El tiempo voló entre ensayos, el estudio, visitas a mi familia y ratitos de tiempo pasados entre los amigos más cercanos, recordando una vida donde todo era más simple. Por lo menos esa es la sensación que nos va dando el paso del tiempo, que lo que ya fue era más simple que esto que nos toca ahora. Estaba muy orgullosa de haber pasado la frontera y llevado mi arte a mercados impensados para una joven argentina. Toda mi vida me preparé para eso. Pero, hablar mi idioma con personas que conozco de toda la vida es impagable. Salir a la calle y reconocer las esquinas, es maravilloso. Mis sentidos hacen un festín de sensaciones conocidas.
Teníamos estrenada la obra hace poco más de una semana y estaba siendo un éxito. Las entrevistas se sucedían. Tantos años de entrevistas, me habían entrenado para escapar a las preguntas más picantes y ellas últimamente volvieron a tener nombre y apellido, el suyo. Tenía que hacer malabarismos para mantener el foco de la prensa en mi trabajo y el de mis compañeros. La obra habla sobre la lucha de una esclava moderna. Una mujer separada con dos hijos, que se divide entre diversos empleos para garantizar que ninguno pase hambre. Pone en evidencia las renuncias que esa mujer tiene que hacer para sobrevivir. Todo mezclado con el drama y el humor necesarios para que la obra sea placentera al público. Y por supuesto, temas musicales maravillosos.
Esa noche subí al escenario, como en todas las funciones anteriores, a dar lo mejor de mí para mostrar aquella platea, quién es esa mujer. Deseo mucho que al menos una persona, esa noche salga de ese teatro a reflexionar en lo duro que es ser mujer y madre en una sociedad ciega y sin empatía, como es la nuestra. Una persona por lo menos y mi trabajo está hecho. Doy comienzo a una de mis escenas favoritas de la obra, donde el personaje cansado se sienta en una parada del colectivo. El otro personaje, es una señora de edad que le pregunta si puede ayudar al ver su expresión cansada y apagada al borde de las lágrimas. Mi personaje avergonzado responde que no, pero pasado unos segundos rebosa de angustia y no puede callar más:
- Solo quise ser libre. Estaba encerrada en una relación que no me dejaba respirar y salí en busca de un poco de aliento. ¡Pero terminé en otra prisión! - en este momento el personaje empieza a llorar.
-¡Llora! ¡Llora mi niña! Llorar libera espacio para continuar. - y mi personaje sigue llorando sin poder parar. - Cuando se calme, ¿usted quiere contarme cómo es su prisión?
- ¡Gracias! – le dije entre sollozos.
El personaje comienza a relatar, como salir de un matrimonio que no la hacía feliz, la llevó a una lucha insana para poder sobrevivir sin ningún apoyo, ya que tanto su familia como la sociedad la culpaba por estar sola. Y termina el pequeño monólogo preguntando:
- ¿Acaso es pecado querer ser libre? ¿Al final que es la libertad?
- La libertad no es el mar abierto que la gente idealiza. - responde el personaje de la señora. - La libertad son mil puertos y cada uno es libre de elegir a cual va a lanzar sus amarras. Pero no hay libertad, sin responsabilidad.
Esta es una de mis partes favoritas de la historia y por eso en ese momento miro siempre a la platea para ver como van reaccionando. Fue cuando vi que él estaba allí, sentado en la segunda fila, frente a mí. Me sorprendió y por eso no controlé muy bien mi reacción, dejando que mi mirada quedara atrapada en su cara. "¡La pucha! ¿Que hace ahí sentado? " Su cara fue cambiando de concentrada, a sonriente. "¡Él sabe que lo estoy mirando!", pensé. En esto, siento que mi compañera me toca en la pierna. Ella estaba remando con el monólogo, esperando que yo continuara la escena. Bajé la mirada y seguí fingiendo que estaba reflexionando sobre sus palabras. "¡Bien!", pensé. "La estás a pilotear bien." Pero, en el fondo sabía que él se había dado cuenta de que me había desviado del curso de la escena a causa del descubrimiento de su presencia y se estaba divirtiendo con eso. El público pareció creer en el personaje.
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En una de esas vueltas del reloj...
Fanfiction"Todo sigue ahí, intacto... para que cuando se pueda DAR, se DE! " - Natalia Lo que les voy a contar a continuación es la historia de un AMOR SOÑADO. El camino del destino para corregir una historia de amor que tropezó en los errores naturales de q...