Entre dos Alfas

La familia crece

*Cristal*
Enterramos a Adrián e el cementerio de su familia, Diego estaba muy afectado,Daniel y yo uno a cada lado le acompañabamos en el dolor de enterrar al que alguna vez fue su mejor amigo...
La vuelta a casa fue muy silenciosa.
Al llegar,Diego me sorprendió cuando frente a toda la familia agarró mi mano y me abrazó con desesperación, besando mi cabeza.
Nadie sabía lo que había pasado en el lago, por lo que nos miraron asombrados,pero la más  asombrada fui yo, cuando agarró  mi barbilla y me beso con delicadeza al principio y con pasión después como si no hubiese mas nadie a nuestro alrededor.
Te amo cachorra -dijo mirando mis ojos.
Todos estaban asombrados pero yo solo tenía ojos y oídos para Diego.
Yo también te amo-dije y Diego limpió la lágrima que cayó por mi mejilla en ese momento.
oh mio dio, che bella cosa-dijo Gisela (oh dios mío, que cosa mas hermosa)
Debia de estar muy nerviosa por que solo cuando se ponía nerviosa hablaba en italiano.
sei bella mia principessa-dijo Daniel abrazándola por detrás (tu si que eres hermosa mi princesa) e anche tu-siguió colocando sus manos en el vientre de Gisela.(y tu también)
¿Que? -dije y Gisela sonrió entre feliz y culpable-¿es en serio?
Gisela sonrió y Diego miró a Daniel muy serio.
Miré a Diego y acaricié su brazo,automaticamente el bajó  su mirada hacia mí.
¿Que es lo que tanto te molesta?-dije arrugando la frente -¿no te hace ilusión ser tío?
Yo estaba un poco poco molesta por que al fin y al cabo era ni hermana dijese lo que dijese nuestra sangre.
No,solo que quería que nuestros cachorros fuesen los primeros, nada más-dijo encogiéndose de hombros como si tal cosa.
Mi cara cambió  del blanco tiza al rojo carmesí en menos de de cinco segundos.
¡Diego!-grité y el rompió a reír lo que ocasionó un sonido de asombro entre los presentes.
¿Si no quieres saber porque preguntas?,por cierto me encanta que hayas dejado de llamarme de usted. -dijo dándome un corto beso en los labios.
Ve con tu hermana, yo tengo que hablar con Daniel-susurro en mi oído para después besar la marca se mi cuello,dejandome temblorosa.
Diego se llevó a Daniel dentro. Gisela y yo observabamos como el pobre Andrés miraba a mi prima, que estaba detrás de mi padre, mientras este le decía que su sobrina era demasiado pequeña para tener un mate.
Cogí la mano de Gisela y me acerqué a ese trío.
Oh vamos papá, no me digas que eres de esos tíos sobre protectores...-dije y Gisela apretó  mi mano.
Su cara cambió y me miró con los ojos muy abiertos.
Dímelo otra vez... -dijo mirandome.
¿Sobre protector? -dije
No-dijo ansioso -lo otro.
¿Papá? -dije
Otra vez-dijo acercándose.
Papa,papa, papa,papa...-repetí sonriendo-¿suficiente?
Nunca me cansaré de oirtelo...-dijo rodeandome con sus brazos.
En ese momento mi madre se unió a nuestro abrazo.
Hola mamá -dije y ella rompió  a llorar,mientras tiraba de Gisela para unirla a nosotros.
Vine buscando una hija perdida-dijo mi madre. y ahora tenemos dos y un nieto en camino-dijo mi padre y Gisela abrió mucho los ojos. Ví por el rabillo del ojo como Marina y Andrés se besaban y sujeté  a mi padre que intentaba volver allí para separarlos.
Si los separas no volveré  a llamarte papá nunca más -dije agarrando su brazo él me miró a mí, después vió como sonreía Marina y automáticamente se rindió.