Serás....

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*Diego*
Cerré la puerta del despacho y me giré hacia Daniel.
Nos miramos serios durante un momento.
Si vas a reprocharme algo empieza ya ¿o vas a esperar a que heche raíces?-dijo Daniel cruzándose de brazos.
No aguante más y rompí  a reír. Era extraño, hace apenas un año me era imposible reír y ahora salia con una facilidad impresionante.
Daniel me miró como si me hubiera vuelto loco.
Lo abracé con fuerza.
¡Felicidades hermano!-dije y su sonrisa apareció en su cara.
No puedo creerlo¡mi hermano a vuelto! -dijo abrazándome.
Le miré  mientras abría una botella para brindar.¿Cuando había crecido tanto? Hace nada era un mocoso al que le curaba los raspones de las rodillas cuando se caía y ahora iba a ser padre... Me dió  una copa y en ese momento llamaron a la puerta.
Adelante -dije pasando un brazo por el cuello de Daniel, a lo que él primero me miró con  asombro y después puso su brazo por mi espalda.
La puerta se abrió y entró  Cristal seguida de Gisela, ambas al vernos se pararon de golpe, Cristal sonriendo y Gisela con cara de de asombro.
Para ella yo debía de ser un auténtico ogro...
Abrí los brazos hacia Gisela y ella miró a Daniel y a Cristal dudando.
Te aseguro que no muerdo Gisela -dije y se le escapó  una carcajada.
Pero yo si... -dijo Adam.
¡Eee tío ! ¡Que bien tenerte de vuelta! -dije sorprendido .
¿Y bien? -dije levantando una ceja, ella vino hacia mí y la abracé.
Daniel se acuchilló y puso la boca en la barriga de Gisela.
Mira Diego-dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
Hola¿como estas pequeñajo? -dijo con la boca en la barriga de Gisela,automaticamente una pequeña sacudida movió el  vientre de Gisela.
Me quedé embobado, con los ojos como platos,mientras Cristal cogía mi mano y la ponía allí donde la barriga se había movido.
Tampoco muerde sabes... -dijo mirándome, se agachó y susurró algo a la barriga, y sentí un golpe en la palma de mi mano.
Aspiré rápido por la sorpresa. Entonces pensé  en como seria vivir eso con Cristal y me di cuenta de lo mucho que quería un bebe de ella.
Cristal -dije con la mirada perdida.
Dime... -contestó.
De pronto, recobré la cordura. ¿En serio habia estado a punto de de pedirle que tuviéramos un hijo?
Nada... -dije carraspeando -lo e olvidado,bueno bajemos a cenar que ahora tienes que comer por dos señorita- dije dándole un golpe con el dedo en la nariz a Gisela.
Después de cenar, Gisela y Daniel subieron a la habitación a ver una película y a comer palomitas de colores (antojo de Gisela) dejándonos solos en el salón.
Estrella y Antonio hacia rato que se habían acostado y Marina había salido con Andrés.
Estábamos cada uno en una punta de la mesa. Era la primera vez que estábamos solos después de tanta locura y  para mi sorpresa estaba nerviosisimo,me temblaban las manos y las piernas cada vez que ella levantaba la mirada... ¿Y ahora que hago? Delante de todos la había besado y abrazado pero ahora no me veía capaz ni de mirarla a la cara ¿donde estaba mi seguridad con las mujeres ahora que la necesitaba?
*Cristal*
No sabia porque no se me acercaba...osea me abraza y me besa delante de todos ¿y ahora? Estoy acostumbrada a que los hombres se lancen a por mí y para uno que quiero que  lo haga... Puff...
Me había puesto un vestido morado con la espalda descubierta para llamar su atención y  ni siquiera me miraba...
Enséñale que es lo que se pierde -dijo Laila.
Bueno a grandes males...
Terminé -dije apartando la silla y levantándome.
Hasta mañana -dije dándome la vuelta y empecé a subir las escaleras .Escuché como inspiraba al ver mi espalda desnuda.
Cristal...-dijo y giré  la cabeza agarrada al pasamanos de la escalera.

Ví que estaba unos escalones maa abajo que yo

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Ví que estaba unos escalones maa abajo que yo. ¿Si? -dije sin moverme de donde estaba.
Noté  que sus ojos eran negros.
¿Asi que tu eres Adam? -dije-la última vez que te ví eras una bola de pelo furiosa ¿ahora que eres su niñera? ¿Siempre apareces para sacarle las castañas del fuego?Le miré altanera.
Sabes no se si quiero ser la mate de un cobarde que ni siquiera se atreve a ... Bah! -dije subiendo las escaleras y entrando a mi habitación dejándolo allí plantado.
O eso creía yo... Pues cuando fui a cerrar la puerta algo me lo impidió.
Diego abrió  la puerta entró y la cerró con llave.
¿Se puede saber que haces?-dije mientras intentaba quitarle las llaves.
¿Las quieres? ¡Cogelas!-dijo dejando las caer dentro de sus calzoncillos.
Vaya Adam de verdad eres muy atrev...-no terminé la frase pues ví que sus ojos eran de un azul más brillante que nunca...
¿D-Di-Diego? -tartamudeé.
Así que cobarde.... ¿De que dices que no soy capaz cachorra? -dijo arrinconandome cada vez más.
¿De qué? -repitió y me agarró pegándome a él con nuestras bocas casi rozandose.
De pronto bajo su boca a mi cuello, mientras acariciaba mi espalda y  creí que me iba a desmayar.
Pasó  la lengua por mi clavícula y se me escapó un suspiro entrecortado. Pegó su nariz a la mía.
Cuando te metas con alguien asegúrate de que no pueda hacerte temblar así por que tus palabras pierden fuerza -dijo y se separó de mí saliendo de la habitación dejando las llaves puestas y a mí temblando de deseo.
Escuché  como cerraba la puerta de su habitación y volví a la realidad.
Será....!
¿¡Acaba de de dejarme con las ganas a posta!?
Cerré la puerta de mala leche y me volví  hacia el espejo.
Muy bien, Montesinos... ¡Esto es la guerra! -dije mirándome al espejo.
Esa noche apenas pude dormir...
Al día siguiente me desperté dispuesta a devolverle a Diego su jugada. Me puse una camiseta de tirantes verde militar con unos vaqueros tan cortos y ajustados que dejaban ver la mitad de mis nalgas ,unas sandalias de tacón negras y una cazadora de cuero negra.

Bajé a desayunar y ví  como Diego se atragantada con el desayuno al verme

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Bajé a desayunar y ví  como Diego se atragantada con el desayuno al verme.
Vemos días -dije dándole un beso a mi madre mientras mi padre me miraba con los ojos como platos.
Desayuné un café con un par de de tostadas con mermelada,me levanté y fuí a la cocina seguida por Gisela y mi madre.
Emm... Esto... Cris... -dijo Gisela viendo que mi madre no sabia como sacar el tema.
Tranquila, solo es la primera  parte de una VCG-dije  Gisela puso cara de de alivio y mi madre de confusión.
¿VCG? -dijo sin comprender.
VENGANZA CONTRA GILIPOLLAS.-aclaró  mi hermana y mi madre se limitó  a decir un «aaaah».
Y el gilipollas es...? -dijeron ambas.
Diego obvio-dije mientras Laura intentaba,sin éxito, que dejase de fregar los platos.
¿Puedo ayudar? -dijo de pronto Marina entrando en la cocina-últimamente me aburro como una ostra y la verdad suena divertido.
¿Estas segura? Andrés podría ponerse muy celoso con la segunda parte de mi plan... -dije y ella se sentó delante de mí.
Esto mejora por momentos... ¿Cuando empezamos? -dijo y mi madre se llevó una mano a la frente.
Miré a mi prima sonriendo de lado y ella me devolvió el gesto.
Tal para cual... Ven princesa-dijo mi madre cogiendo la mano de Gisela -dejemos a este par maquinando.
Gisela se rió  y salió  de la cocina con ella.

Entre dos AlfasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora