeña risa sonrojada. - te amo Dean... Gracias por extrañarme tanto como yo a ti - agradeciste.

- También te amo, cielo - beso tu frente - y siempre que estés lejos de mí, te extrañaré - aseguró.

Lo besaste con necesidad y de momento a otro ya estabas con tus piernas alrededor de sus caderas y tus brazos alrededor de su cuello mientras el te sostenía por los muslos. Ese día se cobraron todos esos días, todas esas horas, cada minuto y cada segundo que duraron separados. Queda más que claro que Sam quedó totalmente traumado.