| D E A N |

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Las manos te temblaron de manera incontrolable mientras sostenias la pistola apuntandole a aquel transformador oh tal vez a Dean. Exactamente no sabías quien era quien, esto era un debate mental, querías acabar con aquel monstruo pero al mismo tiempo tenías miedo de equivocarte y matar a Dean.

- ¡____, mata al hijo de perra ya! - exclamó el Dean de la derecha, y el de la izquierda comenzó a negar.

- Amor, no lo hagas, yo soy el real, tienes que matarlo a el - suplico con una mirada penetrante y de súplica al mismo tiempo.

- ¡Callense ambos! - exclamaste, solo había una forma de saber quién era quien.

- Solo mátalo, _____ - volvió a insistir el de la derecha.

- Ah ver, ¿Que significa Bugazzi? - cuestionaste con una ceja en alto y tragando saliva, el Dean de la izquierda levanto la mano para que le dieran la palabra como si fuera un niño pidiendo permiso para hablar y no esperaste más y le disparaste en la cabeza al de la derecha.

- ¡Mierda! - exclamó el que esperabas fuera Dean.

- Ahora respóndeme la pregunta, ¿Que significa? - respiraste profundo esperando no haber cometido ningún error del cual te fueras a arrepentir.

- Nena, esa es nuestra palabra clave para cuando estamos en medio de una trampa - dijo obvio y luego miro el cadáver, corriste hacia el y lo abrazaste el no tardó en corresponderte.

- Gracias a Chuck que eres tú - besaste su mejilla al separarte del abrazo, pero el puso los ojos en blanco.

- ¡¿No sabías quién era yo?! - cuestionó histérico.

- No... Bueno si - te rascaste la cabeza y el te miro mal.

- ¿Sabes que pudiste matarme? - cuestionó incrédulo.

- Si, pero lo bueno del caso es que me di cuenta de que eras tu por la simple razón de que, cuando hice la pregunta el único que no se quedo pensando para responder fuiste tú y además estabas pidiendo la palabra como cuando te regaño y tienes miedo de hablar sin que yo te lo pida - dijiste divertida, pero a él no le causó gracia ya que era su vida la que corría peligro. - vamos, no te pongas así - rodaste los ojos y él no dijo nada, solo se dispuso a caminar hacia la salida de aquella alcantarilla.

Bufaste y lo seguiste en silencio, cuando estaban a punto de llegar al Impala, aceleraste tus pasos y entraste primero que el, dejaste tu cabeza recostada sobre la ventana y no te atreviste a mirarlo.

- Llegaremos al Búnker en la madrugada - aviso cerrando la puerta del auto y encendiendolo.

No respondiste solo te quedaste pensando, él no tiene derecho de molestarse por qué no sabías quién era quien, era algo muy difícil de saber ya que era un reto el darse cuenta de quién era el real cuando son idénticos, pero al final sí sabías quién era el, eso era lo que importaba ¿No?.

- ¿Enserio estás molesto? - cuestionaste calmada.

- No lo estoy - dijo negando - solo quería ver qué harías si fingiera estarlo, yo sabiendo que estabas en esa situacion tan difícil... Hubiera sido yo y abría echo la misma pregunta - sonrió de lado y rodaste los ojos.

- Idiota - le dijiste y el se hizo el ofendido, pero luego soltó una risita, que te hizo sonreír.

Miraste por la ventana y respiraste de una manera profunda, te sentiste más calmada al saber que habías salido de esa situacion tan extraña, si Sam hubiera estado aquí con ustedes, hubiera sido más fácil, pero se quedó en el búnker ya que Dean le había dicho que sería fácil, pero no lo fue, no lo fue para nada.

One Shots Dean/JensenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora