Capítulo 7.

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Luego de despedir a Jong Hyun en el aeropuerto, se sintió especialmente triste, y a pesar de la distancia, había esperado recibir una llamada de éste para decirle que estaba bien; sabía que la distancia era enorme y además del costo de la llamada era también elevado, sin embargo, se hubiera conformado con sólo un minuto para saber que estaba bien, no obstante, no tuvo aquella llamada, por lo que tuvo que comunicarse con So Dam para saber si ellos habían podido comunicarse con él, y la chica había dicho que no fue mucho tiempo el que hablaron, pero al menos sabía que estaba bien.

Ki Bum hubiera querido seguir viviendo con ellos sólo para tener ese momento, pero por más que se lamentara nada cambiaría los hechos, además, ahora se sentía especialmente triste porque extrañaba a Jong Hyun, incluso creía que su bebé lo hacía, porque había estado un poco tranquilo, que llegó a considerar que también entendió cuando su otro papá se despidió de él.

Además de triste, también empezaba a sentirse solo, porque las cosas en la casa de sus padres no habían cambiado mucho, con la diferencia que ahora tenía una empleada que cocinaba por él, pero no era lo mismo que cuando vivía en la casa de los padres de Jong Hyun, con ella no podía tener extensas conversaciones, porque estaba dedicada a su trabajo.

Durante días estuvo metido en su cama, pero ahora quería salir, pensaba que tal vez si hacía una visita a la madre de su novio estaría bien, y si tenía suerte, tal vez podrían llamar a Jong Hyun, y él lo hiciera por sí solo, sin embargo, el antiguo número de su novio había dejado de funcionar en el nuevo país, así que no había manera de comunicarse con él.

Se tomó mucho tiempo en bañarse y luego en vestir la ropa que su madre le había comprado, intentó verse bonito, porque si no podía llegar a hablar con su novio, al menos cuando preguntara por él, esperaba que le dijeran que se veía bonito la última vez que lo vieron, aunque esperaba poder escuchar su voz, era lo único que le pedía, no le estaba exigiendo que volviera, sólo poder hablar con él, porque quería convencerse que era lo mejor que no debía de ser egoísta, que esa oportunidad les daría un mejor futuro a los dos.

Cuando bajó y abrió la puerta de la casa, le sorprendió ver que afuera de ésta estaban dos hombres vestidos de trajes, ya que antes sus padres no parecían interesados en la seguridad, y desde que se fue a despedir a Jong Hyun, sus padres estuvieron un poco molestos porque desobedeció, además de que él no había salido, ni siquiera los notó antes, pero tampoco les dio importancia cuando intentó salir con la intención de conseguir un taxi, sin embargo, uno de los hombres se colocó delante de él.

—Joven —habló el hombre —no puede salir de la casa.

—¿Qué? —dijo confundido —¿por qué?

—Son órdenes de su padre.

Bien, eso era nuevo, pero a Ki Bum no le estaba importando si sus padres se enojaban más con él o no, quería ir a la casa de la familia de su novio porque de esa manera se sentiría menos solo, lo tenía asumido, sin embargo, el hombre no parecía querer ceder tampoco.

—Pues dígale a mi padre que no notó cuando escapé de casa.

Dio un paso a un lado, pero el hombre se colocó una vez enfrente de él, y no importó el número de miradas molestas que Ki Bum le dedicara, porque el hombre no lo dejaría ir, y debía de asumirlo, haciendo que se enojara porque él todo lo que deseaba era salir.

—Quítese de mi camino.

—Joven, le pido de favor que entre a la casa, no me gustaría verme obligado a usar la fuerza.

Ki Bum pasó su mirada hacia el otro hombre esperando que éste estuviera dispuesto a ayudarlo, pero todo lo que vio fue al hombre serio, como si sus deseos no le importaran en absoluto, sin dejarle opción más que entrar, porque cuando dio un paso con intenciones de irse, fue tomado del brazo para que no pudiera hacerlo.

Pedacito mío.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora