No esperes que vuelva [ραυѕα∂α]

Preocupación

La castaña se encontraba pensando en sus amigas, no sabia como les estuviera yendo en su entrenamiento.
Sino fuera porque ellas antes eran débiles nunca hubieran tenido que pasar por eso, los problemas que llevan ser un jinchuriki.

Lo bueno era que Tenten no se preocupaba por eso, ella había tenido mucha suerte y se alegraba de eso.

Ahora se encontraba en su casa esperando a que Neji traiga a sus hijos.
Se habían quedado toda la tarde en la mansión Hyuga junto a Boruto y Neji se los traería para que durmieran con ella.

Escuchó unos golpes en la ventana de la cocina y se acercó para ver.

- ¡Nee-chan!

Tenten corrió a abrazar a la chica que estaba parada en la ventana.

- Hola Tenten, hace mucho que no nos vemos ¿Y los niños?

- Se fueron con Neji, ya deben de regresar, te extrañé Konan, ¿Que te trae por aquí?

- Donde vaya la lluvia yo voy.

- ¿Lluvia?, pero de qué hablas - Tenten e asomó por la ventana y vio que todo estaba nublado - Ohh, ya veo.

- Vine aquí a saludar, voy a supervisar el entrenamiento de las chicas con Killer bee.

- ¿Quieres pasar a tomar algo?

- No ya me iba, de todos modos tu chico ya llegó.

Tenten volteó a la puerta y vio que todo seguía igual.

- No es mi chico - Cuando quiso volver a ver a Konan ella ya no estaba - Me las pagarás Nee-chan.

Oyó unos toques en la puerta y cuando fua a abrir ahí estaba Neji.

- Hola Neji, ¿Y los niños?, pasa está lloviendo mucho afuera - Ambos entraron y la castaña fue a buscar una toalla para Neji.

- Se quedaron con mi tío, estaba lloviendo muy fuerte que dejó que se quedaran bajo el cuidado de Hanabi, me dijo que te viniera a avisar y que te traiga esto.

Neji le dio una bolsa con varias cosas como ropa, unos pergaminos y una fotografía enmarcada.

- Mi tío dijo que Hinata te lo quería dar pero se le olvidó.

Ella observó bien la fotografía, había sido tomada con todas las chicas y sus hijos cuando apenas eran pequeños de uno o dos años, esos habían sido tiempos muy divertidos para Tenten y las chicas.

De repente la nostalgia le entró a Tenten y una lágrima le cayó por su mejilla.

Se había prometido no llorar frente a él nunca más, pero qué ganaba con eso, nada, absolutamente nada más que sufrir y sufrir una y otra vez.
No pudo aguantar más y las lágrimas cayeron de ella por todos esos buenos recuerdos que tenía, junto a Neji, su primer beso, primera cita, la alegría de cuando descubrió que estaba embarazada.
Las lágrimas se hicieron más potentes cuando recordó la traición de Neji hacia ella, toda esa tristeza se fundió con dolor, un dolor muy profundo.

Le valió todo, ya nada le importaba, abrazó a Neji sin importarle nada, sabia que luego se arrepentiría de eso pero ella lo amaba, como desde el primer momento.

Neji la apretó contra ella intentando calmar su dolor, le dio varios besos en la coronilla, entendía su dolor de ella, el culpable por mucho había sido el.

Pero, había algo que le impedía hablar de eso.

Tenten se separó de Neji y lo miró fijamente, sin importarle nada se acercó a el hasta sentir que los labios de ambos estaban unidos.