No esperes que vuelva [ραυѕα∂α]

Entrenamiento

- ¿Ya se cansaron? Bakayaroo.

- Para nada Bee - Dijo Hinata activando su byakugan.

Narra Hinata

Me sentía bastante viva, hacía mucho tiempo que no entrenaba tan intenso.

- ¡Saquen su poder chicas bakayaroo!

Temari hizo una ventisca muy fuerte que nos sacudió a todas y nos envió a una pared.

- 🎵El entrenamiento terminó bakayaroo, así que descansen sin interrupción konoyaroo🎵

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Narra Temari

Después de salir del entrenamiento nos dirigimos las tres hacia la posada donde nos horpedariamos durante todo el tiempo que hagamos en la aldea de la nube.

Bien hecho niña, si sigues así podrás controlar mi chakra más rápido de lo que crees.

- *Estoy realmente exhausta Kokuô, ¿Tu no te sientes así?

Compartimos chakra, aunque yo solo te doy una pequeña fracción del mío, yo no estoy agotado.

- *Creo que iré a comer.

Antes de llegar a la posada compré unos dangos y comencé a comer, me pregunto dónde habrán ido las demás, venían antes que yo.

El entrenamiento es un poco difícil, pero es necesario, hay que controlar a nuestros bijuus.

Así es, yo, Ino y Hinata somos portadoras de tres bijuus.
Es una historia un poco larga.

Flashback

Comenzábamos a avanzar a la aldea de la lluvia para reunir unos pergaminos, tuvimos que dejar a nuestros hijos porque nuestra misión era algo peligrosa pero estaban en buenas manos.

Hinata logró ver con su byakugan a varios enemigos a la distancia, noté que se puso un poco nerviosa así que decidí preguntarle.

- ¿Qué sucede Hinata?

- Los enemigos son muy fuertes, no creo que los venza os, apenas comenzamos nuestro entrenamiento y no somos tan fuertes como...

La vista se nos comenzó a nublar a todas y caímos al suelo mientras los enemigos nos llevaban a una guarida.

Cuando despertamos solo logré observar que Hinata, Ino y yo nos encontrábamos en una especie de camilla.

Oí una voz, no lograba saber de donde provenía pero si podía escuchar lo que decía.

- El experimento resultó perfecto, si todo sigue como ahora podríamos hacer lo mismo con las otras tres chicas y venderlas a alguna de las naciones, imaginalo ¡Nos haríamos ricos!, que país no quisiera tener su propia jinchuriki.

¡¿Había escuchado bien?! ¿¡Jinchuriki?!
Eso pasa por enfrentarnos a alguien de más alto nivel que nosotras.

Volteé a ver a Ino que era la más cercana a mi, al parecer lo había oído todo y estaba algo ¿Furiosa?

-¡No puede ser! ¡Si somos jinchurikis jamás volveré a recuperar mi privacidad!

El hombre entró de repente a la habitación y observó que Ino rompió las cadenas que la unían a la camilla, se estaba comenzando a poner casi igual que Naruto como antes.