y te quemaste.

5.9K 398 1
                                    

¡¿Salir a solas con él y así vestida?!
Voy a cambiarme -dije intentando salir del coche, pero Diego me puso el cinturón de seguridad-
Si estabas bien para que otros hombres te vieran,tambien lo estas para que te vea yo... -dijo de muy mal humor.
Pero...¿y la reunión?-dije
Se a cancelado,a mi socio le a dado un amago de infarto así que la han pospuesto hasta que se recupere... -dijo mirándome mientras seguía conduciendo -tenemls toda la noche para aclarar ciertos puntos... -miró hacia mis piernas y tragó saliva.
Siguió conduciendo hasta llegar a una preciosa casa blanca con unas verjas doradas.
Pulsó un mando y las verjas se abrieron sin ruido.
Aparcó y me abrió  la puerta, pero cuando miré su cara esta seguía seria.
Baja. -dijo seco,volvia a ser aquel que un día llamé señor Diego.
Salí del coche y entramos en la casa.
Mientras andaba me fijé en como aquel traje se pegaba a su espalda y brazos...
Entramos en un bonito salón en tonos blancos y grises claros. Se quitó  la chaqueta del traje y mi estómago dió un brinco.
Abrí mucho los ojos y él se rió ,fue entonces cuando le miré  mal ya que ví que estaba observandome por el espejo de la pared.

Se dió la vuelta y me miró con una sonrisa prepotente, aglojandose y quitándose la corbata dejando el cuello de su camisa abierto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Se dió la vuelta y me miró con una sonrisa prepotente, aglojandose y quitándose la corbata dejando el cuello de su camisa abierto.
Siguió abriendo su camisa y sentí como el calor subía por mi cuello hasta mi cara.
¡Basta! ¿Se puede saber que hace?-dije y su sonrisa desapareció al darse cuenta que le había hablado de usted,pero automáticamente   empezó a reírse sacudiendo la cabeza.
Así que tú  puedes ir exibiendote por hay, pero yo no puedo exibirme en mi casa?-dijo pasando un dedo por mi espalda descubierta.
Intenté alejarme pero me agarró pegando su pecho desnudo a mi espalda.
Querías que te tratase como a todas ¿no? -tragué saliva, ¿como lo sabia? -bien pues aquí estas... Esta es la casa donde traigo a todas mis conquistas...aquí  hice mía a más de una -dijo señalándome el gran sillon.
¿¡QUE!? ¿¡ME HABIA TRAIDO A SU PICADERO !?
Me quedé helada.
¿Que? ¿No dices nada? -dijo y empezó a reírse.
Me dí la vuelta y le dí una fuerte bofetada,lo que le cortó  la risa de golpe.
Las lágrimas ya caían con fuerza por mis mejillas y yo por una vez no hice nada por detenerlas.
Si esta es la opinión que  tienes de mí... -dije con una voz vacía, tal y como me sentía - yo Cristal Montenegro te rech...
De repente estaba contra la pared, con la mano de Diego tapándome la boca.
Ni...see... te... Ocurra... terminar esa frase... -dijo con los dientes apretados.
Sus ojos parpadeaban en azul y negro,cerró los ojos y cuando los abrió eran de un azul intenso-porfavor...
Cayó de rodillas ante mí y creí morir al escucharle llorar.
Caí al suelo junto con él,tenia la cabeza gacha y sus lágrimas caían sobre sus rodillas...
Es mentira... -dijo de pronto-jamas traje a nadie aquí...
Abrí mucho los ojos
¿Entonces porque me has dicho todo eso? -dije intentando que levantar la cabeza sin lograrlo.
Quería ponerte celosa para vengarme de tí -dijo apretando los puños-¡y solo e conseguido que me rechaces!-levantó la cara y ví sus ojos atormentados....
Fue más de lo que pude soportar...
Mi orgullo se fué por la ventana...
Le estreché entre mis brazos pegandome a su pecho desnudo mientras él al principio se sorprendió, pero después empezó a acariciar mi espalda dibujando círculos.
Perdóname... -me dijo en el oído.
Shh... Todo esta bien mi amor... -dije besando su cuello, provocándole, sin querer un escalofrío.
Empezó a besarme, muy despacio, como si fuera la primera vez que lo hiciera,era muy dulcey delicado, pero yo quería más... Mordí su labio inferior,bajamdole los hombros de la camisa y él abrió los ojos mirándome con sorpresa y deseo contenido. Se quitó la camisa del todo y empezó a besarme con pasión. Cuando me quise dar cuenta estaba tumbada sobre la alfombra con él sobre mí y el vestido subido hasta las costillas.
La alfombra me pinchaba, pero me daba igual, no iba a estropear esto por una estupida alfombra...
En ese momento Diego me cogió en brazos,besandome el cuello.
Esa alfombra es muy incómoda - dijo en mi oído y su aliento me produjo escalofríos.
Subimos a una habitación, pero Diego ni si quiera encendió la luz, me puso en la cama,boca abajo y se colocó sobre mí,con AU erección pegada a mi trasero y su boca a mi nuca.
Te amo... -susurró,mientras bajaba la cremallera de mi vestido y ala vez llenaba de besos y mordiscos mi espalda,haciendome jadear.
Mi vestido cayó al suelo dejándome ante él sólo con una fina braga de encaje negro las medias y los tacones, no llevaba sujetador, ya que el vestido lo tenia integrado.
Instintivamente llevé las manos a mis pechos para cubrirlos,una tarea imposible debido a su tamaño, pero aún así  lo intenté,mientras  mis mejillas se ponían de un rojo intenso.
Él sonrió y apartó mís manos mientras besaba mi cuello bajando primero al pecho, siguiendo por mi vientre, hasta llegar a mis bragas, donde también dejo varios besos antes de empezar a bajar la fina tela con los dientes, mientras me miraba a los ojos.
Yo le miraba con el estomago encogido y el corazón a mil por hora.
La tela llegó a mis tobillos donde desapareció junto con mis tacones y yo me senté en la cama, me sentía muy expuesta...
Diego se levantó sin camisa y solo con un bóxer... ¿Cuando se había quitado el pantalón?
Cogió mi mano y la puso en el elástico de su bóxer, levanté la cara mirándole directamente a los ojos y el al verme dudar fue a bajarselos él, pero lo detuve.
Pasé mi lengua por la zona de su ombligo, besé su cadera ,haciéndole hechar la cabeza hacia atrás y apretar los dientes ,para cuando se quiso dar cuenta estaba tan desnudo como yo.

Entre dos AlfasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora