| D E A N |

6.7K 314 45
                                    

Me levanté de mi cama y me dirigí al baño, tome una pequeña ducha. Al salir me vestí y me recogí el cabello en una coleta alta. Salí de mi cuarto y me encamine hacía la sala del Búnker de los Winchester.

Si, soy una de ellos y estaba muy contenta con eso.

Al llegar pude ver a Charlie, Sam y Crowley que ya se encontraban desayunando, "claro, los que podían hacerlo". ¿Se preguntarán que hace Crowley en el Búnker?, Simple; están resolviendo un caso juntos que nos conviene a todos.

- Oh, miren quién llegó, la bella durmiente - dijo Crowley mirándome - ¡Creí que nunca te despertarás, estaba a punto de decirle a ardilla que fuera a buscarte y te diera un beso a ver si rompía el hechizo! - exclamó.

- Cálmate - dije sonrojada, miré en todas las direcciones no sabía si Dean estaba por ahí. Al ver que no se encontraba suspiré aliviada. Todos comenzaron a reírse al verme sonrojada.

Te odio Crowley.

Hace un par de años, Dean Winchester era oh es mi mejor amigo, nunca pensé que pasaría como en esas típicas películas románticas donde los mejores amigos están enamorados, oh simplemente uno de ellos se enamora del otro y al final resulta inalcanzable y a eso le temía bastante.

Crowley en lo personal me caía bien, y me parecía una persona interesante, aunque un poco arrogante y invesil, pero hay que soportarlo, es mejor que estar matandonos.

Los primeros días que me di cuenta de mi enamoramiento por Dean, trate de evitarlo a toda costa. Cuando él se acercaba me ponía muy nerviosa y para no hacer el ridículo, decidía irme a mi habitación dejándolo confundido. Aunque eso no duró mucho ya que un día pensé que si continuaba de esa manera el se daría cuenta y no quería eso.

Lamentablemente, también, me fue inevitable esconderlo de los demás. Ellos rápidamente se dieron cuenta de mis sentimientos hacia Dean y las bromas, principalmente por Crowley y Sam, no tardaron en llegar.

Fui a la cocina y me preparé un café. Me senté junto a los demás y Dean y Castiel aparecieron.

- Hola, enana - me saludó con una sonrisa, juro que me estoy conteniendo para no llenarlo de besos es tan lindo.

- Ardilla - dijo Crowley en forma de saludo a lo cual recibió como respuesta una mirada de indeferencia por parte de Dean.

Antes de que el pudiera decir algo, Sam interrumpió diciendo:

- Prepárense, tenemos que salir, pero solo irán _____, Crowley, Charlie y yo... Ya que Castiel y Dean acaban de llegar de hacer su parte - se levantó y suspiré.

Comenzamos a levantarnos. Dejé mi taza de café en la cocina y me fui hacia el auto de Dean, no sin antes sonreírle a Dean.

- Búscate un abrigo - dijo Sam al verme - tendrás frío y te enfermarás - agrego.

- Estoy bien así, ¿Por que todos me tratan como una niña? - cuestione indignada. Esta bien que sea la menor de las mujeres, pero soy dos años mayor que Sam, está bien que me quieran proteger, pero tampoco es para tanto.

- Por qué eso es lo que eres - contesto Crowley. Rodé los ojos y subí al Impala ignorando las advertencias que venían de parte de Sam y Charlie, pues a Crowley no le importa en absoluto.

*Unas horas después*

Llegamos al Búnker. Sam tenía razón, me estaba congelando, pero no iba a decirtelo, oh no, claro que no.

Bajé del Impala y al llegar a la sala ví a Dean. El estaba muy entretenido leyendo mi libro favorito, que es nada más y nada menos que: ___________ (eso está a su elección).

One Shots Dean/JensenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora